Barcelona, secretos a la vista
Libros /

Barcelona, secretos a la vista

7 / 10
Toni Castarnado — 12-03-2017
Empresa — Comanegra
Fotografía — Archivo

Todas las ciudades esconden secretos, y cada calle, cada rincón tiene una historia. Por esa razón, cada vez con más frecuencia, se publican libros que ponen el acento para que aprendamos más cosas sobre las ciudades en las que vivimos. Y Barcelona, como otras grandes urbes, cuenta con anécdotas y múltiples relatos asociados que se recogen en libros, en este caso por obra y gracia de la editorial Comanegra. Espacios inéditos o desconocidos, relatos con ilustraciones, fotografías de otra época, el porqué y el origen de cada calle, la idiosincrasia de algunos barrios como la Barceloneta, y novelas que giran en torno a la realidad de la ciudad en los años cincuenta, con su correspondiente actualización. Y en muchos pasajes, la música y el arte como pretexto. Para saber por dónde pisas y entender el sentido de cada zancada.

La Noria (Luis Romero)/ Gira Barcelona (VV. AA.)

Era de justicia, que algún día alguien recuperara para la causa un libro como “La Noria”, Premio Nadal en 1951 y sin duda, uno de los mayores logros de la literatura ambientada en Barcelona. Y como índica su título, todo gira en torno a varias personas (en este caso treinta y siete) que están en un mismo lugar; vidas a contracorriente e historias que dibujan un panorama social cambiante, con luces y sombras. Esta nueva edición, conmemora el centenario del nacimiento de Luis Romero. Para complementar, una docena de autores actuales (Llucia Ramis, Francesc-Marc Alvaro, Najat El Hachmi, Jordi Nopca o Jordi Puntí), explican otras doce historias hiladas entre ellas, siempre desde la cotidianidad del día a día que nos sitúa en una realidad, a veces luminosa y otras con un carácter más derrotista.

Barcelona: Secretos a la vista (Xavier Theros)

A veces paseando nos damos de bruces ante algo que nos llama la atención, en ocasiones es un detalle imperceptible pero con un gran valor, ya sea histórico o sentimental. En este libro, Xavier Theros nos cuenta noventa secretos, algunos publicados anteriormente en crónicas para El País. De los zapatos colgados de los cables eléctricos de Sant Pau, a una selección de los relojes que hay escondidos por la ciudad, el taller de marionetas de Pepe Otal, y también, anuncios de tiendas, ya sea una fábrica de paraguas o un callicida. Con fotografías de Tamara López Seoane, no se me ocurre mejor guía para perderse por la Ciudad Condal.

Tots els meus carrers (Xavier Theros)

¿Cuántas veces has recorrido de arriba a abajo la calle Joaquim Costa en busca de un bar para tomar una última copa o a por un bocado desesperado cuando el hambre acucia? Seguramente, no sabías que esa calle en la que ahora te puedes encontrar a diferentes etnias, antes era un lugar en el que ante todo, había carpinterías. Pues detrás de cada calle, hay una historia, como la relacionada con la calle La Nau y el vinculo con los libros y el arte, o los que el autor ensambla con la música, del jazz al punk y como punto final la clásica. Y más música, pero de otra índole: las ferias de pájaros cantarines en la Placeta dels Ocellets. En “Tots els meus carrers” hay relatos asociados a la familia y a lo que Xavier Theros aprendió en cada una de esas calles (los retratos son de Consuelo Bautista). Hasta nos habla, la primera de ellas, de una que ya no existe: una plaza que llevaba por nombre a Victor Balaguer (en su día escritor, periodista y político), allí hubo una explosión de gas, la sede de un club ciclista y un pequeño jardín infantil.

En mi barrio no había chivatos (Arturo San Agustín)

“Ya soy lo que quise ser. Nada, pues, digno de mención. Pero siendo lo poco que soy, nunca he olvidado lo mucho que le debo a un barrio, la Barceloneta, en el que crecí y soñé. El mío era el barrio marinero y pescador de Barcelona. Y en aquél barrio no había chivatos”. En “En mi barrio no había chivatos”, el escritor Arturo San Agustín nos descubre la esencia de un barrio que se ha transformado (como la mayoría), pero este más que ningún otro, los ancianos y los balcones eran la postal de la Barceloneta, los testigos de aquellas aventuras; las fotografías de Colita a Carmen Amaya, el rodaje de “Los Tarantos”, los tiros de Billy El Niño, las lecturas clandestinas de Agatha Christie y, la lengua de los Rolling Stones como símbolo en la proa de la embarcación L´Òstia.

Anecdotario de Barcelona (Rosser Messa/Pep Brocal)

En el invierno de 1989, Keith Haring estaba de paso por Barcelona. Tal y como estaba planeado, quedó con una amiga que, para su sorpresa, le iba a hacer una propuesta: pintar un mural en la ciudad. Y lo hizo, con una sola condición, poder escoger el sitio. Finalmente, fue en una pared en la plaza de Salvador Seguí. Tres años más tarde, el estado de conservación era pésimo, pero como la idea era salvarlo, se trasladó al lado del MACBA. Como esta, en “Anecdotario de Barcelona” hay otras veintinueve historias con sus correspondientes ilustraciones (su lectura es ágil), anécdotas inimaginables (muchas de ellas en los alrededores de Montjuic, como el tren fantasma inspirado en el de Coney Island), tales como el primer combate de boxeo entre el primer campeón negro de los pesos pesados (Jack Johnson) y el sobrino de Oscar Wilde (Arthur Cavran) en La Monumental en el año 1916.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.