The Jacket
Discos / Widowspeak

The Jacket

8 / 10
Raúl Julián — 11-03-2022
Empresa — Captured Tracks
Género — Indie pop

Casi sin hacer ruido (quizás menos del merecido), Widowspeak han ido labrándose una carrera que dura ya más de una década e incluye un total de media docena de discos de estudio, incluyendo títulos como ‘Almanac’ (Captured Tracks, 13), ‘All Yours’ (Captured Tracks, 15) o el más reciente ‘Plum’ (Captured Tracks, 20). ‘The Jacket’ (Captured Tracks, 22) es el sexto álbum del dúo formado por Molly Hamilton y Robert Earl Thomas, con el que parecen querer despuntar definitivamente mientras se mantienen fieles a su esencia artística.

La misma personalidad que propicia esa magnética discreción es, en realidad, santo y seña de la casa, además de una de las principales virtudes de la formación. Porque es en base a ese tempo sosegado donde los de Brooklyn prenden la chispa de su encanto, sembrado a partir de la melancólica interpretación vocal de Hamilton y los punteos de guitarra de Thomas, tan meditados como protagonistas en las composiciones. Un atractivo que sitúa su base en algún preciado punto entre Hope Sandoval y sus Mazzy Star, los Yo La Tengo más reflexivos, The Velvet Underground & Nico, Cat Power, Damon & Naomi e incluso Beach House, mixtura que en manos de los autores sale adelante con fluidez y naturalidad. La referencia presenta la historia conceptual de una banda imaginaria, a través de diez canciones ubicadas entre dream-pop e indie-pop. Un argumento en el que destacan piezas como esa “While You Wait” que abre el disco de manera brillante, “Salt”, el single “Everything Is Simple”, “The Drive”, la propia “The Jacket”, “Slow Dance” o la final “Sleeper”, definiendo todas ellas una acogedora y cálida nube sonora.

Fieles a su cita bianual en la entrega de nueva música, la dupla neoyorquina regresa a escena con un trabajo más que notable, sedoso y tejido sin sobresaltos, en el que gusta inmiscuirse una y otra vez. ‘The Jacket’ (Captured Tracks, 22) es una obra con tendencias minimalistas, que incluso insinúa cierta timidez y mece al oyente con mimo. Un elepé elaborado con gusto, que confirma a Widowspeak como nombre destacado dentro de ese plano que abarca por igual a compañeros como Still Corners, Holy Motors o I Break Horses.

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