El trío barcelonés The Lions Constellation reaparece cuatro años después de sus últimas canciones recogidas en el EP “Under The Skin”. Pero este segundo álbum llega más de tres lustros después del primero, que publicaron de la mano de BCore. Ha sido copublicado por los sellos Shelflife (Estados Unidos), Make Me Happy (Grecia) y Too Good To Be True (Francia). Puede que esto tenga que ver con la vigente resurrección del shoegaze psicodélico de guitarras al que los catalanes se adscriben. Y también por la solvencia de un trabajo que no desmerece en absoluto a referentes internacionales.
El caso es que no hay muchos casos de bandas que resuciten después de tanto tiempo, y ellos lo hacen por el ímpetu que provoca el entusiasmo por el material: lo que iba a ser un EP ha crecido hasta convertirse en este disco de doce canciones que ha contado con varias colaboraciones ilustres como la del guitarrista Pau Roca (La Habitación Roja), y que se publica merecidamente en vinilo.
El primer corte, “Pictures of Your Obsession” (¿guiño a The Cure?), derrocha oscura contundencia y las voces lánguidas que caracterizan al género desde que cautivara al público en los primeros noventa. De hecho, el romanticismo sonoro que practican y condensan en el single “If You”, con sus melodías celestiales, remite a clásicos como los inevitables Slowdive (“Allison”, “When You Dream”), My Bloody Valentine (“Colors of My Town”), los Ride más pop e inspirados de su primera etapa (“Human Skills”), o incluso los norteamericanos DIIV (“Beautiful Time”).
Pese a este bagaje, el trío catalán se sobrepone a sus claras referencias a base de inspiración melódica en estrofas y estribillos, con espacio para algunos toques góticos (“Guilty Forever”), la psicodelia guitarrera (“Losing Touch With My Mind”) y una delicatessen acústica final (“Diamond Sky”) que nos deja con ganas de más.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.