Convertido en un perro viejo, pero con los colmillos intactos, Snoop Dogg ofrece en “Tha Blue Carpet Treatment” una relectura en clave de G-Funk del gangsta rap que lo puso en lo más alto del género a principios de los noventa.
Lo hace tirando de agenda. Y la suya parece la lista de invitados a una entrega de premios de MTV o la BET: Stevie Wonder, George Clinton, Ice Cube, D´Angelo, Damian Marley, The Game y por supuesto The Neptunes, junto a los que ha vivido algunos de sus mejores momentos en los últimos tiempos. Y el álbum empieza arrollando. Los cinco primeros temas son de antología, especialmente “Thing About It” y “Crazy”, con ese ralentizado groove marciano y contagioso. Luego no es que pierda fuelle, es que sería inhumano no hacerlo. Todavía le queda talento al perro para soltar un par de dentelladas aquí (“Boss Life”) o allá (“Psst!”, con Jamie Foxx, o “Wich One Of You”), para cambiar el “I Wanna Love You” de Akon por algo mucho más Snoop como es “I Wanna Fuck You” o para pegarse alguna que otra farra con sus coleguillas de la West Coast. Su mejor álbum en tiempo.
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