El trabajo de Mike Patton junto a sus compinches Denison, Rutmanis y Stanier es tomado todavía como una prolongación -continuista en exceso- de sus últimos pasos en Faith No More (“King For A Day”, “Album Of The Year”) en la que el tremendo peso que ejerce la fuerte personalidad del cantante y sus artimañas harto reconocibles siguen haciéndose demasiado patentes.
Una paradoja, pues “Mit Gas” se intuye como un ejercicio más de equipo, más compacto, con unas mayores apetencias por la exploración hacia nuevos límites y, a la vez, dando la sensación de que su entidad como grupo va cogiendo forma poco a poco.
Falta un trecho aún para que Tomahawk pueda ofrecernos un sabor auténticamente único, tanto como subrayar que la indudable validez del material que forma sus dos álbumes, y muy en especial este último -superior a todas luces-, aún está falto de alguna que otra canción memorable para que podamos considerarla como una banda realmente de primerísima fila.
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