Kelly Jones parece estar cogiendo algo de aire al margen de Stereophonics, con el vocalista probando fortuna en varios asuntos paralelos al margen de su ocupación principal desde que viese la luz “Oochya!” (Ignition, 22), el que hasta ahora es último elepé del grupo galés. Si el año pasado veía la luz el estreno homónimo de Far From Saints –proyecto compartido con Patty Drew y Dwight Baker de The Wind & The Wave–, ahora se publica “Inevitable Incredible”, nuevo disco en solitario del vocalista en el que da rienda suelta a su faceta más introspectiva.
Un trabajo cargado de medios tiempos y ritmos mecidos, de mayoritaria (y en realidad engañosa) apariencia desnuda, que apunta como base a un formato en el que la voz rota y rasposa de Jones luce como principal y descarado valedor sobre una instrumentación en la que el piano tiende a reclamar el papel protagonista. Un total de ocho canciones presumiblemente sencillas en sus mimbres originales, pero rematadas a posteriori con no pocos detalles, entre los que se incluyen apropiados arreglos de cuerda y otros adornos (en general) bien colocados en beneficio de la propia composición. Es el caso de destacadas como “Turn Bad Into Good”, “Monsters In The House”, la propia “Inevitable Incredible” que abre y da título a la referencia, “Sometimes You Fly Like The Wind” o “Echowrecked”, un certero single que remite al indie-pop de la banda madre.
Con la sombra del Rod Stewart más respetable apareciendo varias veces en el horizonte, “Inevitable Incredible” resulta ser un álbum creíble y provechoso dentro de las mencionadas coordenadas. Y es que, sin llegar a imponerse como inexcusable, la presente entrega luce (por ejemplo) sensiblemente más sólida que aquel aún humeante y tirando a anecdótico debut de Far From Saints, tras insinuar una honestidad que empaca con buenas canciones y, por supuesto, con la siempre reconocible ejecución vocal de Jones.
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