Please, don’t come back
Discos / Endika Sangroniz

Please, don’t come back

7 / 10
Sergio Iglesias — 23-03-2022
Empresa — Autoeditado
Género — Folk Rock

Ya conocíamos la capacidad del músico vizcaíno para abrazar los sonidos más crudos de la escuela “cave-coheniana”, pero en esta ocasión, resulta sobrecogedor escuchar cómo abraza la herida del desamor.

Un disco en el que, a través del magnetismo de su particular voz, Endika Sangroniz relata la transición desde el enamoramiento hasta el odio y la indiferencia. Letras durísimas, acompañadas por sonidos que navegan entre la oscuridad más absoluta de un Tom Waits torturado hasta la luminosidad en algunos momentos concretos, en los que parece satisfecho de haber consumado su venganza en forma de carta de despedida.

Este trabajo conceptual es, quizá, uno de las demostraciones de desamor más terribles, pero a la vez, más hermosas que hemos escuchado. Un ejemplo de la necesidad que todo músico tiene de expresar las cosas (para bien o, como en este caso, para mal) y buscar la curación en la música.

“Please don´t come back” parte de la desesperación más profunda y va relatando el daño sufrido a través de sonidos oscuros y melancólicos como los de “I have to tell you something”, donde los teclados son los protagonistas que dan paso a “Seen & Sunk”, precioso y desgarrado tema acústico, que precede a una rabiosa “Oh my pretty fraud”, donde el protagonista de la historia va mentalizándose y asumiendo la situación, como ya es evidente en el propio título de “Learn to lose before falling in love”, seguida de “Monochrome”, con claros aires americanos y nos llevan hasta el interludio instrumental “You never Knew me”.

A partir de aquí, se desatan los acontecimientos y la decisión de consumar la venganza, con temas durísimos como “Model syndrome” o la original “Frivolous girl”, antes de dar paso a “You could’ve had me”, y finalizar la carta de despedida con dos explícitos títulos: “Please don´t come back” y la rúbrica final con un inesperado spoken word: “Last words for a blonde”, con la que el músico pone punto y final a esta historia de desamor.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.