Honestly, Nevermind

La carrera de Drake se divide -a grosso modo- en aquellos trabajos que profundizan en sus géneros fetiche (R&B y hip hop y derivados) y en aquellos en los que se faja con alguna tendencia musical emergente y trabaja sobre ella para hacerla suya, darle su sello, y lanzarla a los altares del mainstream. Entre los primeros trabajos encontramos ‘Nothing Was The Same’ (13) o ‘Certified Lover Boy’ (21), y entre los segundos ‘If You’re Reading This, It’s Too Late’(15), en el que cogió el trap y lo hizo accesible para el mainstream o ‘Views’ (16), donde hizo lo mismo con los sonidos cálidos como el afrobeat o el dancehall, hasta acercarse a lo latino en ‘Hotline Bling’. En verano de 2021, Drake se decanta por un álbum como ‘CLB’, donde se dedica a brindarnos dos decenas de canciones bien escritas y de una factura perfecta. Como si fuera poco, hubo quienes nos sentimos decepcionados porque esperábamos que fuera lo que es 'Honestly, Nevermind’, el álbum de una estrella que recoge el guante que le ofrecen las tendencias musicales de vanguardia -la vuelta de la electrónica dosmilera como vehículo estético- y el reto de trabajar para hacer de ello algo propio.

Drake ha firmado un trabajo brillante, por su calidad y por su luminosidad (su calidez). No entiendo las críticas que el público ha vertido sobre él en Norteamérica. Con la excepción de ‘Scorpion’ (18), muy probablemente su obra magna, es su mejor colección de canciones desde ‘More Life’, de 2017. A veces olvidamos -yo el primero- la importancia de ver a los grandes artistas intentando ofrecer algo nuevo. Solo así se construye una carrera longeva, algo que en la música siempre ha sido complicado.

‘Honestly, Nevermind’ es un trabajo de R&B y pop con influencias de electrónica, pero sobre todo, un álbum que solo podía firmar Drake. En esa certeza reposa parte de su valor. La otra parte, es que si Drake sigue siendo lo que fue, podemos estar ante la confirmación de una nueva renovación del hiphop y sus derivados para seguir siendo vigentes, confirmando así una hegemonía cultural y musical equivalente a la que tuvo el rock&roll (y todos sus vástagos guitarreros) durante toda la segunda mitad del siglo XX. Si esto termina siendo así, Drake será uno de los grandes responsables de todo esto. Un último apunte: ‘Massive’ es uno de los temas del año. Pasen y vean.