Lost Acapulco, tsunami azteca

Queda demostrado por enésima vez que surf y garage son dos estilos que cuentan con un público fiel que siempre responde a la llamada. En una de las últimas fechas de su extensa gira por nuestra geografía, la ya veterana banda mexicana Lost Acapulco (quince años de carrera a sus espaldas) arrastró a más de un centenar de personas que sudaron al ritmo de una formación que lució su uniforme habitual, con tradicionales máscaras de lucha azteca ocultando sus rostros en una maniobra que no por conocida resulta menos impactante. El cuarteto dedicó la primera parte del concierto a canciones de reducida duración como “Calaveras del Justicio”, “Gambas y birras”, “Acapulco Golden” o “Tangatutanga”, convenientemente introducidas por esa bestia tras la batería que es Roberto Muñoz “Warpig”. Temas sustentados en las reglas inmutables del surf, donde la consistencia del sonido viene aportada por una precisión y limpieza envidiable que permite al oyente registrar cada punteo. “El Garage De Gina Monster” marcó la inflexión del concierto, con el giro intencionado hacia sonidos más sucios y la consiguiente posesión del hasta ese momento ligeramente estático publico. Una agresividad arrolladora donde el baile tomó definitivamente la sala al compás desplegado por “Surf Mongol”, “Olvidemos el romance” o “Frenesick”, hasta que el bajista Caleb “Sr. Ramírez” Franco cedió el instrumento a su homónimo de los valencianos Wau y los Arrrghs! para, rodeado de su orgulloso público, certificar la victoria tras vociferar la siempre recurrente versión del clásico “Demolición” de Los Saicos.