A cámara lenta
Conciertos / Esmerine

A cámara lenta

8 / 10
Jon Romaña — 24-03-2018
Empresa — Kafe Antzokia
Fecha — 22 marzo, 2018
Sala — Kutxa Beltza (Kafe Antzokia), Bilbao
Fotografía — David Mars

- ¿Qué es esa música? - Nada hija, un vídeo de unos que tocan esta noche. Mira cómo toca el xilofón frotando el arco de un contrabajo. - ¿Y qué tocan? ¿A cámara lenta? Pues a cámara lenta empezó el concierto de Esmerine en la parte de arriba del Kafe Antzokia, acondicionado con sillas para que el público pudiera disfrutar de la actuación de este grupo canadiense de música de cámara contemporánea.

Beckie Foon (cello y voces) ya se ganó el corazón de los pocos que acudimos en otra noche fría al mismo recinto pero en la sala grande a disfrutar de A Silver Mt. Zion hace exactamente diez años. Si en ese grupo le acompañaba Efrim Menuck, la cabeza visible de Godspeed You Black Emperor!, ahora en Esmerine la acompaña Bruce Cawdron (marimba, xilófono, pedales), ex batería de esa misma comuna creativa, ese gran enigma del post-rock, germen de muchos otros proyectos que a través del sello Constelation y su filosofía del DIY y un extremo compromiso ético con su trabajo y su condición de músicos han dado a la música experimental bandas como Set Fire to Flames o Fly Pan Am. Además Esmerine cuenta con Brian Sanderson (teclado, pochette, guitarra, marimba, corneta de válvulas, kora casera), compositor de bandas sonoras, fundador del sello discográfico Backlash y director de un servicio proveedor de radios online. Completan la formación Jamie Thompson (batería, marimba, percusión) y Jérémi Roy (contrabajo, bajo).

Al poco de comenzar el concierto uno se transporta a una escena cinematográfica rodada desde el aire filmando a un lobo corriendo sobre la nieve para adentrarse en un bosque en Alaska, por ejemplo. Inicio ambient perfecto a modo de intro antes de pasar a ritmos casi math-rock en la que la joven base rítmica demuestra de lo que es capaz antes de ceder el protagonismo a la voz de Beckie Foon que se funde con su cello como una capa instrumental más. El mayor reconocimiento logrado por Esmerine fue ganar en su país en 2014 el prestigioso Juno en la categoría de Mejor Álbum Instrumental por "Dalmak", grabado en Estambul con músicos turcos. Así que no extraña que Cawdron nos explique Sanderson se ha fabricado una kora con la que puede viajar pero, como no podía ser de otra manera, con materiales que tenía a su alcance: un palo de hockey, líneas de pescar y un tambor. A partir de ese momento este señor con pinta de profe empezó a definir el aire de cada canción cada vez que cambiaba de instrumento. Cuando tocaba la corneta a válvulas sonaban free-jazz, cuando cogía la guitarra más noise-drone y cuando se echaba ese pequeño violín que es el pochette al hombro se tornaban en weirdfolk de cámara para terminar en apoteosis world posthindi con el laúd en su regazo.

Un gran concierto al que igual le faltó un discurso más progresivo y coherente en su desarrollo, por poner un pero al grupo. Pero que si acusó y sufrió directamente de una iluminación muy poco acorde con el carácter del concierto y de un sonido que no soportaba las fases más delicadas, en las que el ruido estático se convertía en un instrumento más.

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