¿Qué significa ser un chico? Lila tiene doce años y su cuerpo empieza a cambiar. Sabe que algo no encaja y lo ha sabido desde siempre. Es ahí cuando empieza su viaje hasta convertirse en Nathan. El camino de Nathan nos lleva a hablar de temas como la disforia de género, los tratamientos médicos, quirófanos, cambios de registro civil y en definitiva la cotidianidad de un adolescente trans.
Catherine Castro y Quentin Zuttion firman uno de los primeros cómics comprometidos con los derechos del colectivo trans. “Llamadme Nathan” es una historia en primera persona (la guionista se inspira en uno de sus mejores amigos), capaz de mostrar y transmitir, sin caer en los tópicos.
No es fácil ser diferente. Por eso nos encontramos con las dificultades a las que se enfrenta Nathan y somos testigos de su lucha diaria. Desde el desconocimiento inicial de la familia hasta sus dudas y miedos, el día a día con sus amigos que se convierten en uno de sus pilares, los primeros amores y la incomprensión diaria a la que tiene que hacer frente. Nathan no se rinde y hace frente a sus propias barreras y ajenas en un viaje de autoconocimiento del propio cuerpo y de la propia identidad.
“Llamadme Nathan” brilla por su empatía con todos los personajes de la historia, dura por momentos, pero también llena de ternura. Castro y Zuttion consiguen ir más allá de la superficie para mostrarnos una visión poliédrica de la identidad sexual en la infancia y adolescencia en una obra comprometida y esperanzadora.
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