Como en todos los géneros, en el cómic también existe la consideración de iconos o leyendas para determinadas obras. Y eso es lo que sucede con el personaje creado por Rafa Ramos en plena década de los ochenta y cuyas historietas también dieron luz a buena parte de los años noventa. Un león vegetariano –todo un rebelde y un adelantado a su tiempo, si me permiten– cuyo único objetivo es vivir una existencia lo más tranquila posible. Un conjunto de tiras divertidas, algunas mucho, a todo color y donde se muestra el crecimiento del personaje y su choque con todo lo que le rodea, mundo en el que evidentemente no encaja.
Además, los amigos de Norma Editorial nos lo ponen fácil y nos entregan el totalidad de las tiras publicadas en un lujoso volumen que se eleva hasta las quinientas páginas pero que se lee en un periquete ¿La sensación? Un regreso al pasado con un personaje que, en muchísimas cosas, se muestra como muy presente. Si a eso le sumamos que se puede leer con los niños, y que estos entenderán buena parte de lo que pasa, o que incluso verán cosas más allá de lo que tú ves, está todo dicho. Imprescindible. Y más si eras fan.
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