Irmina

Más allá de los diferentes reconocimientos que ha cosechado Barbara Yelin con esta ambiciosa novela gráfica, estamos ante un documento de gran peso sobre la transformación de un espíritu rebelde (con causa), Irmina, en un ser sometido a las falsas esperanzas transmitidas por el nacionalsocialismo alemán. La brutalidad rutinaria aceptada día a día es la que quiebra el espíritu de una ciudadana alemana que responde al reflejo de tantos seres dominados por una mentalidad interiorizada a nivel masivo. Aquí es descriptivamente explicada, sobre todo, en la segunda parte de este trabajo: cuando, después de su estancia en Inglaterra, retorna a esa Berlín “boyante”, en la cual es integrada como un ladrillo más de una pirámide hacia la constitución del nazismo.

El meticuloso guión hilvanado para la ocasión fluye a través de dos encuentros amorosos a lo largo de los años más activos del personaje central. Del reflejo de Irmina en las dificultades de un “darkie” de Barbados en Londres a la sumisión dentro una relación con un miembro de las SS, bajo los estándares del régimen alemán. Yelin crea esta obra bajo el contraste de ambas relaciones. El fin: la transformación ideológica de un ser mostrado con tantos perfiles expresivos como el resto del elenco ideado para poblar estas páginas. Y es que su capacidad para trabajar con lápiz y acuarela define un mundo de rostros anónimos, integrados en un paisaje donde los protagonistas son mostrados bajo el ojo clínico de la autora para reconocer el interior de sus creaciones: lo que piensan y sienten en cada momento.

La indefinición del trazo es la que abre el arco de la interpretación del lector, que puede palpar todo lo que discurre viñeta a viñeta como una historia desempolvada de un viejo álbum de fotos. De su capacidad para dialogar desde el alma de sus personajes emerge un relato devastador donde los silencios y las páginas sin bocadillos refuerzan aún más la capacidad de Yelin para plasmar sus poderes comunicativos. No es menos brillante su uso del plano detalle y el plano general, dentro de un cómic de concepción atada entre la profundidad cinematográfica y las ilimitadas posibilidades expresivas del noveno arte, que con esta obra de arte ha recibido un nuevo chute de inspiración.