El último vuelo de las mariposas

Durante un tiempo, hace algo más de una década, Kan Takahama irrumpió con fuerza en Europa como representante de una nueva forma de hacer manga: estética nipona y narrativas cercanas al cine indie norteamericano o incluso a la nouvelle vague cinematográfica, que incluso inspiró el nombre del movimiento al que se adscribió a la joven artista. Sin embargo, tras una serie de volúmenes de historias cortas y su colaboración con Frédéric Boilet en “Mariko Parade”, Kan cayó en una profunda crisis al tiempo que dibujaba su primera obra larga. “2 expressos” conoció diferentes versiones: al menos tiró a la basura el álbum a la basura una vez para volver a dibujarlo desde cero alguna vez, y todas esas tensiones terminaron reflejándose en un trabajo irregular, el único que no ha llegado a ver la luz en nuestro país.

Hace cinco años de la publicación en Francia de “2 expressos”, cinco años en los que apenas hemos tenido noticias de Kan Takahama. Una larga espera que se justifica ahora por el lanzamiento de “El último vuelo de las mariposas”, su primer relato de aires históricos y un soplo de aire fresco en su trayectoria. Sus aproximadamente 150 páginas se desarrollan a finales de la era Edo y principios de la Meiji, esto es, a mediados del siglo XIX en el ambiente de uno de los prostíbulos de lujo de Hiroshima. El marco le sirve a Takahama para equilibrar y desarrollar algunos de los temas que siempre han estado presentes en su obra: la sexualidad/sensualidad, un romanticismo desbocado y cierto sentimiento trágico de la vida. A diferencia de lo que ocurría en anteriores trabajos, el sentido del humor deja paso aquí a una narración más sobria, a cierto clasicismo que se apoya en un tempo pausado, contemplativo, y a unos fondos especialmente cuidados (la autora explica en las notas interiores el intenso trabajo de documentación que incluyó visitas al edificio en el que tiene lugar la narración, en la actualidad convertido en restaurante).

Entre lo legendario y un realismo mágico a la japonesa, “El último vuelo de las mariposas” cuenta la historia de una geisha conocida por sus habilidades e impresionante belleza. En el contexto de una Hiroshima en la que se producía el choque de culturas entre los comerciantes extranjeros y las milenarias tradiciones niponas, Takahama desarrolla un hermoso relato en el que sus personajes son vapuleados por el destino y las circunstancias, con sorpresa final (más o menos previsible) incluida. Para la autora una brillante reinvención y para sus lectores un agradable reencuentro.