Jeon Jong-seo, actriz a la que conocimos en la majestuosa “Burning” de Lee Chang-Dong y en “Mona Lisa And The Blood Moon” de la prestigiosa Ana Lily Amirpour, se pasa al cine de acción, en una cinta de venganza con claros tintes de producciones como “Oldboy”, con escenas en las que un montón de sicarios se abalanzan contra una única persona, en este caso nuestra protagonista (véase la gran escena del invernadero), muy “John Wick”, saga que también está entre las influencias de esta cinta surcoreana.
Lee Chung-hyun, director de la recomendable “El teléfono” –que a su vez era un remake de “The Caller” de 2011– y pareja de la propia Jeon Jong-seo, se pone a los mandos de la cinta sorprendiendo en su nueva faceta como director de acción muy competente, totalmente preparado para dar el salto a Hollywood si esa fuera su intención.
“Bailarina” narra la historia de Ok Ju, quien emprende una vengativa persecución contra los asesinos de su amiga Min Hee. De este modo, la película trata un tema de actualidad como el de las extorsiones sexuales, guardando una tremenda semejanza con “Una joven prometedora” de Emerald Fennell, aunque mucho más frenética y violenta que esta, deleitándonos con unas excelentes coreografías de lucha.
En definitiva y sin ser ninguna maravilla, “Bailarina” nos ofrece noventa minutos de acción con un ritmo que funciona bastante bien –excepto en algunos de los flashbacks– para cerrarse con una potente escena –lanzallamas mediante– que da pie a un final abierto para una potencial segunda parte.
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