“Teníamos una idea muy clara acerca de cómo queríamos que sonara el disco. Desde antes de pasar por el estudio había la predisposición de hacer música electrónica de forma analógica y registrarla en cintas antiguas. La meta era grabar de una forma ‘old school’, pero con maquinaria actual, algo así como mezclar lo mejor de diferentes décadas”. Al habla Mads Damsgaard Kristiansen, mitad de los daneses Reptile Youth, quienes acaban de editar un segundo trabajo.
“Rivers That Run For A Sea That Is Gone” (Internet Recs, 14) mantiene intacta su vocación de hacernos bailar entre guitarreos y estribillos más que certeros. “A pesar de que nuestro primer álbum tuvo una repercusión que ni nosotros mismos nos imaginábamos, para éste no esperamos nada fuera de lo común. Sólo hacemos música, por lo que lo único a que podemos aspirar es que estas nuevas canciones signifiquen algo para aquel que las escuche”, nos dice su líder acerca de esta criatura que nació después de que pasara diez días aislado de la arquitectura urbanita. “Necesitaba un poco de tranquilidad y recular para encontrarme a mí mismo”.
Acompañados por primera vez en el estudio de una banda al uso que les ha permitido “desarrollar una energía diferente”, los nórdicos afirman que este disco “es más maduro que el primero aunque mantiene buena parte de la juventud de antes” y que su directo sigue siendo igual de incendiario de lo que nos tienen acostumbrados.
Esta semana se les podrá ver en Barcelona (2 abril, sala Bikini) y Madrid (3 abril, Joy Eslava). En septiembre formarán parte del cartel del Kutxa Kultur Festibala.
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