LOS CHICOS MALOS SE REFORMAN

NO LES HABLES DE POLÍTICA, NI DE CONCIENCIA SOCIAL DE NINGÚN TIPO. NO LES HABLES DE TRANSMITIR UN MENSAJE EN SU MÚSICA Y, DESDE LUEGO, NO LES HABLES DE STRAIGHT EDGE NI DE NO COMER ANIMALES. ELLOS SON GUTTERMOUTH, EL GRUPO MÁS POLÍTICAMENTE INCORRECTO DEL HARDCORE/PUNK.

Aunque el motivo por el que escribimos sobre ellos sea la edición de su sexto álbum, “Covered With Ants” (Epitaph/Mastertrax, 01), cualquier oportunidad es buena para explayarse a propósito de una de las bandas más mezquinas e hilarantes que ha dado el punk melódico en los últimos lustros. Su discografía es extensa -“Full Length Lp” (Dr. Strange, reeditado por Nitro en 1996), “Friendly People” (Nitro, 94), “Teri Yakimoto” (Nitro, 96), “Musical Monkey” (Nitro, 97), “Gorgeous” (Nitro, 99)- y su sonido del todo estimable gracias, en buena medida, en el contorsionista vocal Mark Adkins, autor de esas tronchantes letras junto al bajista Jamie Nunn. Completan la formación oficial el guitarrista Scott Sheldon y su homólogo Eric (Derek) Davis, encargado de responder a nuestro email.

 El tono conciliador de Davis sorprende: elogia a Good Riddance y a Snapcase (compañeros, junto a NoFx y compañía, en la macro-gira europea Deconstruction) y justifica la mesura mostrada en las letras de un nuevo álbum muy menor para lo que nos tienen acostumbrados. “Quienes siguen a Guttermouth saben de qué vamos, y nos basamos fundamentalmente en los conciertos. Los discos son estados de ánimo que se graban, y en realidad, cuando hicimos “Covered With Ants” no estábamos de mala leche con nada”. Así pues, quien espere la mala baba habitual de los hamburgueseros californianos puede quedar desencantado, pese a títulos tan prometedores como “I´m Destroying The World”. Tenemos, en cambio, cortes como “Secure Horizons”, en los que hablan de finanzas e inversiones varias. ¿Drogas? “De momento el negocio de la droga (legal) paga las facturas. Llevamos nuestra propia farmacia en Estados Unidos, en la que producimos y distribuimos medicamentos sólo con prescripción a grupos que están de gira. Estamos rodeados de grandes compañías farmacéuticas, por lo que tenemos que estar al tanto del mercado para poder mantener nuestras drogas a precios razonables”. Bien, ¿pero qué va a pasar el día en que vendáis más discos? Si a Eminem le ha salido algún pleito serio, contra vosotros se puede querellar hasta el apuntador. “Guau... Ni se me había ocurrido... ¿Crees que el burro Lucky –coprotagonista de un supuesto numerito zoofílico junto a la madre del cantante Adkins- también nos demandaría? ¿Se culpará a Guttermouth de los homicidios a patinadores? ¿Se sublevarán los veganos y reventarán nuestros conciertos? ¿Todo esto va a suceder en breve? ¿Están Guttermouth cambiando el mundo? ¡Permaneced en sintonía y averiguadlo!”. Y bien, dado que estáis entraditos en la treintena –bien llevada, si es que se han metido tanta tralla como aseguran–, ¿qué os puede deparar el futuro?, ¿a ver si suena la flauta y el single “She´s Got The Look”, amable él, os convierte en los próximos Blink 182? “Los miembros originales de Guttermouth no lo están en la versión que toca. Decidimos formar un grupo de management con los cuatro de la banda, y hacer pruebas a gente para nuestras funciones respectivas. Ahora hemos logrado la perfecta banda punk rock, compuesto de chicos de póster con edades comprendidas entre los veintiún y los veinticinco años. Seguimos escribiendo las canciones, pero las tocarán las caras nuevas. Entendemos que esto incrementará nuestra longevidad como grupo punk más profundo del mundo”.