"No sabemos qué es el punk"
Entrevistas / La Élite

"No sabemos qué es el punk"

Jaime Tomé — 26-01-2023
Fotografía — Archivo

Detrás de La Élite están Nil Roig (Yung Prado) y David Burgués (Diosito), dos amigos de Lleida que han unido el punk y la electrónica para crear “Nuevo Punk” (Montgrí, 22), un disco debut con un título sugerente y con catorce canciones que parece ser una declaración de intenciones repleta de ironía.

En “Nuevo Punk” cabe tanto el macarrismo ochentero y radical como sintetizadores que beben de la música new wave y post-punk sin hacer ascos a algunos momentos más pop. En la web de la discográfica Montgrí –en la cual se estrenaron ya con el single y hitazo de apertura del verano del pasado 2021 “Bailando”– de sus colegas y también dúo catalán Cala Vento, se describe a Nil y David como “algo que necesitábamos pero no sabíamos”. Con motivo de su nuevo artefacto y mucho más nos citamos con ellos para preguntarles movidas varias.

¿Cómo y cuándo surge el proyecto La Élite? ¿Estaba ya entre vuestros planes iniciales ser un dúo o se barajaron ideas como la de tener una formación clásica con guitarra-bajo-batería?
Como todo lo bello en la vida surgió durante una calurosa tarde de verano entre tiempos de precariedad laboral (currar mucho, cobrar poco). En nuestros planes iniciales no estaba previsto ni siquiera hacer una banda, pero de algún modo que todavía no entendemos del todo, juntamos las 4 cosas que teníamos en el garaje estudio de Nil y empezamos a hacer música. Nunca pensamos en tener un batería porque los baterías son unos mierda y los bajistas dan pena sinceramente, mejor tener maquinitas que al menos no hablan y hacen lo que quieres.

"Vamos a un tema por hora, así que haz tus cuentas… 14 horas = 14 temas = LP"

¿Qué había antes de La Élite? ¿De dónde vienen exactamente Nil y David? ¿Hubo proyectos musicales o artísticos previos a este?
Pues antes de La Elite había lo mismo que ahora, pero sin conciertos, es decir, un par de colegas con más colegas fumando, bebiendo y pasándolo bien en su pueblo gris y sin nada fuera de lo normativo y común. Atiende que en lares como este, la vida puede resultar aburrida hasta que se te va la olla y haces cualquier mierda para salir de ahí.
Hubo una premonición de La Élite que era un grupo con todos los colegas y que fue el culpable de que empezáramos a aprender a tocar instrumentos, ya que hasta ese momento, que tendríamos unos catorce años, habíamos tocado un instrumento las mismas veces que saboreado el conjunto de lupulaciones linfáticas que conjuntamente a los extractos de cebada hacen de la cerveza una bebida estimulante y refrescante.

¿Buscáis vivir de la música o lo vuestro es pasión y ganas de expresaros como os plazca y ya está? Sea de una forma u otra, seguro que os lo pasáis de puta madre atendiendo a vuestros directos y canciones tan sucias y crudas como bailongas.
Parece que estamos en el único Estado en el que pasión y ganar algo de pasta no puede ir de la mano. Si podemos vivir de la música, obviamente lo haremos.

¿Participáis los dos en el proceso de componer y escribir o la música y las letras son cosa de uno u otro por separado?
Sí, participamos los dos, es tan simple como que quedamos cuando tenemos algo de tiempo y tiramos 4 acordes. Cuando nos molan, Nil se pone más en la producción y Diosito con la letra, pero es un proceso compartido y cada uno va aportando ideas en todo el proceso. No hay mucho más, vamos a un tema por hora, así que haz tus cuentas… 14 horas = 14 temas = LP

Vuestra actitud y sonido es punk sin más etiquetas a pesar de esos sonidos y arreglos electrónicos, pero parece que vuestra idea es ir un poco más allá. En vuestro tema “Todos me miran mal” citáis a Los Nastys (por momentos entiendo que decís “escuchando a Los Justice”), La Zowi, Eskorbuto y El Fary. ¿Con esto os queréis referir a que escucháis y os influenciáis por lo que os sale de los huevos y vuestros gustos no se cierran a nada? Quiero decir, que quizás esta variedad a la que cantáis podría ser una confesión con respecto a lo que os mola de verdad: la música en general y tener actitud punk, no tanto ser un grupo de punk canónico en sí.
Pues sí, como tiene que ser, ¿no? Somos gente muy integrista en ese sentido y nos mola cantidubi muchas cosas, no tenemos ningún límite ni filtro en lo que es disfrutar de la música. En cuanto a lo del punk no sabemos qué es y canónico no sabemos qué significa, así que no podemos contestar mucho más al respeto.

Por cierto, me llama la atención especialmente el tema “Redneck Punk”. Un tema acústico adulador de la birra que no dura ni un minuto con una guitarra acústica y silbidos. ¿De dónde os habéis sacado este as de la manga?
Pues mira, casi de casualidad, mientras grabábamos las voces del disco en el estudio de Montgrí. La gente del lejano oeste, es decir Lleida, cuando estamos fuera de nuestro desierto, nos ponemos muy nostálgicos. Echamos de menos los tractores, caliqueños y la gente sin dientes y cuando tomamos un par de vasos de vino, necesitamos algo que nos traslade a nuestra putrefacta tierra, así que nos echamos un par de acordes y cantamos lo que el corazón anhelaba. Ahora ya sabes cómo nació el COUNTRY ROADS de Lleida, nen.

"Pues nos molaría una colabo de Eskorbuto cuando nos encontremos en el infierno!"

“Nuevo Punk” es vuestro primer LP con todas las letras, pero anteriormente ya habéis sacado un par de EP’s (en 2019 y de forma autoeditada, si no me equivoco) y también algunos singles más recientes. ¿Cómo ha sido vuestro el proceso de creación y grabación de estos catorce temas?
La verdad que bastante con la calma. Cuando ha habido tiempo, se ha grabado, no hemos forzado nada en ningún momento. No teníamos ninguna prisa en hacerlo, ya que tampoco nos esperaba nadie así que, si había algo que decir se ha hecho tema y si no, pues no. Hemos ido sacando singles porque nos gusta estar activos y es una buena forma para dar importancia a temas concretos y que la peña se fije más. Cosas del siglo 21, ya sabes.
Pues el proceso creativo el mismo que te comentábamos antes, ir haciendo demos y luego ir puliendo. No trabajamos con productores ni gente ajena a la banda para sacar nuestro sonido, así que no hay mucho que añadir en este sentido.

También habéis fichado por Montgrí, la discográfica de los Cala Vento. ¿Qué tal la relación con Aleix y Joan? ¿Son vuestros o colegas o simplemente las personas detrás del sello? ¿Los conocéis? ¿Os mola lo que hacen? Otros que vienen con nuevo disco, por cierto.
Claro que los conocemos, los dos llevan gafas y hacen muy buena xixa.

Otra cosa por la que me gustaría preguntaros es por las colaboraciones. En “Nuevo Punk” han participado Los Parrots, Ben Yart, Kiliki y Mainline Magic Orchestra y anteriormente también habéis colaborado con Pokito Paranoiko y Yudi Saint X. ¿Qué tal ha sido trabajar con estos artistas? ¿Tenéis alguna colabo loca en mente que os molaría hacer en un futuro?
Las colaboraciones salieron sin pensar mucho, todo muy natural. Somos todos hijos de la luna y las noches de luna llena serán porque el niño esté de buenas. ¡Atiende! Pues nos molaría una colabo de Eskorbuto cuando nos encontremos en el infierno!

¿Cuáles son vuestras influencias? No vale utilizar el comodín del punk radical vasco y todo eso que ya suponemos al escucharos. Queremos saber más sobre lo que escucháis o habéis escuchado y saber qué os ha influenciado no solamente para La Élite, si no también en la vida desde que tenéis uso de razón.
Primero de todo, los verano mix de los 2000, La Oreja de Van Gogh, Amaral, Dover y toda esta mierda. Después ya le metimos a The Devil Wears Prada, Alesana, Green Day, Billy Talent, Jeanette, Russian Red, Albert Pla y todo eso. Luego empezamos a fumar porros y ya no nos acordamos de nada, pero sintetizadores, cajas de ritmos, gritos y buen rollo.

¿Qué planes trae 2023 para La Élite? Festis, conciertos en sala, nuevo material… Contadnos lo que podáis, que hay mucha gente con ganas de sudar y saltar con vosotros.
APRETADITOS TOUR, ALGUNOS FESTIS, INTENTARNOS SEPARAR, CARPE DIEM, ALEA IACTA EST E COGITO ERGO SUM!

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