Homenaje a Kevin Ayers
Entrevistas / Kevin Ayers

Homenaje a Kevin Ayers

Luis J. Menéndez — 21-02-2013
Fotografía — Archivo

Ayer nos hacíamos eco de la triste noticia de la muerte de Kevin Ayers a los 68 años de edad, Pues bien, hoy hemos querido hacer un repaso a su carrera a través de su música a modo de homenaje. ¡Descanse en paz uno de los grandes!

Como te informamos ayer, en el momento de hacerse pública la noticia, Kevin Ayers ha muerto en su casa de Montelieu a los 68 años de edad escondido de los focos y del gran público en ese encierro que mantenía desde hace ya más de dos décadas. Tal vez por eso no todo el mundo le haya dado toda la importancia que merece la noticia: Kevin Ayers ha sido uno de los más decisivos nombres del pop y el rock británico de siempre.  Por eso, a continuación queremos repasar su trayectoria de la mejor forma posible: a través de su música.

 


“We Did It Again”
- Soft Machine

“I” (Barclay,1968)

De la mano de Robert Wyatt Kevin Ayers definió el sonido del único grupo que le discutió a Pink Floyd el trono psicodélico en los tardíos 60. Ayers se unió a Wyatt (batería y voz), Daevid Allen (bajo) y Mike Ratledge (teclados) en la ciudad de Canterbury, que desde entonces serviría para bautizar todo un sonido del que The Soft Machine se convirtieron en emblema. Y antes de que el cansancio ocasionado por el éxito le hiciera abandonar, tuvo tiempo de registrar un primer disco mucho más frugal y alocado de lo que a la larga sería característico en The Soft Machine. Sobre todo su mano se hace evidente en la cara B del álbum, donde Robert Wyatt le cede protagonismo.



“Religious Experience (Singing A Song In The Morning)”

“Joy Of A Toy”
(Harvest, 1969)

Abandona The Soft Machine y comienza una serie de peregrinaciones a Mallorca, la tierra prometida para la familia ácida. Y su primer disco refleja toda esa luz, y también la alegría de vivir… Qué mejor ejemplo de ello que esta maravillosa “experiencia religiosa”, que es “Singing A Song In The Morning” cantada a dúo con el único nombre más mítico de cuantos ha dado la psicodelia británica, Syd Barrett, al que le unía una gran amistad. Aunque curiosamente esta canción no llegó a formar parte del disco, y no se incluyó en el mismo hasta la edición CD del mismo que llegó en 2003.




“Oh! Wot A Dream”

“Bananamour” (Harvest, 1973)

“Bananamour” es su cuarto disco, uno de sus grandes trabajos (también de los más accesibles) y también el que mejor retrata una etapa de intensos encuentros y colaboraciones con algunos de los nombres más importantes de la vanguardia musical del momento: Brian Eno, Mike Olfield, John Cale y otra ilustre “mallorquina” como fue Nico, a la que dedica (no podía ser otro tema) “Decadence”. Aunque tal vez el momento más emocionante del disco sea este “Oh! Wot A Dream”, dedicado a Syd Barrett: “You are the most extraordinary person / You write the most peculiar kind of tunes…”.




"Everybody's Sometime And Some People's All The Time Blues"

"The Confessions of Dr. Dream and Other Stories" (Island, 1974)

A priori "The Confessions of Dr. Dream and Other Stories" era disco más ambicioso y desde luego terminó resultando el más costoso de toda su discografía, aprovechando el amplio presupuesto que le permitió el fichaje por Island. Parece mentira cuando escuchas una canción tan limpia como ésta, en la que se lleva a su terreno una estructura clásica de blues.

“Shouting in a Bucket Blues"
“June 1, 1974” (Island, 1974)

¿Un disco firmado conjuntamente por Ayers, John Cale, Nico y Brian Eno y en el que también participan Robert Wyatt o Mike Olfield? La cosa tiene trampa: en realidad este mítico lanzamiento (que durante años has podido encontrar en las cubetas de saldos, por cierto) registraba un concierto en el Rainbow Theather de Londres de esta pandilla de virtuosos, con especial protagonismo de nuestro hombre cantándose toda la cara B del mismo. Y un cotilleo suculento: dice la leyenda que la mirada que se lanzan Ayers y Cale en la fotografía de portada tenía mucho que ver con que Cale le hubiera pillado acostándose con su esposa la noche anterior…




“Thank God For A Sense Of Humour”

“Deiá..Vu” (Blau, 1984)

A finales de los 70 Ayers fue alejándose cada vez más de los focos para terminar retirándose en la localidad mallorquina de Deia durante unos cuantos años. Fruto de su relación con la isla, grabó una serie de discos con sellos y músicos franceses y españoles. Mismamente en las sesiones de este “Deiá..Vu” participa uno de los orgullos nacionales de nuestro jazz: Jorge Pardo.

“Flying Start”
- Mike Oldfield

Islands” (Virgin, 1987)

A finales de los 80 Ayers estaba prácticamente olvidado por el mundo de la música, todo lo contrario que su alumno y antiguo colaborador, Mike Olfield, que vivía una suerte de segunda juventud con el éxito de “Crises” y “Discovery”. Tuvo que ser él quien le convenciera para grabar este dueto con mucho de autobiográfico que también apareció en el disco de Ayers “Falling Up”.

“Baby Come Home”

“The Unfairground”
(Lo-Max, 2007)

Damos un salto de gigante, casi dos décadas en las que nada hemos sabido discográficamente hablando de Ayers: desde el fallecimiento de su hermano espiritual Ollie Halsall se había enclaustrado en el sur de Francia. Allí, en la cocina de su casa, graba unas sencillas maquetas que acabarán siendo la base de su último disco, en el que participarán absolutamente emocionados con el proyecto músicos como Euros Childs, Norman Blake y Francis McDonald (Teenage Fanclub) o Gary Olson (The Ladybug Transistor) que también ejerce de productor. También supone su reencuentro con el bajista de Soft Machine Hugh Hopper, Bridget St. John o Phil Manzanera. Escuchando una canción tan bonita como este “Baby Come Home” queda claro que la magia nunca se había ido de su lado...

                                   
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La influencia de Kevin Ayers en la música de nuestro tiempo escapa a toda valoración: sus canciones sirven de referencia para miles de grupos que se han fijado en los aspectos más surrealistas de las mismas, en el peculiar componente emocional o su imaginativa libertad de estructuras. Llamémoslo, pop, rock, psicodelia, folk o incluso jazz, lo cierto es que esa discusión parece bastante absurda cuando nos encontramos con un creador de grandes canciones que inevitablemente ha hecho suyo todo lo que ha cantado y tocado.
Y es por eso que es casi infinita la lista de grupos que de un modo u otro le han rendido tributo en vida y seguirán haciéndolo ahora que se ha convertido en mito. Sin ir más lejos y por quedarnos con un ejemplo cercano en el tiempo y en el espacio, valga esta versión de El Grupo de Expertos Solynieve de su “Shouting In A Bucket Blues” y sirva también por nuestra parte como emocionado homenaje de despedida.

6 comentarios
  1. Hasta siempre, Kevin. Te echaré de menos

  2. Descansa en paz

  3. Fue tu vida y formaste parte con tu musica de la nuestra. Gracias, Kevin.

  4. Es lo que tienen los artistas... que son inmortales en sus obras. Hasta siempre, Kevin.

  5. I'll always keep your music in my favourite vinyl library . Forever Kevin!!

  6. Gretchen's response is spot-on. I have done a seires of travel books that took me all over the world. The seires, entitled "Imagine Living Here," explored each destination from some overriding point of view that shaped the lives of the plants, animals, people, habitats and culture. Without that theme, or as Gretchen calls it "story" there is no compelling reason for anyone to read the book.

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