Sesión golfa

Ya mencioné en alguna ocasión "Perdidas, We Have To Go Back" el gran podcast de Javier P. Martín sobre "Perdidos" -a la sazón, la mejor serie de todos los tiempos- que comenzó este último año. Ahora volvemos sobre la pista de Javier, sobre su proyecto junto la gente de eCartelera con la que lleva trabajando durante años, antes de lanzarse al apasionante mundo del freelance (desde aquí recomendamos también sus artículos en prensa generalista y medios especializados). Este podcast, "Sesión Golfa", ofrece al oyente conversaciones de verdad. Los podcast que las productoras te venden a día de hoy son de esos que apenas duran más de unos cuantos minutos, cuentan un formato supuestamente atractivo, para aquellos supuestamente incapaces de resistir más de un cuarto de hora haciendo lo mismo, y son dinámicos y fugaces. La realidad es que la gran mayoría de los podcasts más escuchados del país no tienen una duración determinada y apuestan por la entrevista o la conversación en profundidad. Un género que lleva décadas funcionando porque a las personas nos gusta saber lo que piensan las demás.

El motivo de que "Sesión Golfa" reciba atención por nuestra parte, ahora y no antes, es debido al último episodio que ha vio la luz el pasado mes de abril en el que Javier ha tenido el placer y el privilegio de sentar a una estrella mundial del cine como el director Michael Bay ("Bad Boys", "Transformers", "Armaggedon", etc). En una conversación memorable, que nunca antes habíamos tenido el placer de tener en ningún medio español sin la intermediación de la transcripción del periodista y del medio que le paga, tenemos el placer de conocer a través de la propia voz del director sus impresiones sobre los momentos más relevantes de su carrera en Hollywood, así como de su reciente estreno, "AmbuLAnce".

Merece la pena escribir unas notas acerca del trabajo bien hecho. Es mucho más reconfortante para todos, incluido el que las escribe. Que un periodista como Javier y un medio como eCartelera se atrevan a innovar, a respetar el formato, y a tratar al espectador con respeto es más que reconfortante. Sobre todo viendo otras propuestas, como la que acompaña a esta reseña este mes.