Últimos días de 1999

Ambicioso documento visual y sonoro que recoge lo que ha significado “1999” para la carrera de los barceloneses. Dos años y medio de locura y éxito, mucho éxito. Una popularidad que muchos deseábamos e incluso intuíamos desde hace discos, pero que no se acababa de materializar del todo. Y ahora, cuando por fin lo han logrado, no vamos a ser nosotros los que les neguemos los méritos de la escalada. Al contrario, algo de orgullo compartido sentimos en nuestro interior, pues no dejan de ser una apuesta de esta revista desde el principio de su carrera. Una apuesta materializada en una portada y la elección de “Cuentos chinos para niños del Japón” como mejor disco de 2007, más el apoyo constante a una carrera que ha tardado en explotar, aunque como dice el refranero: más vale tarde que nunca.
Pues bien, este bonito regalo que han hecho los lesbianos para sus fans, se compone de la reedición de su último disco , más dos dvd’s. En el primero de ellos puedes encontrar uno de los conciertos de esta interminable gira, aunque en realidad esté compuesto por imágenes grabadas a lo largo de los días 24 y 25 de febrero de 2011 en la sala Razzmatazz de Barcelona. Un emocionante show filmado de lujo, muy bien editado y que, tras un inicio algo titubeante, va ganando en intensidad hasta alcanzar momentos álgidos como: la interpretación de “Colores de una sombra” –una de mis favoritas-; la colaboración de Amaral en “Segundo Asalto” (impresionante la voz de Eva que se come sin problemas la más frágil garganta de Santi); la participación del público en “Incendios de nieve” que te pone directamente la piel de gallina; la celebración del fin de año de 1999 con sus campanadas que dan paso a la explosión dance-rock de “Algunas Plantas”, la histriónica y gamberra intervención de Carlos Cros en “Miau”; la locura desatada durante la canción que es en buena medida responsable de toda este desmadre que es “Club de fans de John Boy”; la interpretación de “1999”, otro de los grandes temas de su cancionero, con ese emocionante crescendo en el que la banda lo da todo y demuestra la solidez instrumental adquirida a base de acumular horas de vuelo sobre un escenario, y todo hasta llegar a “Mi primera combustión” a capella con las luces de la sala ya encendidas.
En el segundo de los dvd’s, sin embargo, puedes ver un documental en el que Santi y Julián, sin mostrar su rostros, explican como elaboraron buena parte del material del disco. Claro que lo mejor y más cachondo sean las preguntas finales que el cantante tiene reservadas para el resto de los integrantes de la banda. Los mismos que siempre se encuentran en un sempiterno segundo plano ocultos por la personalidad arrolladora y la bulliciosa mente del cantante y principal compositor del grupo. Por último y no menos interesante podrás comprobar como se fabricó la loca idea de intentar reunir 1999 guitarristas para dar juntos un concierto en la sala Riviera de Madrid, así como los diferente clips oficiales de la banda.

Una delicia para cualquier fan que se precie, y que marca un punto de no retorno para una banda que parece cerrar una etapa con esta trilogía que han representado los tres discos en castellano. Lo que vendrá a partir de ahora solo lo saben los lesbianos, aunque puede que ni siquiera ellos lo tengan demasiado claro.