Playing Favorites
Discos / Sheer Mag

Playing Favorites

8 / 10
Sergio Ariza — 18-03-2024
Empresa — Third Man Records
Género — Rock

La pregunta que nos tenemos que hacer es ¿se puede seguir cantando rock & roll sin parecer ridículo o desfasado? Y luego las respuestas pueden ser varias, si en pleno apogeo de esta música, digamos hacia 1970 o 1971, hubiera aparecido una genial banda de swing, tipo Benny Goodman, ¿qué hubiera pensado de ella el público rock mayoritario de la época? Pues probablemente lo mismo que lo que opina la masa actual de Sheer Mag: "No los conozco". Eso no quita para que una gran banda de lo que sea, ya sea swing o rock & roll, sea una gran banda, pero desde luego, aunque esté, claramente, fuera del tiempo.

Dicho esto, se puede hacer rock & roll clásico y sonar ridículo o desfasado o se puede hacer rock & roll clásico y sonar tan bien como lo hacen Sheer Mag en su primer disco para su nuevo sello, nada más y nada menos, que Third Man Records, la discográfica de Jack White. Este “Playing Favorites” se ciñe a la fórmula de siempre, grandes riffs y licks a cargo de Kyle Seely y la brutal voz de la volcánica Tina Halladay, en un punto medio entre Thin Lizzy, los Sonics y los primeros Cheap Trick, aunque aquí amplían un poco los límites de su sonido, metiendo un poco de disco funk y algunos temas más pop.

Supuestamente este “Playing Favorites” iba a ser en un primer momento un EP de música disco que la banda escribió para intentar salir de sus problemas personales escribiendo la música más eufórica posible. Es fácil ver que canciones estaban destinadas a ese EP, se trata de la juguetona "All Lined Up", "Mechanical Garden", la más evidente en sus intenciones de sumergirse en el Studio 54, y la mejor del lote, la espectacular "Moonstruck" que responde a la pregunta de cómo sonarían The Jackson 5 si fueran una banda de rock.

También destacan sus canciones más pop, en las que demuestran que han mejorado mucho melódicamente, estoy hablando de cosas como "Don't Come Lookin", "Golden Hour" o ese final con "When We get Back", en la que hay hasta armonías vocales, eso sí, en ningún momento pierden el mordiente y la garra, sonando tan lo-fi como en sus comienzos.

Pero lo mejor vuelve a llegar con sus trallazos rockeros que no pueden tener mejor ejemplo que ese doble golpe inicial compuesto por la vibrante canción titular y esa llamarada titulada, tan estúpidamente y tan rock & roll, "Eat It And Beat It". ¿Se puede hacer gran rock & roll en 2024? Baste escuchar a estos tipos desatados en esa canción para gritar un claro como evidente: ¡Sí, se puede! (otra cosa bien distinta es si van a conseguir que alguien no practicante ya de esta religión vaya a convertirse en un nuevo converso...).

 

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