Big Colors
Discos / Ryan Adams

Big Colors

6 / 10
Don Disturbios — 22-07-2021
Empresa — PaxAm
Género — Alt-Country / Americana

Polémicas extra musicales al margen, que esta vez voy a obviar porque ya vertí mi opinión cuando realicé la reseña de su anterior trabajo, el apocado Wednesdays, el nuevo trabajo de Ryan Adams tiene a su favor que resulta tan variado como entretenido. En una palabra: eficaz. Sin embargo hay algo de mucho peso que juega en su contra, y no es la primera vez que sucede. Y es esa extraña sensación, que uno tiene, de que Ryan Adams saca temas como churros, sin esfuerzo, pero tampoco con la convicción de que va a hacer ese gran álbum que siempre se le presume. Y ese es un pecado lo suficientemente grave como para lastrar el deleite en la escucha de este "Big Colors".

Editado como de tapadillo, sin bombo ni platillo alguno,“Big Colors” corre el riesgo (de hecho ya le está sucediendo) de no ser tenido en cuenta por nadie. Y lo cierto es que sería bastante injusto si eres de los que disfrutas con el estilo y la personalidad de Ryan Adams. Y es que el disco rezuma su carácter compositivo por todos los poros de las canciones, y resulta un buen resumen de una carrera tan larga como productiva. ¿Cuál es el problema?. Le faltan canciones de verdad memorables. Todo es tan extremadamente correcto, suena tan maravillosamente impoluto, que te hace pasar una hora entretenidilla. El disco tiene nervio y además está muy bien compensado a la hora de combinar canciones de diferentes tempos y dinámicas. Pero cuando finaliza la sensación que te embarga  es la de estar ante una obra inocua y hasta cierto punto estéril. Un juicio que se instala en tu inconsciente y te empuja inmediatamente a recuperar mejores discos del pasado.

“Big Colors” atesora temas que son cien por cien marca de la casa. Canciones como “Manchester” saben jugar con el crescendo y los arreglos orquestales para crear un ambiente emocionante y denso, pero algo ficticio y sobre todo común. Todo suena a lugares ya antes visitados y uno, a estas alturas de la jugada, desea que le lleven de la mano a descubrir parajes que sorprendan y emocionen de verdad. Por eso, y por lo extraño de la situación de Ryan Adams, el disco y el autor parece que van a pasar na buena temporada en el limbo de la indiferencia. Un lugar peligroso del que solo se sale con un disco memorable. Tómatelo con calma Ryan, y cierra durante unos meses la churrería. Nos harás un favor a todos, pero sobre todo te lo harás a ti mismo.

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