Michelangelo Dying

La galesa Cate Le Bon (Cate Timothy) consigue regalarnos en su séptimo álbum su trabajo más completo, honesto e identitario. Trabajos previos como “Reward” (19) y “Pompeii” (22), ya eran encomendables, pero Timothy parece volcar toda su experiencia en un trabajo cautivador y se aferra sin reservas a un sonido que le ha llevado a convertirse en una de las productoras más solicitadas del pop y el rock alternativo. Y es que su trabajo de producción nos ha regalado grabaciones de indispensables como son Deerhunter o Devendra Banhart, además de seguir sorprendiéndonos este año con el divertido trabajo del trio Horsegirl o el próximo álbum de Dry Cleaning, que promete ser una de las joyas de 2026.

En sus inicios Le Bon se dejaba llevar hacia un sonido propio de bandas neoyorquinas como Television o los The Velvet Underground más introspectivos. Poco más de una década después, esas influencias parecen estar ya enterradas en su propia identidad sonora, más reflexiva y cercana a un dream-pop como el de Cocteau Twins o sus herederos directos, Beach House. Como si de una pintura abstracta se tratara, cada escucha de “Michelangelo Dying” revela una nueva pincelada en una producción que puede parecer caótica por repetición: el lienzo es una percusión que por momentos se vuelve mantra, y el saxofón de Euan Hinshelwood es personaje protagonista, acompañando las profundas y teatrales voces de Le Bon.

Una vez atrapado en la belleza de “Michelangelo Dying” es fácil olvidarse de que estas diez canciones son resultado directo de una ruptura, y quizás sea ese uno de los logros de este trabajo. No se regodea en la auto compasión, al contrario, consigue de manera ecuánime revisar todos esos momentos y reflexiones que preceden una separación, así como sus secuelas. “Body As a River” rescata la lucha interna de alguien que se aferra a una relación (“déjalo ahora / estoy cambiando de opinión”), pero que sabe que al mismo tiempo le consume (“mi cuerpo como un río / un río que está seco / y estoy enferma todo el rato”). Parece convencerse en “About Time” de tomar esa decisión que tanto ha reflexionado “va siendo hora / un sueño hecho realidad / ya no estoy tumbada / en una cama que tu has hecho”. Y es en “Is It Worth It (Happy Birthday)?” donde ya del otro lado se acuerda de esas terceras personas que son daño colateral en una ruptura: “pensé en tu madre / espero que supiese que le quiero”.

A pesar del regusto agridulce que dejan algunas escenas de “Michelangelo Dying”, resulta gratificante ver cómo una artista sigue desafiando su cumbre creativa sin perder impulso, a pesar de lo prolífico de su carrera.