La pandemia le cayó como una losa al poderoso debut en solitario de la francesa, que, como otros tantos, tuvo que aceptar las circunstancias de no poder darle apenas recorrido sobre el escenario. Después llegaría el notable disco junto a Bobby Gillespie “Utopian Ashes”(21), en el que mostraba su faceta más contenida y melódica.
No cabe duda de que Jehnny Beth sigue siendo una de las intérpretes vocales más expresivas y elegantes del panorama internacional. Sin embargo, en este segundo trabajo su voz está en segundo plano o enterrada entre distorsiones y efectos. Si en el debut coqueteaba de manera abierta con la crudeza industrial electrónica, en esta secuela de atmósferas malsanas (“Obsession”, “Stop Me Now”) mandan las guitarras de su cómplice Johnny Hostile. Pesadas, agresivas, entre lo industrial y lo metalero, con alguna disonancia que parece un cruce entre Sonic Youth y Nine Inch Nails (“Reality”). No es tan extraño, teniendo en cuenta que Beth siempre ha hecho gala de coquetear con los extremos.
Compuesto con la idea de ser un puñetazo en toda la cara –o un grito como el que da inicio al disco–, el álbum no da respiro, desde el asalto en toda regla del estribillo arrollador de “Broken Rib” a las atmósferas malsanas grunge del nuevo single “Out of Reach”, la brutalidad punk de “High Resolution Sadness” o la electrónica industrial de “No Good For People”. Sólo el inspirado corte final “I See Your Pain”, lo mejor del conjunto con su tensión aliviada a medias, se permite un desahogo melódico.
Beth exprime su estilo vocal del susurro al grito y viceversa, con Mike Patton (Faith No More) como noble referente. También hay ecos de la PJ Harvey más aguerrida. Si la idea era hacer un disco brutal de rock futurista, el objetivo de Beth y su socio se cumple sobradamente, con unas letras que siguen explorando el lado oscuro de las relaciones y la condición humana. Pero la originalidad de su debut se sacrifica aquí en favor de una propuesta tan abrasiva y catártica como deudora del rock denso y oscuro del que Savages renegaban al principio.
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