Después de un regreso tan improbable como esperado, Linkin Park no tiene intención de frenar. “From Zero”, su primer álbum en siete años y el primero tras la muerte de Chester Bennington, ya había dejado claro que esta nueva etapa no buscaba repetir fórmulas ni rentabilizar nostalgias en demasía. La edición especial del disco (con tres canciones inéditas y cinco cortes en directo grabados durante su nueva gira) busca ser más que un simple añadido para fans completistas y convertirse en un cierre necesario a una etapa marcada por la reafirmación de la banda.
Las tres canciones inéditas incluidas en esta edición especial son como esas escenas extras al final del DLC de un videojuego, quizás no las necesitábamos para completar la historia, pero nos ayudan a entender un poco el momento que atraviesa la banda y hacia donde están dirigiendo la mirada. “Up From the Bottom” es pura reactivación emocional: un ritmo denso, oscuro, y un bajo distorsionado que recuerda al “Reanimation” más opresivo, canaliza la tensión entre la voz rasgada de Emily Armstrong y las líneas habladas de Mike Shinoda, un juego de voces en las que la banda parece tener esa conversación incómoda pero necesaria entre su pasado y presente, Un diálogo que cobra más sentido al saber que fue de las primeras canciones que escribieron tras sus primeras fechas en directo con la nueva formación. "Unshatter" se sitúa en el lado más melódico del disco, un tema que perfectamente podría haber nacido en la era “Minutes To Midnight”(07), pero que se reviste con una producción más etérea, más contenida, más actual. Quizás sea también uno de los temas donde más se percibe la influencia de Armstrong, al tratarse de una de las primeras canciones en las que participó activamente en la composición. Y esta triada acaba con “Let You Fade”, probablemente la más sorprendente de esta nueva ristra de canciones, que nos habla de este luto que nunca se va del todo, esa aceptación del duelo como parte de la vida.
Pero quizás lo más brillante de esta edición son sus cinco cortes en directo. Grabados durante las primeras fechas de la gira mundial “From Zero”, son la primera muestra oficial de lo que la banda puede ofrecer sobre el escenario con su nueva formación.
"The Emptiness Machine", "Over Each Other" o "Two Faced" suenan aún más afiladas en directo. El juego vocal entre Shinoda y Armstrong, que ya era el motor del disco en estudio, gana cuerpo y tensión. Armstrong no intenta ocupar el lugar de Chester, y eso es precisamente lo que la hace destacar: su interpretación no es mimética, es combativa. Aporta su identidad sin necesidad de pedir permiso. La reacción del público (claramente audible en algunos momentos) parece confirmar que, aunque el cambio fue doloroso y divisivo, la banda ha logrado algo más importante que convencer: conectar.
Linkin Park cierra una primera etapa de redescubrimiento y validación, tanto interna como externa. Si el disco original apuntaba hacia un equilibrio entre legado y reinvención, esta edición especial consolida esa dirección: reafirma su sonido, prueba su fiabilidad en directo, y deja claro que la historia de Linkin Park no terminó, ni mucho menos, en 2017.
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