Everything Not Saved Will Be Lost. Part 1
Discos / Foals

Everything Not Saved Will Be Lost. Part 1

7 / 10
Sergio del Amo — 07-03-2019
Empresa — Warner Music Spain
Género — Rock

Pasa el tiempo y debemos subrayar que los de Oxford, hasta el momento, no han sacado ni un disco que baje del notable. Y “Everything Not Saved Will Be Lost. Part 1” no va a ser una excepción. Hasta que en otoño no podamos degustar la segunda parte de “Everything Not Saved Will Be Lost” (Yannis Philippakis, el líder de la banda, ya ha avanzado que sonará más rockero que esta primera) no podremos evaluarlo en su conjunto ya que, ambos títulos, a pesar de tener entidad propia por separado, han sido concebidos para ser degustados de una tacada. No obstante, estas primeras diez canciones que nos llegan ponen sobre la mesa singles de lo más resultones que en directo imaginamos que funcionarán a las mil maravillas (como ocurre con la ya conocida “Exists”), medios tiempos que podrían encajar en su álbum de 2010, “Total Life Forever” (ahí está esa “Sunday” que gana enteros con las escuchas), y la justa dosis de adrenalina math rock que siempre les ha caracterizado. Sobre este último punto habría que detenerse en esa apisonadora titulada “White Onions” que funciona como híbrido entre su debut y los números más visceralmente eléctricos de “Holy Fire” (13) y What Went Down (15). Si son listos, en su próxima gira deberían guárdaselas para los minutos finales, sin duda.

El ahora cuarteto después de que, a principios de 2018, Walter Gervers, su bajista, decidiera amistosamente abandonar el barco, no ha querido sustituirlo por otro miembro. Y, lo que es más importante: lejos de contar con un productor externo como hasta ahora, estas dos nuevas entregas de Foals han sido producidas por el propio Philippakis. A él, y solamente a él, le debemos esos más descarados coqueteos con la electrónica. “In Degrees”, el tema que más controversia generará, bien se podría considerar su primera pieza estrictamente pensada para la pista de baile; aunque el experimento resulta mucho más efectivo en esa “Cafe D’Athens” cuya percusión puede rememorar a los Radiohead post-“Kid A”. Ciertamente, les ha quedado un trabajo de lo más variado. En otoño ya tendremos ocasión de comprobar el resto.

Un comentario

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.