After Dark 2

“Johnny Jewel Superstar”, podría haber sido el subtítulo de este segundo volumen recopilatorio de la escudería Italians Do It Better. Más que nada porque Jewl es parte importante de las quince canciones que lo forman. Ya sea como productor, compositor o alma mater de la banda. Es increíble la trayectoria ascendente que ha tomado en el último lustro la carrera del norteamericano desde que sacara la cabecita del undergound en 2007 con el relativo éxito de sus álbumes con Glass Candy, “B/E/A/T/B/O/X”, y Chromatics, “Night Drive”. Lo que vino después ya es historia, singlelazos con su compañera Ida No, efecto “Drive”, y una obra magna del pop electrónico moderno como “Kill For Love”. “After Dark 2” viene a ser un compendio del estado actual de forma de Jewel, que lejos de caer en el aburrimiento y repetición de una fórmula, ha sabido dar nueva vida a todos sus proyectos con el paso de los años. A diferencia de Timbaland, un productor hace años on fire que acabó convertido en una caricatura de si mismo, la mitad masculina de Glass Candy se la ingeniado para seguir en racha y lo que es mejor, no se atisban signos de agotamiento. La prueba son las canciones nuevas que ofrece este volumen, gemas como “Tears From Heaven” de Desire, una de las canciones más pop de su trayectoria; y los nueve minutos hipnóticos de “Let’s Kiss” de Mirage, himno vocoderiano y un festival de arreglos de sintes y teclados del almacén privado de Jewel. Los rescates de “Intimate” de Appalossa, bella y ensoñadora pieza de techno pop con toque europeo, y de la versión editada de “Looking For Love” de Chromatics, personal tributo al disco futurista de Giorgio Moroder, son también muestra de la versatilidad de un productor que parece no tener techo creativo.