Siempre se ha dicho aquello de lo que mal empieza, mal acaba. Y con respecto al concierto que los bilbainos Zenttric realizaron en la sevillana Luxuria (antes Malandar), podría irle al pelo.
Todo empezó en la previa al concierto, con un desafortunado incidente en forma de avería, y un viaje que se prolongó hasta las catorce horas de duración.
Además la situación se acrecentó al encontrarse con una sala desangelada con poco más de una veintena de personas, aunque éstas estuvieron entregadas a la causa desde el minuto cero. Una gesta, sin recompensa numérica.
En lo escénico nada que reprochar. Arrancaron con el tamden "Indies & Capuletos" y "Modernos que critican a modernos", toda una declaración de intenciones, con una ejecución precisa y energía destacables, entregándolo todo sin concesiones.
"Groupie de Postal" y su descarado guiño al "Tainted Love" de Soft Cell, sin complejos y macarra; su megahit "Sólo quiero bailar" sin ser guardado demasiado tiempo en el cajón.
Tras la tormenta de baile, arranca una intro del "Seven Nation Army" hacia uno de los pocos guiños al pasado en "Que buena estás".
"D.N.S.H.A" para hacer relucir las consistentes líneas de bajo divisadas durante todo el show y una muy reseñable versión del "Black Treacle" de los Artic Monkeys para ir quemando todas las naves.
Como suele pasar lo mejor iba quedando para el final. Las dos piezas mas reseñables del nuevo disco que presentaban en Sevilla "3" (Astro, 2013), como son "Música" y "(No) Volverte a ver" para acrecentar el buen sabor de boca.
Una pequeña bajada en los tempos con "Dos enamorados" (de todo tiene que haber), para terminar con una energizante versión del "My Generation" de The Who.
Entrega, actitud y talento. Todo ello a falta de recompensa, al menos por hoy.
I cannot tell a lie, that really heepdl.