Podríamos llamarlo efecto White Stripes. El éxito de éstos ha allanado el camino a muchos de sus conciudadanos, aunque en realidad la propuesta de bandas como las que nos visitaron para presentar el festival AzkenaRock difiere considerablemente de la del dúo de Detroit. The Hentchmen -trío con sabor a garage-sixties que cuenta con dos miembros de The Paybacks al órgano y la batería respectivamente- sonaron bien, pero acabaron resultando algo repetitivos. La actuación de Paybacks, por el contrario, les erigió en lo mejor del cartel por méritos propios. Las excelencias de su único disco -"Knock Loud"- ya nos habían puesto sobre aviso, y en directo no hicieron sino corroborar e incluso magnificar las expectativas que se habían depositado en ellos. Así, la fuerza de su líder, Wendy Case, canalizó su high energy rock & roll de actitud punk y herencia del Detroit clásico que culminó en una versión de Cheap Trick ("Stiff Competition" de "Heaven Tonight"). Finalmente, Detroit Cobras ofrecieron su particular reivindicación de estilos como el soul, el R&B, la Motown y el R&R más negroide. Son un grupo de versiones, pero lejos de buscar el camino más fácil, imprimen su sello personal a un repertorio que eligen en plena tarea arqueológica desarrollada sobre los discos de artistas de lo más olvidados. En vivo su fórmula funcionó correctamente, aunque sin lograr emocionar ni dejar huella.
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