Fuerza analógica

Martin Jenkins lleva desde principios de los dos mil trasteando y experimentando con todo tipo de cacharrería analógica con su aka Head Technician o el más exitoso alias de Pye Corner Audio, en pos de recrear esas atmósferas que poblaban las bandas sonoras de John Carpenter y los temas de los italianos Goblin. Unas atmósferas oscuras, serias y que destilan mal rollo y querencia por el cine de terror, todo ello trasladado a nuestra época y aderezado con beats que pueden llevar estas composiciones a los albores de una sesión de corte experimental y negra como el tizón. Los organizadores del festival catalán Lapsus le conocen bien y apostaron por él a la hora de realizar un par de fiestas de presentación de la próxima edición de este festival que tuvieron lugar en Barcelona y en Madrid.

En la cita de Madrid los organizadores fueron los encargados de abrir la noche con una sesión en la que se podía escuchar todo lo que más les gusta, con una buena selección de IDM, música experimental y rollo synth. A la hora de comenzar el live de Pye Corner Audio la sala ofrecía una media entrada que se justificaba con el horario algo extraño para este tipo de músicas en esta sala, cuyo público más cercano a la música electrónica suele aparecer más tarde, ya en la sesión de club. Esto no quitó ni mérito ni ganas a lo que hizo Jenkins, que comenzó a su bola, modulando frecuencias durante un rato, añadiendo una percusión para ir poco a poco fusionándolas e ir generando en tiempo real un tema marca de la casa, de beat lento y bien oscuro que también podría pinchar Andrew Weatherall en uno de sus sets sin ningún tipo de problema.

A lo largo del show pudimos distinguir Lost Ways y  Autonomization, dos de los mejores temas incluidos en su reciente Stasis que mejor funcionan en formato club, con un beat que invita al baile (lento) y que él desarrolló con tranquilidad y parsimonia, realizando uno de sus interludios típicos en los cuales arranca con una intro en la que se dedica a juguetear con un sonido, deformándolo y llevándolo de ida y vuelta hasta dar con esa línea melódica que lleve el tema. En ese momento la asistencia ya rondaba los tres cuartos de entrada y se notaba mucho más calor en su interpretación y en el público, que ya se dejaba llevar con los ojos cerrados hacia su terreno musical. Para ir cerrando nada mejor que uno de los puntos álgidos de su carrera, un genial Zero Centre - uno de los dos temas de Jenkins que John Talabot incluyó en su soberbio DJ Kicks - que resume lo mejor de la música este hombre, un cruce perfecto entre el EBM y las BSOs ochenteras de rollo giallo, obligatorio para todo aquél que quiera introducirse en este mundo analógico y con ese toque emocional que lo convierte en un clásico instantáneo.