Let's Festival, caballo ganador

La Banda Municipal del Polo Norte + Cyan + La Habitación Roja

Se trataba de la penúltima jornada de la edición del Let’s Festival de este año, el primero que se hace sin la participación del Depósito Legal, y el primero que también ve como se prolonga su programa a lo largo de todos los fines de semana del mes de marzo. Con algo de retraso el bien nutrido combo de La Banda Municipal del Polo Norte ocupó el escenario. Una vez cogido el ritmo consiguieron arrancar los primeros bailes del público que todavía estaba llegando. No faltaron “La chica (a la que todos escriben canciones de amor)”, “Museo en llamas”, “Petit Enfant Terrible” y “Bailaremos con los seres vivos”, con la que acabaron. Cyan por su parte venían a presentar su recién estrenado “Historias para no romperse”, pero demostraron que su propuesta todavía anda falta de consistencia. Y es que se echa a faltar un carácter más personal en su cancionero (a propósito, versionaron a Quique González).

Los que sí demostraron estar en mejor forma que nunca fueron La Habitación Roja. Los valencianos presentaron buena parte de su nuevo disco, “Fue eléctrico”. “El resplandor”, “Ayer” o “Annapurna” funcionaron en directo tan bien como cualquiera de sus antiguos temas. Un setlist diseñado para que un público totalmente entregado no parara de saltar, e incluso voló más de una camiseta. Pop rock en mayúsculas que también echó la vista atrás a hits como “Scandinavia”, “Febrero” o “La edad de oro” y que obvió baladas y medios tiempos habituales como “Por ti”. En el bis cedieron ante la petición popular de “Crónico” e incluso cayó “Mi habitación”. Nostálgicos o no, hubo para todos y la noche fue sin duda para ellos.

Chinese Christmas Cards + Mendetz + We Are Standard 

La última jornada del Let’s Festival empezó con otrora Demoscópicos  Chinese Christmas Cards, que, a pesar de lo pronto que tocaron y de que el Barça jugaba a la misma hora, contaron con media sala llena dispuesta a disfrutar de su synth pop dulzón. Ellos, muy agradecidos, pusieron al público a bailar con temas como “Paperboy”, “Dreams” y “Monday Morning” –que no está incluida en su EP de debut publicado por Mushroom Pillow. Como ya dijimos, su nuevo formato trío es todo un paso adelante, aunque esperamos que pronto publiquen más material y tengan más donde escoger entre su repertorio. La pegadiza “Welcome To Life” puso el broche final a su actuación. Mendetz, por su parte, arrasaron a su paso. Abrieron con una intro francamente contundente que dio paso a “2012”. Hit tras hit, el público parecía estar más en una clase de spinning que en un concierto: inquietos, sudorosos y con ganas de más. Vimos a Mendetz mucho más compenetrados con su nuevo batería, Robert Gibiaqui (se notan las actuaciones juntos desde diciembre) y disfrutando a raudales presentando su nuevo disco  “Silly Symphonies”. Como siempre, Oriol Francisco nos mantuvo informados del resultado del partido –esta vez sin camiseta del Barça-, y con la noticia de la victoria arrancaron el momento romántico con “Phantoteque”. Su descarada versión de “Freed From Desire” apareció en medio del show, no al final como es habitual; será que ya no necesitan de subidones externos para animar al personal. Recuperaron también temas como “Botino’s Beach”, “Sofa” o “Futuresex”. Y Salamandra vibró, mientras nos decían adiós con “B.Y.E”.

Cogieron el relevo We Are Standard, mucho más atrapados en sonidos “Madchester”, que en electrónica bailable al uso. Imposible resistirse al encanto de temas como “Good Ones”. Soleadas melodías, cadencias hipnóticas y ambiente relajado. Aunque quizá lo fuera demasiado para su cantante, Deu Txakartegi, quien no paró de contornearse y bromeó a lo largo del concierto sobre lo “poco que bailan los catalanes, casi menos que los de Bilbao”. Despliegue brutal sobre el escenario con doble batería y todo su potencial concentrado en temas como “Bye Bye Bye” o “7:45 (Bring Me Back Home)”, con el que volaron papelinas de colores y se cargaron una de las pantallas de la sala. Suerte que la gente se animó, porque quién sabe dónde habría ido a parar el siguiente escopetazo multicolor. Hubo tiempo para su cover habitual de “Waiting For My Man” y un bis de tres canciones en el que versionaron también a The Sonics. “Aquí nos sentimos como en casa, y no va con segundas”, aseguraba Txakartegi entre risas y aplausos. Lo que está claro es que la última jornada del Let’s Festival dejó a todo el público pensando ya en la edición 12+1. Luis Ceprián, Ángela Urtoller y Marta Terrasa