Un año más... La Demoscópica de Mondo Sonoro
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Un año más... La Demoscópica de Mondo Sonoro

8 / 10
Don Disturbios — 25-03-2024
Empresa — Mondo Sonoro
Fecha — 22 marzo, 2024
Sala — Teatro Barceló (Madrid ) y Sala Wolf (Barcelona)
Fotografía — Santi García (Madrid ) y Carlos Barros (Barcelona)

Hacer una crónica de lo acontecido en las dos fechas de La Demoscópica de Mondo Sonoro no es tarea fácil. Primero porque uno pierde objetividad al ser parte más que implicada en el asunto. Y segundo porque, en muchas ocasiones, los diferentes encuentros con colaboradores, amigos y compañeros del sector que se producen a lo largo de ambos eventos, le despistan a uno la atención sobre lo que está sucediendo en el escenario. Sin embargo, vamos a intentarlo aunque sea complicado aislarse emocionalmente de toda la vorágine de sensaciones que le invaden a uno a lo largo de ambas jornadas.

La primera cita tuvo lugar el pasado miércoles 20 de marzo, en el marco del siempre coqueto escenario del Teatro Barceló de Madrid y enclavada dentro de la programación del Bee Week Festival. Ciclo de la abeja que celebra su segunda edición con la intención de convertirse en todo un referente dentro de la activa y variada programación de eventos culturales de la capital y que acogía, también por segunda vez, nuestra cita demoscópica. Un evento, el madrileño, que contó con el joven combo Las Dianas para dar el pistoletazo de salida, sintetizando a la perfección el espíritu que siempre ha alumbrado este proyecto, auspiciado desde hace dos décadas por Mondo Sonoro. Dar la oportunidad a grupos jóvenes y noveles de tocar ante una audiencia amplia, en un marco al que todavía no están acostumbrados. Aunque, en el caso de las granaínas, vinieran de ejercer hace unas semanas como teloneras de Lori Meyers, nada menos que en el WiZink Center de Madrid. Sueño que se va convirtiendo en realidad y que ellas asumen con la naturalidad y el desparpajo que otorga su insultante juventud. Descaro que aplican con energía a su intenso pop de guitarras de estribillos coreables, que se materializan en temas como “Hetero”, “Leggins Rotos” o el más reciente “Síndrome del Impostor”. Cumplieron con creces y dejaron la sensación de una carrera a la que todavía le queda un largo recorrido, pero que ellas afrontan conscientes de lo que todavía les queda por crecer, para poder mirar de tú a tú a bandas referenciales como Cariño. Lo harán.

El segundo en salir a escena fue el numeroso combo de Carlos Ares. Si habéis permanecido atentos a nuestra publicación este mismo mes que finaliza, sabréis que el gallego ha protagonizado la portada de nuestro número de marzo, tras la edición de un disco “Peregrino” (BMG, 24) destinado a ser uno de los grandes álbumes de este 2024. Y lo mejor es que el músico lo refrenda sobre las tablas, con un show que eleva las canciones del disco a una nueva dimensión mucho más vital e intensa si cabe. Y lo hace en parte por los estupendos músicos de los que se acompaña, pero también gracias a un público que lo arropó coreando cada una de sus letras como si de una banda rodada y veterana se tratara. De esa guisa, temas como “Cigarra”, “Rocíos”, “Terrícola”, “Aquí todavía” o la propia “Peregrino” adquirieron una dimensión de himnos pop que muchos quisieran para sí en su cancionero. Tras finalizar su show la sonrisa que alumbraba a Carlos y los suyos era impagable, conscientes de la dimensión que empieza a coger este proyecto que debería estar destinado a alegrar los escenarios de muchos festivales este verano. Esperemos que los programadores que asistieron a la Demoscópica hayan tomado buena nota de la intensa comunión que se estableció entre todos los asistentes, y que el boca a boca funcione como debería, porque está destinado a altas cotas.

Y llegó el momento de dar a conocer a nuestro grupo sorpresa madrileño. Fue todo un honor y un verdadero placer poder contar con Ginebras para poner el broche que merecía la Demoscópica del miércoles. Más si tenemos en cuenta que la banda madrileña salió a por todas, para dejar constancia de que las distancias más cortas son las que mejor se disfrutan. Realizaron su set habitual, algo recortado por las exigencias del tiempo, pero deparándonos alguna sorpresa, como cuando salió Alba Reche para interpretar ese tema que tienen a pachas titulado “Santos Inocentes”. Uno de esos momentos que muchos inmortalizaron con sus móviles y que ni nosotros mismos sabíamos que se iba a producir. Y así, entre “Cosas Moradas” y “Alex Turner” nos despedimos de Madrid con la satisfacción de haber cumplido nuestro objetivo: que la gente que acudió invitada a nuestro evento se lo pasara tan en grande como nosotros.

La segunda de las citas demoscópicas tuvo lugar el pasado viernes 22 de marzo en la Sala Wolf de Barcelona. Espacio que nos acogía por segunda vez y que nos puso todas las facilidades del mundo para lograr que el éxito de la capital se reprodujera en casa. Y digo en casa porque el Poble Nou es el barrio en el que se encuentra la redacción de la revista a tan solo unos 300 metros de la sala de conciertos. Quizás por ello, fueron muchos los amigos y colaboradores que se acercaron a felicitarnos por nuestro treinta aniversario como revista y disfrutar de paso de tres conciertos en los que iban a ser protagonistas tanto las guitarras como los cachivaches electrónicos. Pero vayamos por partes.

Abrieron fuego la jornada otro combo jovencísimo que está destinado a grandes gestas con su indie-rock de guitarras y espíritu post-punk que, de momento, han materializado en un par de EP’s y en un largo titulado “113 Pasos Adelante en el Ensanche” (Estudio Mazmorra, 23). Juan Trias, Juan Poch, Víctor Vidal y Albert Muñoz, es decir El Diablo de Shanghai, salieron con ganas de demostrar que la apuesta de la revista era un pleno al quince de nuevo y que, por ello, iban a hacer que el respetable vibrase con la intensidad de sus canciones. Temas como la ganadora “Patti Smith” o la acida letanía de “Prohibido el Paso a Toda Persona Ajena a la Obra / Las Glorias” que les alejan de lo viene siendo habitual en la escena estatal de guitarras y que los muestra como una ‘rara avis’ a tener muy en cuenta en el futuro. Nos sorprendieron además invitando a miembros –y familiares– de otra banda prometedora, Vecinos, y combinando ese pequeño clásico spoken word de "Mi DNI" de los andaluces Pony Bravo con uno de sus temas.

Tras ellos había muchas ganas de disfrutar de nuevo en Barcelona de un concierto de Anabel Lee y el público lo manifestó de forma apabullante. De hecho habrá que ir borrando de nuestra percepción eso de que el combo de Terrasa no es profeta en su tierra, porque en el marco de la sala Wolf sucedió todo lo contrario. Quizás por ello la banda salió con unas inusitadas ganas de dejar huella y constancia de su desenfrenado punk-pop, saltando como nunca y dejándose la piel a la hora de interpretar himnos post-adolescentes del tamaño de “Tus putas canciones”, “Drama en el Sonorama” o un “Natural para Vogue” coreado por hasta la última garganta de la sala. Intensidad, actitud y buenas canciones son las tres señas de un grupo al que le está costando despegar, pero que se sabe ganador de antemano y que, a poco que toque en directo, va a empezar esa proyección que les deseamos, porque además el trato con ellos fue exquisito y todo fueron facilidades para conseguir que su paso por las Demoscópicas de la revista fueran un auténtico éxito.

Y por último llegó el turno del grupo sorpresa de la edición de Barcelona que no fue otro que el dúo Delaporte. Todo un lujo poder gozar del desparrame electro del dúo madrileño en una distancia tan corta como la que ofrece la sala Wolf, acostumbrados como estamos a presenciarlos en grandes festivales. Sandra y Sergio pusieron toda la carne en el asador y demostraron una vez más que el “Techno cura” y que sus conciertos se convierten en toda una clase de aerobic en el que no puedes dejar de brincar y bailar al ritmo que impone el dúo, en el que destaca la desbordante simpatía de Sandra que sabe ejercer de gran maestra de ceremonias. No faltaron temas como “Droga dura” o sus revisiones de “Toro” y un “Cariñito” final que se ha convertido en todo un clásico de su set. Solo podemos estar agradecidos eternamente por su implicación y participación en nuestras fiestas al igual que con el resto de bandas que hicieron todo lo posible para garantizar el éxito de ambas jornadas.

Muchas gracias por tanto a todos los participantes, así como a nuestro patrocinador Bodegas Neo y las empresas colaboradoras: AiE, ciclo Bee Week, las salas y todos sus trabajadores, las oficinas de contratación y management de todos los grupos, Brat Producciones, Jordi Meya, la tiquetera Passline, la agencia Witis y a Music Distribución por ayudarnos a llevar a cabo ambas fiestas en el año que la revista alcanza su treinta aniversario.

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