Sorpresas te da la vida

No te fíes de nada, de nadie, ni de tu sombra… Así estarás receptivo a que lleguen sorpresas agradables a tu vida. Este aforismo barato se puede aplicar perfectamente en lo acontecido en esta duodécima edición del festival de Convenanza, que, sobre el papel, parecía la menos interesante de todas. Pero la teoría es una cosa y la práctica es otra bien distinta. Hasta que no has vivido la experiencia no puedes opinar. Y este comentario sirve para todos los festivales. Una cosa es cuando revelan su cartel y otra bien distinta lo que vives cuando te sumerges en los conciertos.

En el caso que nos ocupa, Convenanza es tan importante la música como la energía que se crea entre sus parroquianos #Weatherallistas y esa es la magia que mueve el festival, pero este año esta gran familia tuvo que superar una primera decepción inicial. La no inclusión en el cartel de la reunificación de Sabres of Paradise, grupo del que formaba parte el desaparecido Andrew Weatherall, y que debería haber tocado en el festival por obligación. Seguro que hubiera sido un buen directo, como el que pudimos ver en el pasado Primavera Sound de Barcelona. Pero afortunadamente, sí hubo otras sorpresas de diferentes formas y maneras.

Viernes 27 de septiembre

Primera sorpresa, el escenario volvió a situarse en su lugar primigenio, a la entrada del recinto, recuperando mayor comodidad y movilidad al público asistente. Para empezar la noche qué mejor que Lena Willikens, DJ y productora que se forjó una gran fama en Düsseldorf con su larga residencia en el Salon des Amateurs, con su compañero de correrías Vladimir Ivkovic. Se la esperaba desde hace tiempo en el castillo, porque era la candidata perfecta para hacer el Music Is Not For Everyone, el entremés que hacía Andrew Weatherall poniendo temas para paladares exquisitos en la apertura de los dos días del festival y que se llamaba como su programa de radio online para la NTS. Las sesiones de la alemana pueden llegar a ser muy diferentes entre ellas, dado que su maleta de canciones y conocimiento tiene un alcance amplísimo. Se recomienda utilizar Shazam para reconocer temas, aunque falle más que una escopeta de feria. En esta ocasión optó por un set semi-rítmico muy fino Algunos temas que sonaron: el disco de “Party Lights” de First Love a “A Shadow” del multifacético Walter Verdin o el post-punk de “Operation Pt II” de The Minneapolis Uranium Club Band.

El primer concierto de la noche vino de la mano de Holy Tongue, proyecto de la percusionista Valentina Magaletti (que ya vino el año pasado al festival con su otro grupo V/Z y como dj), junto al productor Al Wootton, y su buen amigo Susumu Mukai. Su directo fue un buen viaje astral entre ritmos dub, tipo On-U-Sound, con bajos profundos y sudorosos, psicodelia con efectos lisérgicos electrónicos, free-form experimentación con un toque post-punk. La mezcla funciona y se fusiona con alma.

Los siguientes fueron Dame Area, el orgullo de la Ciudad Condal, nacidos del desaparecido club Màgia Roja de Barcelona. hicieron lo que se esperaba de ellos … Poner de patas arriba el Castillo de Carcassone. Su directo es pura pasión de ritmos frenéticos metálicos, desquiciados, tribales, con ruidos industriales, electrónica EBM y post-punk. La Italiana Silvia Konstance como frontwoman es pura furia en el escenario y Viktor Lux Crux va tejiendo la maraña de sonidos esquizofrénicos. Cada vez vuelan más alto y eso se traduce en la cantidad de conciertos a nivel internacional que tienen.

El cierre de la noche del viernes, como manda la tradición es para ALFOS, ahora capitaneado solamente por Sean Johnston, tras la marcha de nuestro querido The Guv’nor. Sus sesiones eran largas, hipnóticas como rituales chamánicos con una velocidad de crucero nunca más rápida que 122 bpm’s para ir haciendo chup-chup en el caldero rítmico. En esta ocasión Johnston empezó interesante, recuperando la esencia del concepto, ritmos trotones macerados como el buen vino, en esta parte sonaron el edit de “Heroes” de David Bowie facturado por The Tribe OF Good & Yolanda Quartey, el tema de persecución policial “911” de Esmaeili, una vuelta a los clubs de los años noenta en “Too Slow to Follow (club Mix)” de Fred Berthet, el edit “buenrollista” de Tom Sharkett del “Home” de LCD Soundsystem. Sonaron las voces metálicas de “Brainwave 2.0 (Raxon Mix)”de Michael Mayer, hasta llegar al ritmo marcial de Schöneberg (Abe Duque Remix) de Marmion, pasando por el magnético “Affection” de Alican o por el conocido tema de Four Tet, “Into Dust (Still Falling)“con la sensual voz de Mazzy Star y si el oído no engañó sonaron “South” y “North” de Fango en intervalos diferentes.

En la última parte del set, empezaron a sonar ritmos “houseros” que se hicieron menos interesantes y anodinos como “Hopes & Dreams” de Psychederek o “Keys of Life (Piano Mix) de Lea Lisa “Lose Control (Vince Watson Reshape)” de Dinno Lenny, “People Say (Nic Fanciulli Remix)” de Paolo Rocco , con algún destello como el bombazo disco house como “Spaghetti Circus” de Still Going-

 Holy Tongue

Sábado 28 de septiembre

La sesión de inicio de Music Is Not For Everyone por parte de Lena Willikens fue todavía más movida que la que hizo el día anterior, con ritmos dispares, consiguiendo que esta fuera todavía más disfrutable y melosa. Algunos temas que se pudo rescatar y sonaron fueron: la electrónica elegante e hipnótica “They Play Games” de Céline Gillain o el “Criminals R Snoozing” de What Are People For?.

El primer grupo que actuó la noche del sábado fue Trystero, un trio compuesto por MR TC, Low Bat y Kelly Placard que cuentan con un par de trabajos publicados “Sfumaree Vedere” y “Humming Fuzz”, que sintetizan una curiosa amalgama de sonidos electrónicos rampantes, funk con algún toque ácido de caja de ritmos Roland TB-303 y spoken word. La parte musical y rítmica nos brindó alegres sorpresas, aunque en ocasiones la parte vocal de su cantante, Low Bat, con sus recitados aletargados, lastró la energía de la banda en directo. A veces recordaban a unos Happy Mondays en pleno subidón de drogas, con lo que convencieron a algunos y dejaron indiferentes a otros.

Siguió la noche con el directo de Al Wootton, que ya había actuado la noche anterior con su otro proyecto Holy Tongue junto Valentina Magaletti. El productor inglés planteó un directo progresivo acompañado de sus cajas de ritmo, secuenciadores y sintetizadores como un científico loco entre cachivaches. Ofreció desde paisajes más atmosféricos a melodías humeantes dub, tirando a ritmos más movidos y acabando por todo lo alto haciendo bailar a todo el público. El suyo fue un directo con discurso y sonido propio e interesante.

El cierre del festival por parte de la productora y Dj Haai fue de lo más sorprendente. Había alguna duda si su set de cuatro horas podría ser interesante de principio a fin, porque tiene dos caras: una con una producción techno más “comercial” y la otra más juguetona donde se va moviendo entre estilos electrónicos. La australiana optó por su segunda cara, y como era de esperar nos propinó una buena bofetada en los morros a todos sus posibles haters. Brindó un set de ensueño, saltarín, ameno y fresco. Cambiando estilos y jugando con los tempos como le dio la real gana. Apretando cuando se ponía techno o sacando el pie del acelerador en momentos más hedonistas. Empezó tajante con mucha dureza con “Stressed” de DJ Deep o “Domestic Animals” de Broken English Club, pensando que su set podría ser anodino, pero en pocos temas ya mantuvo firme el timón y nos llevó por los siete mares. Surcando por temas progresivos como ”Dios” de Dubfire & Oliver Hunter, “Berlin” de Tassilo Hagström y Those Days (Extended Vocal Mix) de Loud2High. Hasta dar la vuelta a la tuerca cuando sonó “West End Girls” revisión de Sleaford Mods del tema de Pet Shop Boys y rizando el rizo con el remix de Hifi Sean. Hubo buen poderío de mujer con “Yes Papi” de CC:DISCO! y “Diamond Girl” de Cirez D y sonaron gotitas de House Chicago con “The Story Behind “de Echonomist & Oveous ,“The Underground” de Dj Vibe “Driving to Oblivion” de Andruss. Dislocó al personal poniendo “Open Up” de John Lydon y Letfield. Se puso más cósmica con “Stereophonik” de Fernando Olaya, escaló Los Alpes con “Tour de France” de Kraftwek con el remix de Francois Kevorkian y cerró por todo lo alto con una inesperada y añeja “Walk the Night” de Skatt Bross de 1979 Disco Purrfection Version. Haai realizó los deberes antes de venir al castillo, hizo lo que le vino en gana, demostró que tiene afilado su olfato musical y dio a la audiencia lo que quería: Musicón del bueno. Siendo la más Weatherallista de todos.

Extrabonus: Al margen de las sesiones que se hacen en el castillo, hay los sets que se programan en el Bar à Vins que vienen con el mismo sello de garantía que las que tiene el festival. Este año ha contado con Vladimir Ivkovic (master & comander con más recursos que una navaja Suiza) el jueves 25, David Holmes el sábado 27 y el domingo 28 con escritor Irvine Welsh y posteriormente con Tia Cousins que causó sensación con un set deslumbrante, repleto de perlas musicales bien cultivadas.

Al final, como se ha comentado repetidamente. la sorpresa saltó al campo, siendo una de las mejores ediciones post Andrew Weatherall del festival. A ver que nos depara la próxima edición para la que queda menos de un año … Hagan sus apuestas, que no las van a acertar. En todo caso, estaremos más que atentos hasta que la familia Weatherallista se vuelva a reunir.