Contempopránea, pensando en volver
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Contempopránea, pensando en volver

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20-07-2012
Sala — Paseo de las Laderas / Contempopranea
Fotografía — RAFAEL MARCHENA

La calurosa decimoséptima edición del Contempopránea acogió en Alburquerque a más de tres mil personas y arrancó con una parrillada pop y una jornada de puertas abiertas en la plaza del pueblo, en la que se sucedieron los conciertos de La Cena, Cosmen Adelaida, Rusos Blancos (¿se habrá planteando la selección olímpica española entonar su himno "nosotros no llevamos chándal"?), Cooper y Ellos, como plato fuerte, precedidos de un pregón inaugural en el que se nombró, entre otros insignes fieles a la cita pacense, a Man Pop, dj encargado de cerrar primera de las veladas.

Tres días en los que indies venidos de diversos rincones de España conviven en perfecta armonía con los lugareños (que suelen alquilar sus viviendas ante la escasez de plazas hoteleras, a pesar de la zona de acampada). En este caso, el ajuste económico que azota el país se materializó en la ausencia de Julio Ruiz y en la reducción de mercadillos pop que antaño poblaban la ladera, aunque, eso sí, el mítico catador de "El Risco Extremeño" continuó este año surtiendo de jamón a los privilegiados artistas y medios que tenían acceso al backstage.

Con propuestas de ocio diurnas tan interesantes como la que oferta el bar La Ermita ("Siesta Pop"), o La Marquesita, con sesiones lounges de nuestros amigos de El Gallo Verde, al caer la tarde es cuando empieza a poblarse el Paseo de las Laderas, sin aglomeraciones ni masificación y un buen ambiente reinante que para sí quisieran otros festivales. Los más tempraneros se dejaron caer para ver a la primera banda del viernes, Asustadizo, que abrieron la segunda jornada coreados por acólitos que bailaban en primera fila el que presumiblemente será uno de los temazos de este año, "Nos Aplaudían". Según las propias palabras de Marina, de Klaus & Kinski, tenía uno de esos días en los que no sabía qué decir, así que hizo uso de su micro de luces de neón y obtuvo un cálido recibimiento con "La duda ofende", "Nunca estás a la altura" y el resto de sus poderosas estrofas. El siguiente grupo en subir al escenario fueron Maga, nadie se resistió a los sevillanos, que desataron la locura con "Agosto Esquimal", dejando tal buen sabor de boca que para muchos se erigieron como el mejor concierto de la noche. Llegado el turno a Niños Mutantes, los granaínos tomaron partido de una marcada edición reivindicativa (al margen de la personal cruzada "renovable" del alcalde), en la que la mayoría de los artistas hicieron un alegato en contra de la que está cayendo. Los errantes dedicaron "Dame tu mano" a todos los que están pasando un mal rato estos meses, y "Te favorece tanto estar callada" a Andrea Fabra ("y a su puta madre", pronunció Juan Alberto dejándose la garganta). La selección de Chicos Malos Dj´s sirvió de aperitivo para La Casa Azul. El androide Milkyway, que a causa de algunos problemas con las pantallas y el micro no estuvo tan impecable como de costumbre, no defraudó con hitazos como "La Revolución Sexual" o "Los chicos hoy saltarán a la pista". La sintonía de Copo anunciaba que los siguientes en subirse a la palestra eran We Are Standard, que se ganaron a un público entregado desde el primer momento con su sonido épico, derrochando atmósfera y energía con mayor destreza que en su último paso por el festival, manifestada en la forma en que "Good Ones" volvió locos a las almas que bailaban bajo el castillo. Las canciones de Reina Republicana penetraron con su amalgama de guitarras y violines, y la dulce voz de Maite incorporó una de las mejores versiones de La Buena Vida, grupo homenajeado en esta edición, marcándose una potente cover de "Qué nos va a pasar" (que fue la elección de más de un grupo y de dos, pero es que una canción tan sumamente bonita se presta a ello), en una noche que remataron Chinese Christmas Cards.

Al atardecer del sábado, Ruidoblanco brindaron grandes canciones como "Octubre" en el comienzo del final de esta edición. Se notaba que disfrutaban, y quizás por ello lograron tal feedback con el público. Los emergentes Odio París convencieron con canciones tan adictivas como "Cuando nadie pone un disco". Antonio Luque, inmejorablemente rodeado de Javi Vega, Pablo Cabra y Jordi Gil, revalidó la buena sintonía de Sr. Chinarro con el público de Contempopránea con temas como "Una llamada a la acción", "Todo acerca del cariño", la apocalíptica "Babieca" y un contundente repertorio en el que es todo un placer oír el rescate sonoro de "Quiromántico" y "El Rayo Verde". La Habitación Roja abrió sus puertas a uno de los mejores momentos de la noche con potentes temas y tablas sobre un escenario bajo el que fueron aplaudidos "Voy a hacerte recordar", "La segunda oportunidad" y su recuerdo a Pedro San Martín con una más que satisfactoria versión de "Desde hoy en adelante".  Amaral, que  comenzó con una intro acústica de Eva y Juan versionando "SOS" de LBV, llenó el recinto, despejando prejuicios, y callando bocas firmando un soberbio concierto (cover en castellano del "Heroes" de Bowie mediante). ¿Por qué su propuesta de pop-rock no puede tener cabida si facturan grandes temas? Su fuerza escénica, que siempre deja con ganas de más, se enriquece con la presencia de los ex-Sexy Sadies Toni Toledo y Jaime García-Soriano. Se metieron a más de un escéptico en el bolsillo de la forma más honesta en que saben hacerlo: transmitiendo su pasión por lo que hacen. Dorian fueron efectivos despachando de una forma consistente "A cualquier otra parte" (la más coreada con diferencia), "Verte amanecer", y demás hits electro-pop, superando las expectativas con creces. Más que convincentes, con el posible "pero" de alargar en demasía los temas. Colección de himnos pop con regusto a psicodelia los que desnudaron (y no sólo en sentido figurado) Sidonie, que se desmelenaron instrumentalmente y abrieron la veda al exprimir incendiarios temas que brillaron con luz propia como "Sidonie goes to Moog", "Persona", o "El Bosque". The Wish demostraron porque son una de las bandas más solidas de la escena extremaña y junto a Retrovisor Dj pusieron el punto y final al Contempopránea 2012.

Sin más que palabras buenas -aunque sin voz- para esta cita ineludible con el pop patrio, esperemos que esto sea un "hasta el verano que viene en el castillo", ya que, a pesar de una notable mejoría respecto a la edición anterior, por desgracia, el festival tiene un futuro incierto. Hoy los organizadores parafrasean a los homenajeados y entonan... "¿qué nos va a pasar?".

4 comentarios
  1. glori.meyers 27 marzo, 2015

    Genial crónica, Bea! Podrán quitarnos la voz, la voz... pero nunca nos quitarán el Contempopranea!

  2. glori.meyers 27 marzo, 2015

    Genial crónica, Bea! Podrán quitarnos la voz, la voz... pero nunca nos quitarán el Contempopranea!

  3. Estupenda crítica, el festival ha tenido pocas pegas, mucho nivel y una actitud inmejorable. Solo un grupo, para mi gusto, no estuvo a la altura, Ellos, con el pésimo comportamiento de su cantante. Parecía hacer un favor a su público cada vez que cantaba una canción entre queja y queja. Elena.

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