Oro, incienso y mirra, regalos del Sur
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Oro, incienso y mirra, regalos del Sur

Pablo Tocino — 28-12-2018
Fotografía — Javier Rosa

Dreyma, Poolshake, Los Reyes Magos y Derby Motoreta’s Burrito Kachimba son para nosotros algunas de esas nuevas propuestas guiadas por una estrella distinta. Aprovechamos el pasado Monkey Week para salir a su encuentro, conocer su magia y adelantarnos al nacimiento del nuevo año. Si le has pedido nada a los reyes de oriente aquí tienes oro, incienso y mirra.

Cuatro bandas muy distintas entre sí nos traerán, en época navideña, los presentes de Sus Majestades de Oriente. Los Reyes Magos son quienes tienen más relación directa por su propio nombre, y vendrían a representar oro al estar influenciados por esos dorados años sesenta, pero también tenemos a Dreyma regalándonos incienso a través de un sonido atmosférico y aromático... y las cuatro formaciones (Poolshake y Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, además de las dos mencionadas) comparten la mirra: su música es, por razones distintas en cada caso, todo un bálsamo de propiedades medicinales. Hemos querido conocer qué componentes tiene el bálsamo en cada caso, cómo ven estas jóvenes promesas la escena actual, y qué traen ellos para agitarla. “Somos una pizza pepperoni si luego te tomas un helado de frambuesa; picamos un poco, pero en el fondo somos dulces”. Así se presentan las Dreyma, a las que el tiempo jugó una mala pasada por partida doble: por problemas de tráfico no pudieron llegar a la foto conjunta que hicimos en el pasado Monkey Week, y en su concierto no pudieron cantar el último tema Fuego porque había que dar paso al siguiente grupo. Pero ellas ya están acostumbradas a tener en contra diversos factores, y salir airosas: buena prueba de ello es su propio estilo, un dream-core que no es de lo que más vemos en festivales. “Nos suelen decir que sonamos europeas porque musicalmente no hay muchas cosas parecidas a nosotras en España. Aportamos a la escena un poco de “what the fuck”, faltan grupos que arriesguen”, nos cuentan Cris, malagueña, y Mel, francesa que lleva ¡quince! años residiendo en tierras andaluzas. Entre sus influencias nombran a Massive Attack, Ibeyi, King Krule, La Luz o incluso a Zahara: la autora de Astronauta fue profesora de Mel y sigue estando ahí disponible: “sabemos que cuando dudamos podemos acudir a ella y preguntarle. Para nosotras es un ejemplo de mujer en la industria, se lo hace ella todo, y es una persona tremendamente honesta y real”.

¿Están cansadas de que siempre se les pregunte por cómo es ser una chica en la industria musical? Sí y no. “Últimamente sí que veo bien esa pregunta porque me empiezan a cabrear muchas cosas. Antes estaba en grupos de chicos donde yo era la única chica, y siempre que me hacían a mí esa pregunta me extrañaba, porque yo estaba bien”, me cuenta Mel, “pero ahora que somos dos chicas lo noto muchísimo, nos tratan como dos niñas bonitas con su piano y su guitarra, a veces ni te sonorizan bien... no en todos los sitios, claro, pero pasa mucho”

"Nos suelen decir que sonamos europeas porque musicalmenteno hay cosas parecidas a nosotras en España" (Dreyma)

“Hacemos pop porque el pop es lo único bueno que ha habido en el mundo”. Nada más empezar, Poolshake me dicen que las preguntas las responderán solo Riv y Adrián: “somos como las Hinds, que son muchas pero solamente habla una” (les pregunto que entonces quién es Carlota, y sin dudarlo me indican que Riv). Los murcianos podrán gustar más o menos, pero desde luego no dejan indiferentes a nadie que les vea en concierto, con un frontman que mezcla vaciles al público con movimientos que ni Ed Macfarlane. Hay muchas cosas que sorpenden del cuarteto: desde el tatuaje de un aguacate en el talón que tiene Nacho, hasta el hecho de que se conozcan desde pequeños, o su decisión de ser abstemios (cuesta creerlo tras verles en directo, pero así es), pasando por supuesto por sus influencias: de Pale Waves, Billie Eilish o The 1975 a Britney Spears. Riv, una máquina de titulares, tiene claro qué es lo que puede aportar la banda a la escena: “ambición, ambición por ser las mayores estrellas del pop de la Historia. Si tienes claro que lo quieres, quizás te ocurra. Mientras tú y yo hablamos, Taylor Swift está en su mansión de 400 millones de dólares preguntándose por qué su música no es seria”.

Definen su estilo como un dream-pop con un toque naif, una pizca de magia y misticismo, y no tienen reparo alguno a la hora de hablar de los prejuicios en el circuito alternativo “en el pop es ahora mismo donde más se está innovando, y es mentira que si haces música con sentimiento no pueda ser música mainstream. Quienes piensan esto que abran sus miras, porque, si no, los ciegos son ellos”. Del inmovilismo de la escena, además de a los factores económicos, apuntan como factores sociales al patriarcado y a la figura del llamado “hombre hetero blanco” y de las críticas que se lanzan a las generaciones millennial y Z, ya que con 19 años son los más jóvenes de las cuatro bandas: “me pregunto si los que tienen esa concepción sobre la gente joven nacieron directamente con cuarenta años”, me dice Riv. Pero Poolshake son mucho más que sus declaraciones sin filtros: prueba de ello es que solo llevan dos años y ya han hecho un considerable ruido fuera, y están ultimando un EP donde han intervenido nombres como Hans Kruger y Montreal Studios, Guille Mostaza y Robin Schmidt.

"Mientras tú y yo hablamos, Taylor Swift está en su mansión de 400 millones de dolares preguntándose por qué su música no es seria" (Poolshake)

La descripción de Los Reyes Magos compite con la de Dreyma: “somos un sidecar de emociones y vientos primaverales, somos su-rrealeza mágica”, dicen haciendo un juego con el nombre de la banda. Las influencias que mencionan (principalmente The Beatles, pero también MGMT, Lemon Twigs y “el pop tonto español”) se ven claramente al escuchar sus temas. ¿Los componentes de estos temas? Una alegría que buscan abiertamente... y también cierto tipo de “incienso”, que definen como “un componente, no ya creativo, sino necesario. Sin incienso y sin mirra estaríamos cabreados todo el rato y no podríamos trabajar, así que si alguien nos quiere pagar el incienso y la mirra...”. Están aquí para pasárselo bien y hacer que el público se lo pase bien, pero son conscientes de los problemas de la escena actual, aunque no lo achacan tanto a un anquilosamiento de la escena como a las autoridades: “ni los grupos de siempre ni los grupos de covers se están cargando la música, la música se la está cargando el Ministerio de Cultura. Es una puta mierda que tengamos que pagar tantísimo siendo noveles”. Comentan también que cuando se ficha un grupo ya no se quiere sólo que el grupo funcione: “quieren petarlo. Y si no estuviese la necesidad de petarlo, se daría cabida a más grupos”. Si queréis más información, atentos a su disco, que está al caer (“y a quien nos diga en qué canción hay un tenor haciendo “lololo”, le damos un disco gratis, ¡esto va totalmente en serio!”)

"Sólo quieren petarlo. Y si no hubiese esa necesidad de petarlo, se daría cabida a más grupos" (Los Reyes Magos)

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba son los veteranos del lugar (el más joven tiene 25; el mayor, 37) y tienen claro el objetivo de su particularísima kinkidelia: “intentamos romper los límites que nosotros mismos nos establecemos, a través del lenguaje del rock y el lenguaje del flamenco”. Sus integrantes vienen de haber pasado por muchas bandas, y ese bagaje les hace también querer tomar más riesgos. Entre sus influencias, de Triana y Smash a Bowie, “y los King Gizzard, que son a la música lo que los Rick & Morty a la animación, están en otra dimensión”, además de un espíritu libre de prejuicios: son los mayores del conjunto pero no creen que los “enanos” sean esa generación inútil de la que muchos hablan, ni ven que Internet sea el demonio encarnado: “lo ha cambiado todo y ha hecho que, aunque no haya un puto duro, a nivel creativo estemos de puta madre. Sí que es cierto que con Internet estamos aún como un niño aprendiendo a usar un juguete”. Su experiencia es apreciable también cuando cuentan que han tenido que conocer las reglas del juego (de la industria musical) para poder jugar, sobre todo ahora que el juego ha cambiado: “antes un sello discográfico te convertía en un artista, iba puliendo tu imagen. Ahora tú tienes que ir ya hecho para que se fijen”, algo que achacan a la falta de dinero. Pero, lejos de acercarles esto a una postura cínica, han conseguido encontrar la balanza entre arte y negocio: “una cosa es un recital, y otra un show de rock & roll. Nosotros vamos a lo segundo”. Conocer el truco de magia no impide que esto les siga ilusionando: “con el tiempo aprendes que en esta vida estamos dos días y realmente sólo hay cuatro cosas importantes. Una de esas cosas importantes para nosotros es la música, y por eso estamos tan volcados.”

 

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