Sueños desconocidos

Este dúo madrileño de guitarra, voz y batería, está dando que hablar con sus contundentes directos, por ese motivo Enrique Peñas se acercó hasta su cuartel general para indagar las claves que han dado pie a su primer disco.

Diecisiete es la edad en la frontera del mundo adulto, sin haberla traspasado, y también un grupo, o mejor: un dúo, porque así como se presentan Susana Lasvinges (batería) y Antonio Maestre ‘Mae’ (guitarra y voz), ex de Peluze, Stoned Fish o Murdo. (Mae) “Siempre hemos compuesto desde esa idea: hacer canciones que conceptualmente no necesitasen un bajo, ese era el reto. Que nadie lo eche de menos y que si te lo imaginas es porque crees que está ahí”. (Susana) “Para mí ha sido un ejercicio de sencillez increíble, y al final te das cuenta de que menos es más. Eso también supone minimizar la guitarra y la batería en cuanto a elementos. No llevamos pedal, por ejemplo. Ahora me parece fácil, pero al principio era muy complicado. En general Mae tiene los temas en su cabeza pensando que somos dos, y cuando viene con algo que no es para Diecisiete nos damos cuenta en seguida”. (Mae) “Descartamos muchas canciones por eso, porque son de banda, y nosotros tenemos que sonar a dúo, que suene completo a pesar de ser solo tres instrumentos”. Iniciaron su andadura en 2008, casi sin querer, a raíz de unos ensayos sin mayores pretensiones. (Susana) “De repente nos encontramos con que teníamos un grupo y un concierto cuando sólo llevábamos un mes, y luego nos metimos a grabar un disco sin ni siquiera tener las canciones acabadas”. Y esto último es así, literal. (Mae) “Fuimos con tres temas verdaderamente terminados y el resto los rematamos allí mismo. Dábamos una vuelta a lo que teníamos y grabábamos. Lo hicimos en un par de fases, con un ritmo muy tranquilo”. El resultado es un primer trabajo que sabe a noise pop de los noventa adornado de épica romántica, con cortes como “Te quiero”, “Los sueños desconocidos” o “La historia interminable”, aunque es en directo donde se puede comprobar la verdadera dimensión de su música. (Mae) “Estamos muy contentos con el disco, aunque es verdad que no hemos elegido casi nada, sino que lo hemos hecho con lo que nos han ofrecido. Todo esto ha sido como un regalo, desde grabar el álbum a las fotos. Si lo hubiésemos hecho por nuestra cuenta a lo mejor habríamos tirado por otro lado, pero no queremos pensarlo demasiado. Es verdad que la gente dice que en directo sonamos mucho más bestia, aunque yo creo que el disco también ha quedado potente”.