Lagartija Nick se ha tomado en serio la figura de Luis Buñuel y todo el universo artístico que le rodeaba. En “Pájaro de angustia”, la idea compositiva se toma del propio Buñuel al esbozar una melodía sincopada extraída de una entrevista realizada por Max Aub. Este tema principal se enrevesa cuando Lagartija Nick le añade compases que versan entre el tres por cuatro y cuatro por cuatro, además de subirse al carro del Fox-Trot y el Charleston.
Edu Pacheco se encarga de la guitarra flamenca, que surge de la nada como un aullido al espectador. Un aúllo a la luna del perro andaluz; una representación poética y musical al gran Federico García Lorca. Asimismo, el estribillo también se configura alrededor de dicha metáfora, a través de una dinámica arrasadora:
"Luego viene la oración y el viento,
el viento que teje sonidos en punta.
Sonidos de una dulzura de sangre
y de aullidos hechos carne"
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