Woodstock 1999 pretendía ser una extensión de la exitosa edición de 1969. El primer Woodstock supuso una liberación para los mas de 500.000 asistentes que tuvo el evento. Unos asistentes que estaban hartos de la guerra y del capitalismo y que creían en la paz y el amor, la mayoría de los presentes fueron hippies. Después del éxito, Michael Wadleigh y Martin Scorsese hicieron un documental que ganó un Oscar.
Pero "Woodstock 99: Peace, Love and Rage" no relata precisamente unas actuaciones alucinantes y el buen rollo entre las multitudes, sino que se centra en lo que hizo famosa la edición de 1999. La temperatura era abrasadora y la gente se vio obligada a refugiarse debajo de los camiones de montaje en busca de sombra. El agua tenía un coste ridículamente alto, los baños se colapsaron. Todos estos factores hicieron que como respuesta a la deshidratación, la desorientación, la borrachera y las alucinaciones por las drogas, el público empezará a refrescarse con el barro que rodeaba los baños, se acumulase la rabia y desapareciera el sentido común. Se hicieron hogueras quemando material del festival, se reportaron bastantes violaciones y se hicieron pogos gigantes.
Dirigido por Garret Price y producido por Bill Simmons, el documental analiza lo sucedido a través de la voz de los asistentes, de los organizadores Michael Land y John Scher y de artistas como Jonathan Davis de Korn, Tariq "Black Thought" Trotter de The Roots, Jewel, Moby, Scott Stapp de Creed y The Offspring. Los críticos culturales Wesley Morris, Maureen Callahan y Steven Hyden también aportarán su punto de vista.
El documental forma parte del Music Box, una serie de documentales que exploran momentos y figuras importantes de la escena musical. De momento ya se han tratado a los Sparks Brothers y el triunfo de Questlove, Summer of Soul. Y en la recámara están esperando Alanis Morissette, DMX, Robert Stigwood, Kenny G, y Juice WRLD.
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