Ahora presentan “Less is more” (F. The Bass Player, 25), un décimo largo grabado prácticamente en vivo que aborda conceptos como la autenticidad, el equilibrio natural y el decrecimiento.
Más de 20 años de carrera y ahora lanzáis vuestro décimo álbum. ¿Cómo resumiríais vuestra dilatada trayectoria?
Ha sido un viaje y sigue siendo un viaje. Hemos dado más de 1300 conciertos en más de 67 países. Son muchísimos. Podríamos destacar nuestros conciertos en el Fuji Rock japonés, en la china Wuhan, en la India, en Madagascar, en Perú, en Sudáfrica, donde nos robaron el coche en Johannesburgo… También en el Medio Oeste de Estados Unidos, a -37 °C, cuando abrimos para Clutch en 2019. Y lo haremos de nuevo con ellos este verano en Dakota, pero será verano... Nuestro mayor sueño es abrir para Neil Young, nuestro ídolo, o para Pearl Jam. Nos conocimos a los 17 años y ambas bandas nos fascinaban…
Después de girar tanto, ¿dónde os sentís más queridos?
Tenemos seguidores repartidos por todo el mundo. Primero fuimos famosos en Japón, y así empezó todo. ¡No nos preguntes por qué! Japón y la música siempre han sido un misterio. Hicimos 12 giras allí. También nos sentimos queridos en Estados Unidos, sobre todo en el Medio Oeste y toda la zona de Nashville, quizá porque nuestro productor, Vance Powell (Jack White, The Raconteurs, Chris Stapleton), es de allí. Volveremos este verano a girar con Clutch por el Medio Oeste con Clutch, donde pocas bandas europeas van. Los chicos de Clutch nos adoran…
Por aquí todavía sois una banda desconocida, ¿tenéis ganas de conquistar corazones españoles?
Vamos tarde y eso que somos de Gascuña, en Las Landas, a 80 kilómetros de los Pirineos. Somos culturas hermanas y nos encanta la diversidad de vuestro país. Pero no buscamos ser ‘estrellas del rock’, solo queremos mejorar como personas y como músicos, y ser músicos sinceros. Empezamos en esto de la música a los siete años, así que llevamos casi 40 tocando instrumentos. Trabajamos muy duro para conseguir un "sonido único", como decían los estadounidenses sobre nosotros. Tocamos con el corazón y el alma. Solo eso. Tal vez eso, que seamos humildes, es lo que le gusta a la gente, no lo sabemos. Cuesta hablar de uno mismo…
"No nos vemos trabajando con empresas que apuestan solo por el "crecimiento infinito" mientras el planeta sufre"
“Less is more" es el título perfecto para un álbum de un power duo... Y creo que ha sido su leitmotiv desde el primer día. Pero, ¿por qué esta declaración de intenciones en el décimo álbum?
Nuestro enfoque artístico es "menos es más”. Leemos mucho y las letras de este álbum están retóricamente vinculadas al trabajo filosófico de H. D. Thoreau, autor de “Walden” y “Desobediencia civil”, y Guy Debord, el de “La sociedad del espectáculo”. Nos encantan escritores como ellos y como John Fante y Jim Harrison, que on pocas palabras lo dicen todo. Es muy muy complicado hacerlo simple y no básico…
¿Y musicalmente?
Miles Davis dijo que buscaba la nota absoluta... Todos los ‘bluesmen’ están en ese camino de "menos es más". Por otro lado, el título también se refiere a la filosofía del postcrecimiento (o decrecimiento) que nos estamos aplicando como agricultores orgánicos con técnicas agroecológicas, pero también con la banda, que mantenemos autofinanciada, haciendo todo nosotros mismos… Este “Less is more” se refiere tanto a un aspecto artístico como a una declaración política: para nosotros es la única solución para luchar eficazmente contra el cambio climático.
Vuestra música, real y honesta, sin pistas de acompañamiento, es una extensión de su estilo de vida.
Gracias. Que digas eso nos honra mucho, ya que es exactamente lo que intentamos hacer. Sí, supongo que nuestra música es simplemente una expresión de lo que vivimos y de nuestra forma de vida: sencilla, sobria y muy feliz con lo que tenemos.
¿El espíritu "hazlo tú mismo” es algo innegociable para vosotros?
La banda empezó en el DIY como todo el mundo. Luego fuimos estructurando las cosas cada vez más; primero el sello, luego la contratación de representantes. Somos espíritus libres y nos gusta nuestra libertad. Después, con la industrialización masiva del negocio de la música desde hace tres años, se convirtió en una elección seguir así. Rechazamos muchas ofertas, de giras y de sellos, a veces con mucho dinero, pero porque sabíamos que eran una trampa. Y también está el cambio climático. No nos vemos trabajando con empresas que apuestan solo por el "crecimiento infinito" mientras el planeta sufre... Tal vez en los 90 habríamos trabajado con otros, pues era diferente, pero ahora no tiene sentido. Necesitamos demostrar que incluso en el negocio de la música se puede desarrollar un modelo ecológico, de postcrecimiento, superando el estúpido ‘greenwashing’.
¿Cómo sería ese nuevo modelo?
Estamos hablando de cosas reales. Debemos aplicar lo que ya hacemos en la granja, con técnicas agroecológicas, al negocio de la música. Es necesario encontrar ideas. Por ejemplo, defendemos que el ‘streaming’ debería suponer como mucho el 30% de las ventas totales si queremos pagar adecuadamente a los artistas independientes, ingenieros y demás. Las plataformas de ‘streaming’ no compensan el trabajo realizado y mataron nuestro modelo musical independiente, pero además contamina como el infierno. Así que seamos objetivos al respecto: el ‘streaming’ es genial para descubrir artistas, pero da la impresión de que es gratis para la audiencia. Y no, la música no es gratis. Como una ensalada no es gratis, son agricultores los que la producen. Otro ejemplo práctico: nosotros hacemos cinco conciertos en París seguidos en lugar de un Le Zénith [tiene capacidad para unas 6.000 personas]: al final son la misma cantidad de entradas, pero más baratas para la audiencia porque los tiques son más bajos en lugares pequeños. Así puedes hacer un concierto real y no un ‘espectáculo’ en una sala demasiado grande…
"El rock siempre ha estado ahí para crear controversia"
Sois muy conscientes del cambio climático e intentáis compensar el impacto de vuestros viajes. ¿Cómo? Supongo que no es nada fácil.
Viajamos ligeros, unas tres o cuatro personas, a veces solo nosotros dos, como en la gira por Estados Unidos de este verano, por ejemplo. Nuestro concierto es solo nuestro directo. Si compones buenas canciones, no necesitas elementos artificiales como explosiones y demás parafernalia rockera… La música es lo primero. Así que no necesitas camiones para transportar el material de producción. Y no hay autobuses de gira porque contaminan mucho. Cuando sales de gira, siempre tendrás una huella de carbono, así que primero hay que simplificarlo con poca gente.
Luego, lo principal es la compensación después de la gira. Ese es un punto en el que muchas bandas que hablan de ecología y solo hacen márketing y ‘greenwashing’. Cuando estás girando con un autobús, puedes hacer lo que quieras, como comer ensaladas o usar LED como iluminación en el escenario, pero la huella de carbono será enorme. Nosotros, como granjeros, para equilibrar lo que contaminamos girando, usamos fertilizantes verdes en nuestro campo antes de plantar maíz o trigo... son fertilizantes para el próximo cultivo, pero también sirven para atrapar el nitrógeno del cielo y fijar el carbono en sus raíces, así que en total en un año deberíamos atrapar unas 10 toneladas de CO2 en nuestro suelo y no aramos para mantenerlas. Eso es equilibrar nuestros viajes por todo el mundo.
¿Conocéis otros artistas o bandas tan implicados en la lucha contra el cambio climático?
Es más fácil hablar en el escenario o en una entrevista sobre lo que la gente debería hacer, pero la realidad es que los verdaderos ecologistas no están en el negocio de la música. Están en el campo cultivando alimentos orgánicos, y toda la gente que trabaja en la naturaleza también, y son desconocidos. Los únicos artistas sinceros en este sentido son Neil Young, Willy Nelson y John Mellecamp, los cofundadores del concierto benéfico Farm Aid… Todo el mundo debería poner de su parte. La ecología es un camino de humildad y sobriedad.
"Los verdaderos ecologistas no están en el negocio de la música"
Volviendo al nuevo disco, repetís con el productor Vance Powell. ¿Alguna diferencia notable a nivel de sonido respecto al anterior, “Horizon”?
Vance vino hace un año de visita con su esposa e hija. Quería venir a Las Landas y experimentar el espíritu de la Gascuña. Pasó una semana y nos dijo: “Ahora entiendo mejor lo que escucho en vuestra música tras tantos años; definitivamente es blues, en su definición, música de la tierra". Nosotros dudábamos en seguir adelante y grabar un décimo LP. Teníamos las canciones, pero nos preocupaba cómo estaba cambiando la industria musical. Estábamos convencidos de que nuestro modelo económico de postcrecimiento sería factible en el ecosistema musical actual en el que parece que solo puedes girar si firmas con grandes discográficas o recurrir a fondos de inversión. Pero Vance nos dijo: "Ya que tenéis las canciones, ¿no quieren hacer un ‘fuck it album’ album?" El rock siempre ha estado ahí para crear controversia... Vance encontró las palabras. Así que queríamos grabar algo muy parecido a lo que hacemos en vivo desde hace 20 años. Pero no queríamos hacer un álbum en vivo en un estudio, lo cual siempre es una mala idea. Así que grabamos en vivo en cuatro días, sin ‘clics’ ni pistas de acompañamiento. Estábamos preparados para eso desde hacía dos años, porque grabar nuevas canciones en vivo requiere haberlas tocado unas 400 veces. Eso es lo que hicimos, tocándolas durante la gira de “Horizon”.
Cuando escuché el primer adelanto, “We win together, I’m losing alone”, inmediatamente pensé en la crudeza de Fugazi, pero también en el "Ten" y el "Vs" de Pearl Jam. Salvando las distancias, que lo vuestro es más el blues rock...
Un famoso promotor en Francia (Kem, de Eurockénnes) siempre menciona la intensidad de los Fugazi en el escenario cuando habla de nosotros. Nunca los vimos, por desgracia. Ojalá pudiéramos. Amamos a esta banda y su forma radical de hacer las cosas…Y Pearl Jam es nuestra banda favorita con permiso de Neil Young. Nos encantan esos dos álbumes especialmente, así que muchas gracias por el cumplido.
¿Qué os gustaría transmitir con vuestras canciones?
La mayoría de nuestras canciones hablan de lo que experimentamos en nuestra vida diaria, principalmente sobre la gestión de una granja familiar en una época muy difícil de industrialización química masiva y también un cambio climático masivo. Somos una banda de rock, así que decimos cosas, pero intentamos no sermonear porque odiamos eso.

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