José Luis García y Frank Rudow, miembros de la banda gijonesa, han parido este proyecto nacido de los espacios vacíos (temporales y expresivos) dejados por su banda. “Hacía canciones (José Luis) que intuía que no servían para Manta y enseguida pensé en Frank, como batería. Desde el principio teníamos claro que iba a ser una cosa sencilla, sin complicaciones. Si nos salía una idea de un minuto y medio no había ningún problema”. Frank recupera su poco conocido trabajo como extraordinario batería, que le trajera a España, allá por el año 95, con su grupo alemán Die Gobs. Con este planteamiento de partida y con los resultados que se aprecian en su debut en formato largo, “Viva Las Vegas” (Acuarela, 01), podría recurrirse a nombres como Giant Sand o Jim O´Rourke para apuntar las ideas musicales de este dúo, aunque ellos reivindican otros nombres. (José Luis) “Los críticos o la gente que está metida en este mundo siempre trata de dar referencias sobre tu música que son difíciles; formas rebuscadas. Me llama la atención que nadie nombre a gente como Roy Orbison o Chris Isaak en esas referencias...”.
| “Los críticos siempre tratan de dar referencias sobre tu música que son difíciles; nadie nombra a Roy Orbison o Chris Isaak” |
(Frank) “Quizás no tienen ningún disco de Roy Orbison, lo que es bastante triste”. Un hecho reseñable es el cambio de escudería discográfica para la edición del material de Viva Las Vegas. Frank nos explica qué les hizo decidirse por Acuarela en lugar de Astro, la compañía que edita a Manta Ray. (Frank) “Acuarela hace producciones mucho más modestas, pero más concretas. Ellos dan el dinero directamente al artista y tú decides si lo grabas en tu casa, si vas a buscar un estudio...”. (José Luis) “Acuarela tiene un concepto un poco más lo-fi. Además es el único sello en España que nos podía ofrecer la distribución y repercusión que tienen en Europa”. Partir con la premisa de la sencillez y el optar por el poco usual formato dúo no quiere decir que las canciones de Viva Las Vegas sean esqueléticas. Ellos se valen de la tecnología que les permite construir samples en directo sobre los que se van edificando las canciones. (Frank) “Por una lado, el formato reducido nos abre un horizonte nuevo para hacer las canciones, pero también puede ser un lastre en algún momento. Es una relación de amor-odio entre las dos cosas...”. (José Luis) “Es nuestro primer disco con esta estructura, pero eso no quiere decir que el siguiente tenga que un formato de dúo”. Otro de los hallazgos que se encuentran en Viva Las Vegas es el despunte de José Luis como letrista de personalidad. “Hasta este disco nunca había tenido una intención a la hora de escribir una letra. Ahora busco una intención premeditada y trato de llevarla a cabo”. La voz, utilizada en Manta Ray en la mayoría de los casos, como un instrumento más, toma ahora protagonismo casi a modo de exorcismo personal. “Belén (su novia) dice que es como si estuviera riñendo a alguien”, lanzando en ocasiones dardos envenenados. “La gente tiende a sobrevalorar ciertas actitudes tuyas y a infravalorar otras; tú no entiendes porqué ni lo uno ni lo otro y también ves actitudes de otras personas que sin ser nada, pretenden ser algo más que la gente que está a su alrededor, currando con ellos”. Esta es la clase de violentos ejercicios de honestidad transformados en canciones que aparecen en el trabajo de Viva Las Vegas. ¿Ajuste de cuentas? Sí no es eso, se le parece bastante. Pinceladas de mala leche y confesiones personales, (“Yo me considero una persona totalmente sencilla”), que nos muestran, por primera vez, a un José Luis García autor. Y la pregunta podría ser, ¿cómo será a partir de ahora la relación entre las bandas hermanas? ¿Matará Caín a Abel? Frank nos explica: “Son dos proyectos que pueden funcionar perfectamente en paralelo. Con Manta Ray sacamos un disco cada dos o tres años, entonces tenemos mucho tiempo vacío que podemos utilizar para hacer discos de Viva Las Vegas”. Desde luego el primer paso de esta banda confirma el buen estado creativo de sus miembros y su intención de no tomarse el proyecto como algo secundario... Y ¿a quién queréis más, a papá o a mamá?
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