Podría decirse que vuestro anterior trabajo, “Eterno”, tenía un sonido un tanto más oscuro que “Músicas para el fin del mundo”. ¿Qué elementos pensáis que diferencian ambos discos?
(Rubén) Totalmente cierto. “Eterno” fue una obra que tardó muchos años en hacerse realidad, con unas influencias a nivel compositivo del antiguo gothic metal finlandés, con otras influencias de bandas nacionales, ya sea de Héroes del Silencio u OBK, haciendo que nuestro registro fuera un poco más abierto que no bandas como Charon, Entwine o To/Die/For, quienes sí que fueron más fieles al estilo.
Con “Músicas para el fin del mundo”, hemos tratado de no repetirnos y darle un toque, no comercial, pero sí apto para un público más amplio, aunque la esencia de Romanthica sigue supurando en cada uno de los temas: la melancolía, el desamor, la tristeza y, cómo no, la esperanza. Creo que la gente notará una evolución, pero no un cambio.
(Sergi) Obviamente sí que hay una maduración, como dice Rubén. “Eterno” era un cúmulo de temas que venían del pasado, algunos con más de cinco o seis años de antigüedad, compilados con una producción de lujo llevada a cabo en Estocolmo, con profesionales que han marcado trabajos de Rammstein, Scorpions… en un disco grabado en 2013. Al final, esa esencia retro-underground está ahí. Sin embargo, “Músicas para el fin del mundo” es un disco elaborado en 2017 y grabado en 2018, por tanto, mucho más actual y fresco, tanto compositivamente como de sonido. En este último aspecto, hemos buscado un sonido más natural, más orgánico y –junto a Jordi Navarro y Gorka Dresbaj (The Room BCN)– hemos creado una co-producción que ha terminado de rubricar Yves Rousell (Macaco, Jarabe de Palo, La Pegatina, Juan Perro) en la parte de mastering. Al pasar a un equipo nacional, creo que también se ha ayudado a conectar con los gustos de un público más amplio, finalmente, puede que esa haya sido una de las causas para ver el crecimiento de seguimiento nacional en las redes y a posicionar el disco en el mercado de manera distinguida.
En “Eterno” colaborasteis con Liv Kristine, de Leaves’ Eyes. ¿Por qué en este habéis decidido no contar con nadie invitado?
(David) Trabajar con Liv en nuestro álbum debut no era algo que estuviese en nuestros planes, pero tras una gira conjunta de varias fechas (yo con mi otra banda, Embellish, y ella en Leave’s Eyes), nos unió con una buena amistad, la cual dio fruto en las horas previas a los conciertos en que charlábamos durante largo tiempo de muchas cosas y proyectos. Uno de esos proyectos era el futuro primer disco de Romanthica. Ella se mostró muy intrigada con lo que le conté acerca de él y desde el primer momento mostró su interés. Evidentemente no podíamos dejar escapar esa oportunidad y, ante cualquier planificación, Liv terminó colaborando en el disco gustosamente. En esta ocasión, mientras componíamos las canciones de “Músicas para el fin del mundo”, francamente no vi ninguna canción en el proceso que me llamara altamente la atención para incluir alguna colaboración, al menos en cuanto al tema de voces se refiere, y tampoco surgió ningún nombre claro por el camino, por lo que simplemente decidimos no incluir ninguna en este trabajo.
Habéis llegado a entrar en listas en España con este nuevo trabajo. ¿Cómo os hace sentir el saber que hay un gran número de oyentes y seguidores de vuestra música? ¿Esperabais algo así cuando comenzasteis con Romanthica?
(Sergi) Pues, como bien dices, sí que es cierto que entramos. La discográfica llevaba tiempo diciéndonos que la preventa estaba siendo excepcional para una banda de nuestro estilo, pero no confiábamos en entrar en listas. Honestamente, somos gente muy cauta. Cuando llegó el día, no solamente nos llamaaron para felicitarnos, sino para decirnos que habíamos entrado en el puesto cuarenta y seis. Desde luego, buenas noticias que ayudan a que el disco sigo un camino ascendente. Lo consideramos un indicador de un buen trabajo de la banda y también del sello, por su dedicación a esta causa común. En respuesta a tu segunda pregunta, quizá puede sorprenderos, pero lo cierto es que siempre hemos soñado en voz alta. No es broma si te digo que nuestro objetivo durante muchos años es llevar un tema a Eurovisión. Todos los componentes somos de características muy diversas, pero esta idea es común al cien por cien. Quizá sea una locura, pero al final el haber creado algo y que se reconozca de manera nacional junto a artistas de renombre también hubiese parecido una locura antes de ser una realidad, ¿no?
(David) Como bien dice Sergi, la idea de Eurovisión es algo que siempre hemos tenido en mente por lo que respecta a los planes futuros de la banda (o al menos intentarlo). Empezó de un modo muy entre risas y coñas, pero que realmente no podemos negar que siempre ha estado ahí. Creo que el motivo no es otro que el que los que nos involucramos en su día en esta banda creímos en el potencial que podíamos llegar a tener con una buena repercusión y sonando en los lugares indicados desde un primer momento. Todos venimos de otras bandas y, francamente, no necesitábamos complicarnos más la vida metiéndonos en otra más, pero lo hicimos porque creemos en ella y en sus canciones, por lo tanto, a mí, personalmente, no me sorprende que entrásemos en la lista de los cien discos más vendidos en España. Lo que me sorprende es que esa idea se haya hecho realidad.
¿Qué opináis de que os llamen los HIM españoles?
(Sergi) Hay mucha gente que conoce HIM, sobre todo los que vienen del sector más underground actual o de escuchar este estilo años atrás. Es normal, por la temática de las canciones, por la manera que tenemos de expresarnos las dos bandas... y también porque han sido una influencia para nosotros. No nos molesta, aceptamos que nuestra música refleje lo que nos gusta. Es normal, y posiblemente gracias a eso, la propia banda nos escogió entre tres opciones para acompañarles en su gira por España el año pasado. Todo un orgullo para nosotros, y por lo que seguimos agradecidos a Live Nation y Rock The City.
Os lo han dicho muchas veces, pero vuestro estilo no es el más predominante en este país. ¿Qué os hizo continuar en vez de tocar algo diferente y que pudiese llegar a más gente?
(Sergi) Como decía anteriormente Rubén, al principio de la entrevista, hay una evolución, por tanto –y ahí sí difiero– si hay una evolución, también hay un cambio. Seguimos siendo Romanthica, pero apostamos no sin un cierto halo de tensión e incertidumbre por pulir los temas con nuevas sonoridades, más actuales, con ideas más frescas; y sí, con el objetivo de abrir nuestro música a un público más amplio. Personalmente, opino que el rock siempre está ahí. Pasan las modas, pasan las canciones “fórmula” y probablemente el trap o el reggaeton, que ahora mismo son tan fuertes en cuanto a difusión y ventas, también serán algo que quedará atrás.
Una cosa que teníamos clara es que queríamos crear canciones que pudieran escucharse ahora o mañana, y que fuesen agradables, que mantuviesen esa sensación de que siempre son escuchables, y quizás algún día poder ser un clásico si la fortuna nos acompaña. Y creo que nos hemos acercado mucho a esa idea. Pensamos que son temas que podrán envejecer con clase y perdurar en el tiempo. Ese tipo de temas son los que la gente escucha y seguirá escuchando sin notar una tendencia o envejecimiento. Hay mucha gente en España con un gran gusto por la música. Lamentablemente, la música hoy en día es realmente un producto que se consume muy rápidamente, e igual que subes, bajas. En esa vorágine de oferta musical, los sellos buscan el beneficio rápido, son empresas. Romanthica intentamos encontrar el equilibrio entre la música de calidad y con sello de autor y, obviamente, el margen de público que pueda reportarnos beneficios a todos, porque también a nosotros nos cuesta dinero hacer música.
(David) No podríamos hacer música solamente por el hecho de querer entrar en un mercado en concreto haciendo un estilo que no sintamos. De hecho, opino que el día que eso suceda (si es que llega algún día), Romanthica perderá parte de su sinceridad y, como tal, dejaría de existir como banda. Intentamos hacer la música en la que creemos y si es bienvenida por parte de algunos sectores actuales que mueven el mercado discográfico, pues fantástico, pero siempre conservando nuestra identidad como banda.
(Rubén) Está claro que cuando uno empieza en esto de la música no piensa en si puede vender o triunfar, uno hace lo que le gusta y le sale de dentro. Nosotros lo hemos hecho así, y lo bonito de esto es que encima le guste a la gente, entonces la satisfacción personal no tiene precio.
¿Hay futuro para el rock en España?
(Rubén) Una de nuestra referencias comunes es Héroes del Silencio. El éxito que tuvieron en su día es algo que nos quedó marcado y vemos en ellos un referente que no se ha repetido. Debido a que la industria de la música evoluciona en el sentido que lo hace, posiblemente hoy no se diesen las circunstancias para que una banda así pudiese repetir esa trayectoria. Nosotros no creemos en las radiofórmulas, pero sí creemos en nuestra música, y cada vez tenemos más evidencias que la música pensada como tal, no como un producto de consumo rápido, es realmente una buena inversión para sellos y discográficas. Los clásicos, al final, no son los hits que se consumieron sólo un verano. Esa es nuestra apuesta, y esperamos que la industria también acabe por verlo igual. Somos muchas las bandas que seguimos este camino y, si es así, es porque también hay muchos seguidores que lo apoyan.
(David) Hay futuro, ¡claro que sí! En este país hay gente que está trabajando muy bien y con un gran potencial. Sólo falta que los que mueven los hilos se den cuenta de ello y le den una oportunidad a bandas que practican un estilo diferente al que suelen poner en las radios más comerciales.
¿Qué caminos creéis que os depara el futuro? O cuáles son vuestra expectativas y objetivos a largo plazo.
(Sergi) Vamos paso a paso, nos ponemos un objetivo cercano y procuramos hacerlo lo mejor posible. Es la fórmula que llevamos haciendo desde el 2012 y lo cierto es que siempre hemos conseguido subirnos a nosotros mismos el listón. Cometemos muchos errores, esa es la manera de aprender, y ahora los usamos para no caer en ellos. Esa es la expectativa, seguir subiendo y luchando contra nuestros propios límites, dando lo mejor que tenemos. Con esta premisa intentaremos llevar nuestras canciones a la mayor cantidad de gente posible, contando con alianzas y con el apoyo de nuestros fieles fans que nos empujan incondicionalmente.
¿Tenéis planes de expandir vuestra música más de cara al extranjero o preferís centraros en España?
(Sergi) ¡Sí! Gracias por la pregunta. “Músicas para el fin del mundo” es el primer disco de Romanthica con distribución en América. En cuanto a eventos en vivo o girar en el extranjero, será una asignatura para el siguiente curso. Ahora es importante generar interés en España y poder ganar el capital suficiente para realizar una incursión en Latinoamérica con garantías y, sobre todo, con la calidad que siempre queremos para nuestros eventos, conciertos, etcétera.
(David) En absoluto la idea es relajarse. La música es algo que no entiende de razas ni de idiomas, y trabajaremos para que la nuestra pueda llegar a cuantos más lugares y gente posibles, sin entender de etiquetas musicales o fronteras.
(Rubén) El idioma siempre es un hándicap, pero creemos que puede llegar a todo tipo de países: Japón, Alemania… Nuestra intención es llegar a cuanta más gente mejor.
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