Al otro lado del teléfono Annie cuenta una vez más que el tren de las cuatro cincuenta tuvo la culpa de casi todo lo que les ha pasado desde entonces a ella, a Erika y a Heather -aunque en aquel justo instante ésta revisaba un episodio de “Anatomía de Grey”, inocente, sin saber que la música de su futuro grupo sonaría en el Hospital Seattle Grace un par de temporadas más tarde-. Es un bonito cuento del que posiblemente ni tan siquiera Annie tenga claro ya cuánto hay de verdad. Y es que todo lo que rodea a Au Revoir Simone tiene ese aura de misterio para todos los públicos.
| "David Lynch nos ha comentado que estaría bien que pusiéramos música a alguna de sus películas" |
Desde un primer disco “que grabamos en casa con nuestros teclados y cajas de ritmos y nos autoeditamos en cartoncillo para Estados Unidos. Luego llegó a las manos del sello inglés Moshi Moshi que nos llamó y lo publicó para Europa más en serio”, hasta esa famosa conexión con David Lynch que empezó con una improvisación musical sobre la lectura de sus textos y ya amenaza con convertirlas en musas al estilo de Julee Cruise o This Mortal Coil (“después de eso nos ha comentado que estaría bien que pusiéramos música a alguna de sus películas, pero imagino que es la típica cosa que se dice y quedará en nada…”). A saber… En cualquier caso, al contrario de Laura Palmer, la música de estas tres neoyorquinas con pinta de haberse escapado de una acuarela impresionista tiene bien poco de siniestro. “La mayor satisfacción que hemos tenido como grupo fue cuando un chico nos escribió para decirnos que estuvo a punto de morir de cáncer y nuestras canciones le dieron ilusión para seguir adelante”. Deben de tener algo de milagreras, porque en mi caso ha sido escuchar “The Bird Of Music” y resucitar mi fe en el pop, esa que pierdo mes sí mes no.
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