“Lo único que queríamos era sonar a nosotros”
Entrevistas / Shame

“Lo único que queríamos era sonar a nosotros”

JC Peña — 08-03-2023
Fotografía — Pooneg Ghana

Los londinenses Shame refinan su propuesta sin perder un ápice de su fuerza telúrica en Food For Worms (Dead Oceans/PopStock!, 23), oda a la camaradería y a la necesidad imperiosa de mirarnos menos el ombligo, donde amplían sus virtudes.

No ha sido sencillo, pero al final hablamos con el jovial y volcánico frontman Charlie Steen en una accidentada combinación de Zoom y correo electrónico, tras el corte abrupto de la aplicación informática debido a los horarios de las entrevistas encadenadas.

El caos ha merecido la pena, porque estamos ante un LP que confirma a su grupo, por si quedaba alguna duda, como uno de los verdaderamente imprescindibles de la escena joven británica. El joven quinteto, que sacia su sed musical de fuentes muy diversas, es una apisonadora de emociones primarias en directo. Podremos comprobarlo en marzo: el 19 en Madrid (Nazca) y el 20 en Barcelona (La 2 de Apolo).

El disco es todo un viaje. Leí que la mayor parte de las canciones las compusisteis desde cero con el fin de tocarlas en la sala Windmill Brixton de Londres. ¿Es cierto?
Totalmente, sí. Compusimos el disco en tres meses, y la razón fue que nos habíamos puesto el reto de componer durante un año y no nos salió nada. Así que el nuevo desafío que nos pusimos fue que en dos semanas íbamos a tocar canciones nuevas en los dos conciertos que teníamos programados en el Windmill Brixton.

“Me di cuenta de que lo que necesitaba decir es que mis mejores amigos son una influencia importantísima en mi vida”

Supongo que lo de estar asociados a un género u otro os da bastante igual, porque es muy difícil meter vuestra música en una categoría. Pero en este caso, ¿teníais alguna referencia en mente?
Lo único que queríamos era sonar a nosotros. Y esto es muy vago, lo sé. Pero lo que quiero decir es que al final de todo somos nosotros quienes tenemos que vivir con este disco, y los que lo tenemos que tocar. Al final se trata más de instinto que de un pensamiento racional. Creo que a nuestro segundo disco, “Drunk Tank Pink” le dimos demasiadas vueltas, lo analizamos demasiado. Mientras que éste es muy natural. Es esa actitud de si te sientes bien con él y suena bien, es que está bien.

¿Por qué decidisteis trabajar con Flood como productor? Teniendo en cuenta que el disco está grabado esencialmente en directo, no me parece la elección más obvia.
Siempre hemos querido hacer un disco en directo. En el primero tuvimos muy poco tiempo, en el segundo no estábamos lo suficientemente compenetrados, y con éste estábamos listos. Y Flood es un productor acojonante. Piensa en todos los grupos y artistas con los que ha currado: Nine Inch Nails, Nick Cave, PJ Harvey…la lista sigue y sigue. Es gente alucinante y muy respetada que trabaja con él una y otra vez. Creo que eso dice mucho de un productor. Si trabajan con él varias veces, es que le respetan. Creo que tiene muy buen oído, y no se anda con gilipolleces. Ha visto de todo. Ni siquiera cobró por hacer este disco. Gastó todo el dinero en contratar a los técnicos que creía que iban a ser importantes para el álbum. Los técnicos en los que confiaba. Lleva tanto tiempo en esto, y ha trabajado con tanta gente con tanto éxito, que ya no necesita hacerlo: en teoría escoge mucho. Hace uno o dos discos al año.

Además, el sonido es también sofisticado. Es crudo pero a la vez pasan muchas cosas. Quizá es porque tiene más instrumentos o capas. O por el trabajo de Flood.
Creo que es el más unificado de los que hemos hecho. Todo el mundo está presente en él. Puedes oírnos a todos. Hay momentos realmente simples y otros que no lo son. Volviendo a cómo queríamos sonar, hay tantísimas bandas alucinantes que nos gustan que te puedes ver influido muy fácilmente, pero lo más importante era encontrar una voz personal. Y esperamos que esté ahí.

¿Cómo de divertido y complicado fue grabar en directo?
Yo diría que ha sido el mayor reto que hemos tenido a la hora de hacer un disco. Grabar en vivo depende de que todo el mundo se meta en la misma sala y esté muy compenetrado, pero para nosotros son los pequeños fallos en las grabaciones lo que las hace interesantes. La toma perfecta no es que todo el mundo haya tocado exactamente lo mismo, sino que tenga feeling.

Por las letras se ve que la camaradería, la amistad, es un tema crucial. Y es cierto que no hay muchos músicos de rock que hablen de este asunto.
No es que se planeara líricamente tal cual. Nunca habíamos hecho un disco tan rápidamente. Y entonces, tanto los temas musicales como los de las letras son muy distintivos y están interrelacionados. Y sí, metido en ello me di cuenta de que lo que necesitaba decir es que mis mejores amigos son una influencia importantísima en mi vida. Son la gente a la que quieres ayudar y la gente que te ayuda, con los que compartes los mejores y los peores momentos. Como tus parejas, en gran parte. Hay muchas películas que tratan de ello, incluso una muy reciente, “Almas en pena de Inisherin”. Mi película inglesa favorita, “Withnail y yo”, es de una amistad. Son películas muy románticas.

Bueno, podría decirse que vosotros tenéis cosas literalmente románticas. Como músicos me parece que os habéis esforzado por superaros. Creo que tú diste clases de canto, ¿no?
Sí, me dieron tres clases porque quería mejorar. Había llegado el momento de probar algo diferente. No era tanto que quisiera cantar como la puñetera Amy Winehouse, era más la terapia. La profesora era una mujer, y fue muy bueno tener una presencia femenina en un ambiente tan masculino. Vino y cuando hice “Orchid” me dijo que tenía que vivir con mis tomas. Siempre va a haber cosas que te molesten, pero tuve la oportunidad de hacerlo bien.

“El humor ha sido siempre una parte muy importante del grupo"

¿Y por qué decidisteis que todo el mundo cantara más?
Bueno, creo que eso viene de “Drunk Tank Pink”. Me gustaría pensar que cogimos los elementos más potentes de “Songs Of Praise” y el segundo. En “Sonngs Of Praise” eran coros más de respuesta, como en “Concrete”. En “Drunk Tank Pink” Josh empezó a currarse más las armonías, como en “Snow Day” y “Born In Luton”, y es algo que hemos querido continuar haciendo. Como grabamos en directo, no nos apoyábamos en una línea de sintetizador o una pandereta para que algo mole. Si no tienes alguna mano libre, no puedes tocarlo en directo. Pero tienes bocas.

¿Quizá le queríais dar al disco un sentimiento más colectivo?
Sí, creo que sí.

¿El tono gozoso de muchas de las canciones tiene que ver con la mierda en la que hemos estado metidos en estos años, es como una reacción?
Sí, yo creo que por eso queríamos que la portada fuera colorida, y esperábamos que el disco tuviera un cierto brillo. El humor ha sido siempre una parte muy importante del grupo, y queríamos sacarlo con los vídeos, las actuaciones y ciertos momentos de las canciones. Creo que la reacción a estos últimos años tiene más que ver con mirar más hacia fuera, a prestar más atención a quienes tenemos a nuestro alrededor.

La portada, esa pintura tan colorida, no tiene nada que ver con las de los otros discos. Es como si fuera de otro grupo.
Queríamos una ilustración, nunca habíamos tenido una como portada. Y Callum, uno de nuestros managers, nos mandó algo de Marcel Dzama, y a todos nos encantó. Nos pusimos en contacto con él y lo hizo prácticamente gratis también. Le enviamos maquetas y le dijimos que hiciera lo que quisiera, cualquiera que fuera su interpretación. Y nos pasó un montón de ilustraciones. No quisimos darle ninguna indicación. La última vez, con la foto en blanco y negro, daba un aire un poco sombrío en el que nos encasillamos un poco. Esta vez queríamos algo colorido.

“Flood es un productor acojonante”

¿Dirías que es vuestro disco más maduro, o el mejor?
Es mi preferido, y la ética de la banda siempre ha sido: si te gusta, muy bien, y si no te gusta, perfecto también. Puede sonar cursi, pero estoy muy orgulloso de él, y eso es, por supuesto, lo más importante.

En muchas de las canciones sigue habiendo un equilibrio entre melodías y momentos más experimentales.
Es la primera vez en la que yo he participado un poco en la música. Compuse la mayor parte de la línea de bajo de “Adderall” y de “Burning By Design”. Toco la guitarra en la última, “All The People”, y eso influye en la manera en que cantas, porque trabajas más en la música. Cuando la voz y la música se juntan, encuentras la melodía vocal de forma natural.

“Adderall” es una canción preciosa, y se aleja bastante de lo que habéis venido haciendo.
Pues salió muy rápido. Sean (Coyle-Smith) estaba tocando la línea de guitarra del estribillo y cantando, y yo me puse a tocar el bajo y la liamos entre todos. El grueso de la canción se compuso probablemente en treinta minutos, y eso es lo que la hace tan especial, al menos para mí, porque salió muy natural. Cuando la grabamos estaba casi intacta y nos pareció que no había necesidad de meter más cosas, porque la simplicidad era lo que la hacía especial.

¿De dónde salió la idea loca para el vídeo de “Six-Pack” (animación primitiva con una especie de Napoleón cachas en un gimnasio)?
Fue enteramente cosa del señor Gilbert Banneman (director del vídeo). Sabíamos que queríamos una animación friqui y le dimos la canción sin más para que hiciera lo que le diera la gana. No podemos estar más contentos con el resultado.

“All The People”, la última, es casi como un himno coreable. Según progresa se van formando dinámicas muy interesantes entre vosotros. Es perfecta como final.
En cuanto Sean vino con la idea supimos que tenía que terminar el disco, porque salimos con una nota positiva. No estaba terminada cuando entramos a grabarla, y pasamos un montón de tiempo dándole vueltas, intentando cuadrarla. Al final acabamos usando una de las primeras tomas que hicimos todos juntos en la sala. Es la única canción del disco en la que no hay ninguna grabación adicional, porque siempre tratamos de que la última sea un poco diferente al resto.

Os vi en el último Tomavistas de Madrid. Fue un concierto memorable, pese al bajón de la tormenta de antes y el limitador de volumen. ¿Os apetece volver a España? ¿Os asusta un poco cuando veis tantos conciertos planeados en esta nueva gira?
Nos emociona volver a tocar: hemos tocado en vivo estas canciones innumerables veces en 2022 y queremos elevar el directo. Ahora que tenemos tres discos de donde escoger, podemos hacer el set list más fuerte posible. En cuanto a temores, creo que llevamos haciendo esto tanto tiempo que hemos llegado a un punto en el que conocemos nuestros límites y no los sobrepasamos. Estamos deseando volver a España y tomarnos una copita de buen vino.

Agenda de conciertos 

21.00h 25€
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