“La única regla que seguimos es la de la emoción”
Entrevistas / Joycut

“La única regla que seguimos es la de la emoción”

Fran González — 11-02-2024
Fotografía — Archivo

Septiembre continúa siendo un mes cálido en Bolonia. Sus parques rebosan vida ante un verano decidido a no marcharse. Pasquale Pezzillo de JoyCut y un servidor acabamos encontrando un banco disponible entre la multitud para charlar mientras degustamos un helado de chocolate y pistacho.

Escasas horas antes el líder de JoyCut flotaba junto a su banda en el que sin duda confiesa ha sido el experimento más aguerrido y emocionante de su carrera, convirtiendo las sentidas piezas instrumentales de su registro en una magna obra de arte, gracias a la evolución sonora que la Orquesta del Teatro Comunale le permitió llevar a cabo.

Sea en el formato que sea, lo que a primera vista nos queda claro es que detrás de la música de JoyCut hay una sensibilización especial que les convierte en un proyecto único, tal y como la verborrea de su alma máter nos revela en cada sentencia. Son tantos los melones que queremos abrir con Pezzillo que el helado termina derritiéndosenos en las manos mientras pasamos de puntillas por su demora tomada entre álbumes, el estado de salud de la música instrumental o el compromiso latente con el medioambiente que subyace en las partes más intensas de su trabajo.

Imagino que llevar a cabo un concierto de esta índole en vuestra Bolonia natal ha sido, como poco, inolvidable, ¿no?
Bueno, hacer esto en tu ciudad es fácil y complicado al mismo tiempo, ya sabes. Te sientes arropado por la gente que quieres y que te aprecia, pero también es un reto para ti, como artista, pues las expectativas están muy altas. Por otro lado, llevábamos años soñando con la posibilidad de hacer algo así, con un grupo de música de cámara, y la experiencia ha sido indescriptible para todos. Por momentos fue casi como si pudiéramos vernos a nosotros mismos desde fuera. La orquesta estuvo pletórica, emotiva y apasionada a partes iguales. Y eso que durante los ensayos tuvimos muchas dudas sobre cómo iba a sonar nuestra música en manos de artistas tan clásicos o simplemente tan alejados de lo que normalmente solemos hacer nosotros. Pero creo que dimos con la clave para que no se sintiera como dos conciertos separados, sino una perfecta mezcla de ambos. A fin de cuentas, de eso trata una comunidad, ¿no? De dejarte llevar y de estar rodeado de gente que aporta sus diferentes roles a un todo común.

"La conciencia medioambiental que siempre nos ha definido ha ganado más presencia en este disco por la realidad que vivimos"

Supongo que vuestro último álbum se merecía este tipo de presentación, y más si tenemos en cuenta el tiempo que ha pasado desde vuestro anterior trabajo.
Casi una década, para ser exactos. Recuerdo que durante aquellos días fuimos conscientes de que nuestra creatividad se hallaba bajo mucha presión. La gente siempre quiere música nueva, y para bien o para mal, teníamos una audiencia que exigía que publicásemos algo pronto. Pero yo no quería sucumbir a esas demandas en favor de poner en juego nuestra autenticidad. Sacar discos por el mero hecho de rellenar tu discografía nunca ha sido nuestra máxima, en eso estamos todos los miembros de la banda de acuerdo. Y francamente, ¿quién necesita más discos? El mundo ya está suficientemente lleno de música, vayas donde vayas.

Y por curiosidad, ¿cómo ha sido para vosotros esta década sin publicar música nueva?
Tanto los chicos como yo nos dedicamos a girar tanto como pudimos, alrededor de 6 ó 7 años, llevando las canciones de nuestros primeros discos por todos lados. Desde Rusia hasta el Este de Europa, pasando por el Norte. Durante aquellas fechas recuerdo que probamos mucha música nueva en directo, y de alguna manera esas experiencias nos sirvieron para volver al estudio más inspirados que nunca y tratamos de reflejar esa actitud en lo que queríamos crear a partir de entonces. Como artista, he caído más veces de las que recuerdo en la eterna duda sobre la razón de mis acciones. ¿Por qué me dedico a esto? ¿Es porque quiero ser el primero en los charts? ¿Es porque quiero sentirme orgulloso de la música que elaboro? Sea cual sea la pregunta, la respuesta siempre es la misma: sé tú mismo. Y esa es la máxima que persigo a la hora de hacer música. No seguimos una paleta de sonidos concreta, sino que nos vale cualquier cosa, siempre que ello nos defina con autenticidad. Por eso nos da igual hacer canciones que duren 10 minutos o que no tengan estribillo. Entender eso nos ha llevado un tiempo, y tal vez por eso han pasado tantos años entre un disco y otro.

¿Tuviste claro qué clase de disco querías hacer desde el principio o el concepto de éste fue evolucionando a lo largo de los años?
Un poco de las dos cosas, a decir verdad. El comienzo de la composición de este disco coincidió con que acababa de superar la treintena y tenía claro que lo que quería hacer musicalmente a partir de entonces debía ser algo serio, algo más maduro y algo que se sintiera real. Como te decía antes, hacer música sin convicción o de forma mecánica no es mi estilo, para eso ya hay otros muchos trabajos. Así que desde el primer día opté por estar abierto y receptivo a todo lo que me rodeaba y dejé entrar en mi proceso creativo todo tipo de artes. Por supuesto, la conciencia medioambiental que siempre nos ha definido ha ganado más presencia en este disco por la realidad que vivimos. Al fin y al cabo, no podemos dejar de ser nosotros mismos en cualquier acción que hagamos y los ideales de JoyCut van a estar presentes siempre. No quiero magnificar desmedidamente nuestro disco, pero yo lo siento como un rayo de luz entre tanta tiniebla. Una voz que busca darle esperanza a quien nos escuche. Sabemos que la cosa está mal y lo fácil es quejarse o simplemente criticar. Por nuestra parte, queremos servir de puente entre la gente y esas otras formas de vivir, esos otros escenarios posibles. Nuestra opinión no va a misa, pero si le consigue abrir los ojos a alguien, ya habrá valido la pena todo.

Vuestro mensaje no requiere de voz, a excepción de algunas veces. ¿Seguís algún criterio a la hora de decantaros por una pieza cantada o puramente instrumental?
La única regla que seguimos es la de la emoción. Si algo no nos emociona, simplemente lo descartamos. Y en lo personal, estoy tratando de desligarme del inglés. No porque no lo respete o no admire la música anglófona, todo lo contrario. Nos ha dado muchas cosas buenas, como el hecho de que podamos estar aquí ahora mismo, comunicándonos tú y yo. Pero sí que siento que es un idioma que ha fagocitado otras lenguas. Por eso trato de explorar más mi lengua natal en este disco, con títulos que están puramente escritos en italiano, así como también he querido explorar otro tipo de voces, retorcidas y manipuladas a partir de efectos. Todo gana más humanismo cuando hay una voz de por medio.

Como también supongo que lo hizo el hecho de que escribieras una canción tan sentida como “Lisantrope_”.
Fue bastante duro para mí publicar aquella canción. Es una pieza que contiene samples de la voz real de mi abuelo, con quien por cierto comparto nombre y apellido y que, como ya sabes, falleció tristemente durante la pandemia. Pero debo reconocer que cada vez que la tocamos en directo la siento como una celebración personal en su nombre. Es como volver a reencontrarnos. Y por supuesto, me emociona muchísimo compartirla con la audiencia. Siempre hay un momento en el que noto que la voz se me va a romper y tengo que hacer un esfuerzo extra por controlarme y recordarme a mí mismo que no estoy solo en el escenario. De alguna manera es una forma muy personal que tengo de recordarme a mí mismo y durante los conciertos, que siempre hay espacio para el amor.

Volvamos sobre la conciencia medioambiental que rodea vuestro proyecto, pues me consta que en “TheBluWave” ha ganado mucho más peso, como mencionabas antes.
Con nuestra nueva música hemos tratado de acercarnos más que nunca a la cara menos escuchada de la naturaleza. La que es menos bucólica. La que actualmente se siente violada por la acción del hombre. Todo el sufrimiento que le causamos al medioambiente, nos lo estamos infringiendo a nosotros mismos también. No nos enfrentamos a una crisis climática, sino a una crisis humana, y eso es lo que más nos cuesta entender. Poniendo a los humanos en el centro de la diana con nuestro mensaje intentamos que de alguna forma estos ganen conciencia y atención de una vez por todas. Esto está por encima de la economía, de la política o de cualquier otro tipo de ciencia. Va de nosotros, de nuestras vidas, y si no lo terminamos viendo así estamos jodidos.

Voy a ser directo, ¿cómo crees que se contraponen los valores que defiende JoyCut con el hecho de tener ahora mismo un gobierno conservador en Italia?
En esta guerra no hay buenos ni malos. Por mi parte, me gusta apostar por el diálogo y siempre busco entender las razones que hay detrás de cada persona para pensar lo que piensa. Mi máxima es lograr descifrar si estamos viviendo la segunda mitad de algo que se acaba o el comienzo de otra cosa. Y por supuesto, en este punto tan crítico en el que nos hallamos, tener un gobierno como el que tenemos ahora mismo es lo peor que podía pasarnos. Esta gente está ligada a unos valores terribles que todos conocemos y que lejos de ayudarnos a continuar evolucionando, van a llevarnos de vuelta a tiempos muy oscuros. Pero lo peor no es el gobierno en sí, que a fin de cuentas es siempre reemplazable y cambiante. Lo que verdaderamente me asusta es que haya habido tanta gente que unánimemente ha decidido dejarse guiar por ellos, y no ha habido a nuestro alcance un partido de izquierdas lo suficientemente convincente como para evitar esto. La parte positiva es que la opinión de la gente cambia con el tiempo, y esperamos que esta situación política pueda revertirse más pronto que tarde.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.