“Sin amor desaparecemos”
EntrevistasJ'aime

“Sin amor desaparecemos”

Javier Corral “Jerry” — 08-10-2025

Jaime Cristobal, todo un clásico-no-popular del pop y el rock como filigranas, véase también Souvenir o The Glitter Souls, vuelve a utilizar su seudónimo afrancesado, J'aime, para seducirnos de nuevo con un segundo álbum, también de título gálico.

“Anachronistic amour” tiene todo lo que se puede esperar de su sabia elegancia y eclecticismo, hasta elevar su música a la intemporalidad. Charlar con él es ese placer que proporcionan los aproximadamente afines.

-Como en el anterior de 2020, te has tomado tu tiempo para este álbum. Es la forma de trabajar cuando uno se siente más artesano que profesional del
oficio?

Sí, “artesano” es una palabra que me gusta para describirlo. Cuando creas sin prisas y sin una intención puramente comercial el proceso se parece bastante -yo creo- al de alguien que está construyendo un mueble o pintando un cuadro por el placer de hacerlo. Lo que pueda tener de desventaja en estos tiempos de amnesia con los artistas que no estamos ahí todo el tiempo, lo ganas en el resultado, porque las composiciones, los arreglos, realmente pasan una criba de calidad. Si algo no suena tan bien como debería, acaba desapareciendo cuando pasas tantos meses oyéndolo.

-Aquel tenía un fondo confesional, cuál sería el marco de éste?
Pues precisamente la intención era ser un poco antitético con el anterior. Hacer algo menos personal, o por lo menos que el título, el concepto del disco, fuera por otros derroteros distintos. Porque al final algunas canciones siguen siendo autobiográficas, aunque menos literales, con más humor e ironía (como ‘(Strictly Not) Thinking of You’), pero presentado con ese énfasis conceptual en torno a la combinación de elementos musicalmente anacrónicos, y no tanto a la vivencia personal. También hay canciones más “narrativas”, o bien retratando a un personaje (‘The Great Big Liar’) o describiendo una escena (‘Amplified Heart’).

-"Anachronistic amour" como título. ¿Es el amor algo anacrónico, o simplemente una intención que se va perdiendo?
No, el amor es completamente actual, y sin él desapareceremos. Quizá esté empezando a pasar. Pero el título alude en realidad a un amor por los anacronismos. Me gusta la música nueva, los instrumentos más actuales, pero también me pirra todo lo antiguo, estilos e instrumentos. Lo intenté expresar con ese título, que está inspirado en aquella colección de discos de música easy listening que salió en los 90, Ultra-Lounge. Tenían títulos geniales como ‘Organs in Orbit’, ‘Saxophobia’ o ‘Cha-cha d’amour’.

-Si consideramos el presente como un puente entre pasado y futuro, tu música parece querer ser reflejo de ello, y no sólo en su confección técnica…
Exactamente, ese amor por lo viejo y lo nuevo que te decía se refleja inevitablemente en mi música. En este disco he intentado hacer esa combinación “anacrónica” de una forma un poco más expresa, al menos en la mayor parte de las canciones. Por ejemplo haciendo una canción tipo balada del Edificio Brill pero usando cajas de ritmos y sintes, cosas así. O exagerando los efectos de forma un poco más expresionista, como las voces en ‘Every Year a Flower Blooms’. Creo que ‘Love & Squalor’ me quedó un poco conservador en ese aspecto y cuando hice ‘Seis Versiones’ en 2021 me di cuenta de que me ponía muchos menos límites con los arreglos etc, probaba cosas más inusuales. Desde usar la grabadora de cuatro pistas de cinta de cassette a mezclar instrumentos huyendo del “canon” del pop. He intentado recuperar ese espíritu para este disco. También influye el haber vuelto a grabarlo todo yo en mi estudio, en vez de un sitio más profesional. Me salen mejor las cosas.

“Ese amor por lo viejo y lo nuevo se refleja inevitablemente en mi música”

-¿Serías capaz de ordenar todos tus proyectos por su importancia o sería un ejercicio innecesario?
Pues tanto como un ránking no te voy a dar, pero sí voy a decir que aquellos dos primeros singles de vinilo de 2011 y 2012 me siguen encantando, tanto las composiciones como lo bien que suenan. Creo que todavía quedan algunas copias en la web de Jabalina…

-Patricia sigue interviniendo en algunos momentos. ¿Sería factible una reencarnación de Souvenir?
¡Ojalá! Es algo que no descartamos. No sé dónde encajaríamos en el panorama actual, más de diez años después… pero en realidad nunca encajamos mucho, era parte de la gracia del asunto.

-Con el tiempo los términos se desvirtúan: rock, indie, reggaeton y otros etcéteras. Nos quedamos en la superficie y prevalece la degeneración de los géneros. ¿Quizá en este sentido el pop fue el primer damnificado?
Sí, eso pasa, pero yo creo que el pop tiene más capacidad que otros géneros de mutar en algo nuevo, es más escurridizo. Quizá porque tiene una identidad estilística menos marcada que los otros estilos que mencionas. Simplemente tiene que ser algo con melodía pegadiza, de consumo rápido, directo al corazón y dirigido a gente muy joven: y ahí entra el sonido beat, el glam, el power pop, el synth pop, el hiperpop, lo que quieras… el pop va mutando en cada década, siempre se las arregla para encontrar un nuevo camino interesante. Este verano he oído cosas increíbles, como ‘Harley’ de Master Peace. Hay maravillas si consigues encontrarlas.

-¿Te afecta ser un maldito, un autor de culto, impotente para alcanzar tu música a ese gran público o lo tienes más que descontado?
Lo doy por hecho, no tengo problema. Me han gustado tantos artistas “de culto” que le veo la gracia al asunto. No sé si yo soy eso, pero me encontraría cómodo en esa etiqueta si es así. Si te gusta tu trabajo del día a día (como es mi caso) es una combinación estupenda que te otorga libertad creativa ilimitada.

-¿Qué posibilidades tienes de llevar el disco al directo y con quien?
Pues esa sí que es una pega importante de ser tan minoritario: es difícil sostener económicamente una banda completa para directos, que es lo suyo cuando se trata de presentar el disco sobre un escenario y hacerlo dignamente. Pero me voy buscando mis recursos, como contar con músicos amigos de Madrid cuando toco allí, esas cosas. Aunque en Pamplona, cuando presentemos el disco en el festival Santaspascuas de este año, sí podré tirar la casa por la ventana y tocaremos seis músicos.

-Una última curiosidad, ¿qué opinas sobre el autotune y sus usos?
Si hablamos de autotune como herramienta para corregir una voz desafinada sin que se note (es decir, su uso original) me parece que es hacer trampa. Me dio bastante bajón cuando Jessie Ware dijo que en su último disco lo usaba a ratos cuando no llegaba a una nota. Me parece que le quita mucha gracia. Al final está mucho más presente de lo que nos parece, y a veces escuchas música de los 80 y 90 y te sorprende que las voces no están perfectas de tono. A mí me encanta eso, pero el hecho de percibirlo desde la perspectiva actual significa que nos hemos habituado a todo perfectamente afinado, y lo otro choca. Si te refieres a usarlo exageradamente y que se note, te diría que es como todo lo demás, depende de qué hagas con ello. En mi disco no he usado eso exactamente, pero sí hago una armonía usando un vocoder, me gusta mucho cómo quedó. En el pop comercial salvaje de los últimos años a mí personalmente me cansa, lo veo un truco que pierde la gracia pronto. Me vale para una canción, pero en artistas que lo usan constantemente no creo que yo aguantase un disco entero o un concierto.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.