“Queremos tocar en todos los sitios que se pueda. Viajar, hacer bailar y cantar a la gente, conocer otros mundos”. El ciclón de energía que las alimenta es sobrenatural, pero sería injusto encasillarlas únicamente en base a esas ganas de disfrutar. “También es una manera de reivindicar y reescribir la historia de mujeres investigadoras, escritoras y artistas que no tuvieron la repercusión que merecían en su época, dentro de ese mundo fantástico que rodea a las composiciones del disco”. Una profundidad de enfoque que las desarrolla como personas y artistas. “La experiencia en los estudios de Paco Loco fue increíble en todos los sentidos y aprendimos mucho, así que nos planteamos este EP y la gira que comienza como un paso adelante muy importante para el grupo”.
"Queremos conocer otros mundos"
La música se convierte en el hilo conductor de la vida de todas las componentes, que no renuncian a nada. “Nos encanta tocar en salas y festivales de medio tamaño porque la energía fluye mucho más, pero tampoco renunciamos a nada siempre que nos divirtamos y hagamos vibrar a la gente siendo nosotros mismas... unas frikis”. Se sueltan las risas, muchas risas nerviosas y de complicidad entre ellas, como las de alguien que acaba de reconocerse a sí mismo y se gusta. Así que, Titis Twister son un grupo de escenario. “Por supuesto, pero lo de grabar en estudio también es muy enriquecedor y sin lo que no podríamos pasar: entramos en el estudio y eso es un parque de atracciones. Estamos deseando experimentar, crecer, vivir”.
"Casi todas pululamos por los conservatorios y eso nos enriquece mucho, pero lo que nos va es el rock & roll"
Una apertura mental y una dedicación sin precedentes en el grupo, que las lleva a reafirmarse y profundizar en todo su imaginario de ritmos bailables y alocados que levantan las ganas de pasarlo bien, bailar y cantar sus letras. “Casi todas pululamos por los conservatorios y eso nos enriquece mucho, pero lo que nos va es el rock & roll, el monster, el garaje e incluso la música surf”. Un equilibrio digno de estudio paranormal desde los desiertos de la meseta zamorana. “Las Titis” son un susto y sus carcajadas, un mundo lleno de poltergeist, fiestas de huesos, nocturnidad, Nosferatus, zombies, vampiros y demás seres fantásticos de otros tiempos.
Como un gabinete de curiosidades vivientes con próximas paradas sobre escenarios de País Vasco, Madrid o Castilla y León, y cuyos efectos secundarios son el buen rollo y, sobre todo, la incapacidad de no parar de mover el esqueleto. Esta noche, cuando acabe la entrevista y me meta en la cama, casi seguro que tendré pesadillas. Pero no querré despertarme. A lo mejor que me quedo a vivir en ellas.
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