“Mis directos son mucho más cañeros de lo que la gente piensa"
Entrevistas / Sabela

“Mis directos son mucho más cañeros de lo que la gente piensa"

Daniel Pose — 02-04-2024
Fotografía — Aigi Boga

Habrá quien la encasillará solo como concursante de talent show, pero lo cierto es que Sabela Ramil Rivera ha conseguido labrarse una carrera muy interesante. Dos discos en el mercado, muy diferentes entre sí, y una mentalidad ciertamente interesante sobre la música que ha derivado en el disco “Cenizas” (Play Plan Cultural, 23)

Sabela se dio a conocer al gran público gracias a “Operación Triunfo” en 2018, aunque su formación musical comenzó desde muy pequeña. También su participación en una banda, ya que antes de pasar por el programa que en aquel entonces emitía TVE formó parte de distintas agrupaciones tradicionales gallegas. Pero, fue precisamente tras su participación en el talent show, cuando la gallega se lanzó a protagonizar su carrera en solitario. No ha tenido un camino sencillo, con un primer trabajo marcado por la pandemia, a lo que siguió la atrevida y arriesgada decisión de romper con aquella discográfica con la que había firmado, tomando a cambio el control absoluto de su carrera. Tras el nuevo disco “Cenizas”, publicado en el 2023, tiene por delante una gira de presentación que la llevará a recorrer distintas ciudades de la geografía española. Sobre esto, hablamos en una charla que deja claro que estamos ante una artista con los pies en el suelo y las cosas muy claras.

Estás a escasos días de reiniciar la gira de “Cenizas Tour” ¿Cómo te encuentras?
La verdad es que super contenta e ilusionada. Es la primera vez que salimos tantas fechas seguidas, y hacía mucho tiempo que no salía a girar de forma continuada. Estoy muy contenta de sacarlo fuera y que nos escuche todo el mundo, y no solo en un ordenador o en unos cascos.

El lanzamiento de tu primer disco coincidió con la pandemia y contó con pocas fechas de presentación. También en esa época pasaste a ser artista independiente ¿Cómo recuerdas esos años?
La verdad es que fueron bastante duros. Lo que tú dices: sacas un disco y acabas de llegar un poco a la industria musical, algo que ya supone mucha vorágine de cosas. A eso se suma que llega la pandemia y que, evidentemente, no vamos a poder girar. Y yo tomo la decisión, en ese momento, de que lo mejor para el proyecto es que sea independiente y llevarlo de otra forma, porque la forma de trabajo no estaba funcionando. Pero bueno, eso supuso aprender y llevarse muchas leches de cómo hacer las cosas o no hacerlas. Fueron momentos muy duros, tanto anímicamente como económicamente.

"Lo que más me llenaría es el hecho de poder compartir y hacer cosas de valor"

¿Qué sacarías positivo de todo eso?
Al final creo que lo que sacaría es el impulso, la necesidad de hacer música y estar con la música. Lo que me llevaba a continuar o estar tranquila era que estaba haciendo música y disfrutando con eso. Eso es lo más importante, al fin y al cabo. Sí tienes la motivación para hacer algo al final buscas la manera. No hay una sola forma de vivir de esto o con esto, y hay que quitarse esas cosas de que tiene que ser de una determinada forma.

Estás presentando tu disco “Cenizas”, que tiene casi un año de vida. ¿Cómo recuerdas el lanzamiento?
Fue tan emocionante como estresante. Era un proyecto sin nada, todo lo teníamos que hacer nosotros con muchísimas horas sin dormir. Cosas que no sabíamos si iban a salir como un videoclip, esas cosas que pueden pasar. Pero, al mismo tiempo, era como que lo conseguí, conseguí sacar un disco. Asumimos la producción mi compi Mateo y yo, que era la primera vez que lo hacíamos con el riesgo que conllevaba, pero con la satisfacción de poder sacarlo adelante al final.

Te iba a preguntar, precisamente, por esa participación en la producción. ¿Cómo fue enfrentarte a toda la maquinaria necesaria para darle forma a las canciones?
Descubrí que es una de las cosas que me gusta, algo que no sabía hace cinco años. Era fácil atascarse, pasábamos muchas horas los dos juntos y había momentos de tensión y alegría. Parecía que no tenía fin, pero al final tuvimos que decir hasta aquí, no vamos a arreglar ni cambiar nada más.

¿Cuántas vueltas dieron las canciones?
Muchísimas. De hecho, hay canciones que no iban a salir y al final salieron. “No sé lo que sientes” no me encajaba demasiado, y Mateo decía que sí. Y ahora estoy contentísima con ese tema. “La piedra” era un tema que lo iba a descartar, porque habíamos hecho una producción que no me convencía, y metimos a Luis (el mezclador del disco) para que lo escuchase. Yo soy de darle muchas vueltas a las cosas.

¿Has encontrado con este trabajo el estilo y el sonido que más te representa?
Más bien es como el inicio del camino, porque al final fue donde más tiempo invertí en explorar y ver cómo quería sonar. Pero sí, sí lo encontré. Considero que es una música bastante oscura a nivel producción, pero suelo jugar con esos contrastes. Que haya esa parte más dulce ambiental, y esa parte más dura y oscura que me caracteriza en la música.

El disco tiene una alta carga emocional ¿Pensabas en soltar todo lo vivido en estos años y dejarlo plasmado en canciones?
Más que pensar en que quedasen en canciones, era una necesidad de hacerlo canción. Era la forma de canalizarlo. Venía de esa etapa profesional de incertidumbre constante, luego mi padre enfermó y murió… me cuadró todo. Y pensé ‘habrá que hacer algo porque la vida es esto’. Tenemos la suerte de tener la música, el arte para darle forma.

¿No da cierto vértigo o pánico abrirse de esta manera?
Eso no me da tanto pánica. De hecho, me da más pánico hablarlo o decirlo abiertamente que con la música, que está como recogiendo la emoción. Sí que es cierto que, cuando salió, en alguna entrevista sí que hubo momentos que tuve que contener las lágrimas. En ese sentido no siento vértigo ante esas cosas, es como bueno, es con lo que trabajo. Al final a todos nos pasan cosas buenas y malas, creo que el tema es como normalizar.

"Lo que me molestaba de Operación Triunfo era la infantilización del artista"

Imagino que, en cierta manera, esto también tuvo que servir para notar el cariño de tus fans y ver que no estabas tan sola.
Totalmente. De hecho, es algo que yo agradezco mucho. Es un disco muy personal, tanto a nivel sonoro como de los temas. Y, la verdad, es que la gente que escucha mi música siempre la acoge con cariño. Estoy super agradecida.

Hablemos de la gira, de la cual tienes unas catorce fechas ya confirmadas ¿Qué se puede ver en tus directos?
Pues mira, mis directos son mucho más cañeros de lo que la gente se piensa. Toda mi vida bebí del metal, y yo en ese sentido soy bastante cañera. Me gusta jugar con las voces, con los gestos… Llevo dos musicazos como son Mateo y Xavi, y me gusta que improvisemos, que hagamos cosas en directo que solo pasen allí. La verdad es que es un directo lleno de contraste, porque la música es así, pero le damos una vuelta a los temas. Para mí el directo tiene que ofrecer otra cosa diferente que no sea el disco.

El año pasado presentaste el disco en la Sala Capitol, actuaste en el Noroeste Pop de A Coruña… ¿A dónde te gustaría llevar tu música?
Ahí me pillas, porque al final no tengo un sitio que diga necesito tocar aquí sí o sí. Es más bien donde esté la gente. Lo que me gustaría es que mi proyecto llegase a las personas, y que ellos consideren que hay que hacer un concierto grande. Me gustaría salir de España, a sitios como Londres. Ahí me haría ilusión, pero paso a paso.

Importa más la calidad de quien te escuche que el lugar, ¿no? Que vayas donde vayas la gente esté por tu música y tú sepas que lo están disfrutando.
Total. En realidad, es como en los festivales, que están genial y me encantan porque la gente está arriba, pero al final no sabes quién va por ti y quien no. Está guay porque te pueden descubrir, pero ahora que estoy con la gira digo muchísimas gracias con cada entrada que se vende porque están decidiendo verte específicamente. Eso da mucho gusto después de todo el curro que haces.

En este 2024, además de la gira, estás preparando nuevas canciones por lo que parece que va a ser un año muy intenso ¿Qué nos puedes adelantar?
Lo está siendo ya. Hay temas que ya tenemos más que finalizados y masterizados, lo que pasa es que estamos esperando a tener alguno más hecho para empezar a sacar dos o tres de forma más regular. También para hacer un videoclip o algo, empacarlo todo y presentarlo. Pero estoy contenta con este sonido, a ver en que acaba todo esto.

Más allá de lo que ya hemos hablado ¿Qué es lo que haría que Sabela estuviera contenta con su carrera?
Ir consiguiendo los retos que me voy proponiendo. Ahora estoy muy metida en la producción musical, y me gustaría producir musicalmente otro proyecto. Hacer alguna banda sonora para una peli o una serie, me flipa ese tipo de música. Sobre todo, poder trabajar con artistas y músicos bueno, que tengan mucho que aportar. Para mí, lo que más me llenaría es el hecho de poder compartir y hacer cosas de valor. No cualquier cosa porque sí, que tengan un valor y que pueda aportar un valor también.

¿Con qué artistas te gustaría colaborar?
A nivel nacional, justo el otro día escuché el nuevo disco de Delaporte, que me gusta muchísimo. Y Sandra es una persona que me transmite buena vibra, entonces es una persona con la que sí me gustaría trabajar y explorar en ese sentido. Y, a nivel internacional, por soñar a lo grande, a quien más me gustaría conocer es a Lana del Rey, a la que amo profundamente desde hace muchísimo tiempo.

Ahora que Operación Triunfo vuelve a estar en auge ¿Recomendarías a la gente que participase? ¿Cómo recuerdas tu paso por el programa?
Yo creo que es como una cosa más, no creo que sea el objetivo último. Es un camino más, pero el inicio empieza después. Mi recomendación siempre es que si quieres ir vayas 100%, porque vas a aprender muchísimo y la familia detrás de cámaras es grande y acogedora. Evidentemente, todo tiene cosas buenas y malas, pero yo sí hay algún consejo que puedo dar es que armen su proyecto igualmente antes o paralelamente. Hoy en día hay mucha información para saber qué hacer o no hacer y de qué va esto. Es lo que eché de menos, saber de qué va y cómo se organiza esto.

Quizás ese sea uno de los problemas también de la industria, ¿no? Esa ausencia de redes que ayuden a enfocar cómo preparar una carrera.
De lo que más eché en falta fue eso. No hay mucha transparencia, es algo que me fastidiaba mucho. Sí voy a llevar un proyecto y voy a liderarlo, necesito saber cosas. Esa infantilización del artista, que es lo que más me fastidiaba. Lo pienso ahora y digo, no sabía nada, pero era difícil saberlo si no había transparencia. Es un mundo muy tocho para que te lancen ahí. Cuando sales de esos programas, la dificultad es ajustar expectativas, porque sales con un público de exposición muy grande. Ajustar expectativas también con el estilo que tú haces, porque no todos los estilos están de moda.

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