El culto

El devenir de Redd Kross en la selva musical es un caso extraño como pocos, llevan casi veinte años con el grupo y continúan siendo uno de los grandes desconocidos. Y es que lo suyo es raro de narices,mientras la mayoría de niños a los diez años juegan o destrozan, los hermanitos Jeff y Steven Mc Donald van y montan un grupo de rock. Claro que también ayudó el formar parte de una familia medio hippy que los fue aleccionando con discos de Bowie, Beatles o T Rex.

Si a lo mencionado anteriormente le sumamos el vivir en Hawthorne (California)encontramos un paisanaje con una de las bandas más importantes delos USA, la saga familiar de los Wilson representada en los Beach Boys,o lo que es lo mismo, un ejemplo a seguir. "Nosotros somos de los Angeles,una de las ciudades con una de las escenas más ricas de power pop,lo llevamos en la sangre. No es que intentemos emular a esos grupos, pero es lo que escuchábamos cuando éramos adolescentes" aclara con un comedido orgullo Steven.

Formar un grupo en plena pubertad no quiere decir que las cosas vengan rodadas, ya que los innumerables problemas con su primera discográfica hacen que la mayoría de sus discos sean difíciles de localizar."A pesar de que todo el mundo nos advirtió de que no firmásemos por Posh Boy, no hicimos caso. Teníamos muchas ganas de tener un disco nuestro y eso nos cegó. Y aún lo estamos pagando (tienen los derechos de sus primeras canciones), hoy no lo haríamos pero por aquellos tiempos firmábamos cualquier contrato que nos pasaban por la narices" afirma Jeff con un regusto amargo. Razón no le falta, "Born to Innocent" (1982) su primer disco, carece dela más mínima producción, aunque si contamos que por aquel entonces pululaban con el punk, ya estaba bien.

A pesar de los problemas contractuales la banda seguía su discurrir,cambios constantes de formación que ocasionaban vacíos temporalesy ayudaban a conferir la personalidad definitiva en la que sin duda  tuvo mucho que ver Robert Hecker, un guitarrista más que correcto que dotó al grupo de la seguridad que carecía. "Third Eye"(1990) fue el punto de inflexión para ellos, con una portada a medio camino entre el glam más descosido y una estética propia delas muñecas de Berjusa, presentan un álbum muy aceptable."Bubblegum factory" o "Annie´s gone" anunciaban lo que estaba por llegar, pero como acostumbra a pasar (-les) el disco pasó desapercibido entre la marabunta de horteradas que se cocinaban por aquella época. "La estética que buscábamos era romper con el sambenito de grupo de garaje. Creo que es un buen disco pero nunca he estado demasiado contento por el sonido, en mi opinión era demasiado blando".

Habrá que esperar tres años hasta que todo el mundo se rinda a sus pies, "Phaseshifter" fue la razón. No exagero al asegurar que será uno de los mejores discos de los noventa, una colección de canciones en las que no sobra nada. Realmente la sorpresa fue mayúscula, combinaban el pop más alegre que por momentos rozaba la opereta, con un sonido tan duro que les hacía atractivos para los más duros. Desde el espectacular "Jimmy´s Fantasy",pasando por "Visionary" o la cañera "After SchoolSpecial", hacían de este círculo poblado de surcos un regalo de los cielos. Su directo no desmerecía al estudio; potentes,compactos y divertidos, el verlos sobre las tablas creaba inmediatamente escuela, y si no que se lo pregunten al cantante de Stone Temple Pilots que después de actuar como teloneros suyos publicó acto seguido una vulgar copia.

Un éxito moderado aparece por primera vez en su camino, sólo quedaba refrendarlo con una digna continuación, esta es "ShowWorld". Aparecido este año, contiene algunas semejanzas pero es mucho más variado y afilado, albergando eso sí, un buen número de buenas canciones que sin duda harán de él uno de los discos del año. A ellos no parece importarles pero todo se ha disparado, y las fuerzas pueden flaquear, "estuvimos girando durante un año y medio. Tomamos un breve descanso y empezamos a grabar el disco, pero justo cuando debía aparecer, Jeff contrajo una extraña enfermedad llamada "fiebre gradual". Creemos que fue un mal de ojo que nos echó Perry Farrell, estaba furioso con nosotros y tuvimos que irnos a Méjico a quitárnoslo (risas). Seguramente con tantas cosas, sí que hemos notado un cambio en nuestras vidas".Tendrán que acostumbrarse porque no pueden desperdiciar el momento por el que están pasando, reconocimiento oficial por parte de todos como uno de los grupos con un presente más esperanzador. El futuro inmediato deparará " un doble álbum en directo que seguramente será el concierto que hicimos en el Festimad aunque no lo tenemos todavía muy claro. Y seguramente para el año que viene empezaremos a trabajar en un nuevo disco". Está claro que si hubiese que apostar por grupos, los hermanos Mc Donald serían un valor seguro,nada que ver con esa pareja de Zipi y Zape que son los Gallager, "nosotros también solíamos pelearnos, pero afortunadamente no éramos famosos cuando pasamos por esa etapa violenta... así que nadie se acuerda de eso... Creo que es algo normal entre hermanos dentro del rock´n´roll. La última vez que nos peleamos en escena le tiré una Gibson Les Paul, que es una guitarra muy pesada a su cabeza pero le di a un técnico. Me sentí bastante mal, así que lo dejamos correr". Menos mal, con esos dos ya hay bastante.