"Militar en un determinado movimiento te obliga siempre a un examen de aquello que estás haciendo"
EntrevistasBrighton 64

"Militar en un determinado movimiento te obliga siempre a un examen de aquello que estás haciendo"

Eduardo Izquierdo — 09-11-2025
Fotografía — Archivo

Cuarenta años después de irrumpir en la escena barcelonesa con descaro adolescente y espíritu mod, Brighton 64 bajan la persiana. Lo hacen con un disco de despedida, "Se Traspasa", y una gira que se alargará hasta finales de 2026.

Los hermanos Gil y compañía cierran así un ciclo que marcó a varias generaciones, desde los tiempos de Barcelona Blues hasta su madurez con Esta vez va en serio. En esta entrevista repasamos su trayectoria, sus luces y sombras, y el significado de esta despedida que suena tanto a celebración como a agradecimiento.

Han pasado más de cuatro décadas desde que empezasteis. ¿Qué os motivó a formar Brighton 64 en aquella Barcelona de principios de los ochenta?
Una necesidad natural de la edad de querer expresarnos. Emular a nuestros ídolos musicales, romper con la familia, la escuela y sacar la cabeza a la realidad. Vamos, lo que intenta o debería intentar cualquier adolescente.

El movimiento mod y su estética marcaron vuestros inicios. ¿Qué os atrajo de aquella cultura y cómo encajaba en la realidad española del momento?

Descubrimos el movimiento a través de "The Kids Are Alright", la película documental de The Who que vimos en los cines Maldà de Barcelona. Debía ser en 1980 o un año antes. Nos propusimos comprar todos los discos disponibles de la banda. A pesar de que nos gustaba toda su trayectoria, nos atrajo poderosamente la imagen de sus primeros años. Gracias a unas declaraciones de Pete Townshend supimos que The Jam eran sus herederos, y que éstos eran contemporáneos a nosotros. Todo cuadraba y nos hicimos mods. El mundo mod es inmenso, en él podíamos desarrollar nuestro interés por la música, el arte, la moda y, además, era un movimiento de raíz progresista. Cualquier otro movimiento juvenil quedaba pequeño para nuestras aspiraciones. Los mods no encajábamos en la realidad social de aquel momento.

"Nuestra carrera en los ochenta había sido una lucha constante por conseguir un sello que nos grabase y editase"

Vuestro debut en LP con "Haz el amor" y después la continuación con "El problema es la edad" os situaron como una de las bandas más frescas y diferentes de la escena. ¿Cómo vivisteis aquel reconocimiento inicial?

Antes hicimos el maxi "Barcelona Blues", que vino a ser un himno de la ciudad a pequeña escala y nos consolidó como banda local. Poco después entramos en la agencia que representaba a Los Rebeldes y el salto a Madrid fue natural: hicimos un disco para Twins y luego otro para la EMI de la mano de Paco Trinidad. Lo vivimos con vértigo, iba todo muy rápido y costaba de asimilar. Pasamos de ir de bolo los cuatro en un R5 a ir en avión para hacer un playback de “La casa de la bomba”. Una locura.

Durante los ochenta fuisteis referentes de una nueva ola barcelonesa. ¿Qué recordáis con más cariño de esa época y qué fue lo más complicado?

Fue una época de aprendizaje, de crecimiento personal y musical. Los mejores recuerdos siempre están ligados a la primera vez que hiciste una determinada cosa: una grabación, unas fotos de promoción, una aparición de televisión, una entrevista. Y los peores vienen a ser lo mismo: un primer rechazo, una mala crítica, el abandono de un miembro de la banda, que parte de tus seguidores te den la espalda por aparecer en los medios.

La separación de finales de los ochenta dejó a muchos seguidores con la sensación de que aún teníais mucho que decir. ¿Qué os llevó a tomar esa decisión?

EMI nunca supo qué hacer con nosotros, éramos un grupo incómodo. En la primera reunión nos dijeron que teníamos que cambiarnos el nombre, nos negamos y nos fuimos. Y así hasta que, después de una colección de decisiones erróneas por su parte y éxitos incontestables por la nuestra, nos echaron de la multinacional. Por más que lo intentamos nadie nos quiso y tuvimos que dejarlo. Por eso, la sensación de que aún teníamos mucho que decir fue la que propició nuestra vuelta.

Ya en los 2000, discos como "Esta vez va en serio" o "El tren de la bruja" mostraron a una banda madura y ambiciosa. ¿Cómo fue reencontraros con el estudio después de tanto tiempo?

Pues estupendamente. Nuestra carrera en los ochenta había sido una lucha constante por conseguir un sello que nos grabase y editase. En comparación, esta segunda etapa ha sido un paseo. Entre una y otra estuvimos tocando y grabando con otras formaciones como Brigatones, Matamala, Top Models y Chest, por lo que ahora nuestra manera de plantear cada disco ha sido siempre muy meditada.

Habéis compartido escenario con algunas bandas míticas ¿Alguna colaboración o concierto que guardéis como especialmente significativo2
Histórico fue un concierto que hicimos con Santa y Barón Rojo en Montjuïc, como también lo fue el de la Recta de l’Estadi en 1987. Nuestros conciertos más significativos se reducen a los que hemos hecho con Javier Sun, Kurt Baker, el homenaje a Steve Marriott en Apolo, las presentaciones del disco Mi Generación en los 90 o una vez que coincidimos con The Fleshtones.

Una de vuestras constantes ha sido mantener un pie en la tradición mod y otro en la evolución personal. ¿Cómo habéis equilibrado fidelidad a vuestras raíces y búsqueda de nuevos sonidos?

Es cierto que militar en un determinado movimiento te obliga siempre a un examen de aquello que estás haciendo. Al principio era más fácil, puesto que la educación musical de Ricky y mía era la misma por ser hermanos. Con el tiempo, la evolución personal de cada uno ha ido por su lado, incorporando gustos que a veces se alejan del concepto Brighton 64. Es cuestión de estar atento y no desviarse.

El directo siempre ha sido vuestra carta de presentación. ¿Qué tiene un concierto de Brighton 64 que no se encuentra en los discos?

Pues nada deliberado. Me sorprendo al escuchar nuestros directos, en especial "Explosión Juvenil", un disco de nuestra primera época que editó Bip Bip Records en 2000. Es increíble la energía que desprende. Siempre hemos pensado que tan importante es lo que toques como cómo lo toques. Y lo que lleves puesto ese día, claro.

Ahora habéis anunciado que este es el final de vuestra trayectoria. ¿Por qué habéis decidido cerrar el ciclo en este momento?
Antes hablaba de una evolución en cuanto a los gustos de Ricky y míos, creo que ésa es la razón principal. Y no hay que olvidar que deseamos dejarlo en un momento de plenitud. Eso nos lleva a echar la persiana. Por lo que refiere a Brighton 64 creemos más en la eutanasia que en la muerte natural.

¿Qué queréis transmitir al público con esta despedida: nostalgia, celebración, legado… o un poco de todo?

Esas tres cosas. No se puede resumir mejor.

Vuestro último disco, "Se Traspasa", entiendo que recoge el espíritu de la banda en su máxima expresión. ¿Cómo lo concebisteis y qué diríais que lo hace especial respecto a vuestros trabajos anteriores?
Nada. Tiene los ingredientes de siempre: honestidad y buenas canciones. Lo que le hace especial es que muchas de ellas hacen referencia al final de trayecto que nos ocupa. En este sentido lo hemos preparado para que sea una celebración y un agradecimiento, una especie de comunión con nuestros seguidores.

¿Hay alguna canción de Se Traspasa que sintáis que resume la esencia de Brighton 64 y que debería ser el himno de esta última etapa?
"
Hemos tenido suerte", una canción de Ricky que resume a la perfección nuestro estado de ánimo ante lo que nos espera. Tenemos pensado girar hasta el final de 2026. Va a ser intenso y emocionante.

Para terminar: si tuvierais que mirar hacia adelante, ¿cómo imagináis el futuro inmediato de cada uno de vosotros tras el final de Brighton 64? ¿Habrá nuevos proyectos musicales o es tiempo de otras aventuras?

No me lo imagino. No quiero imaginarlo.

 

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